LA OBRA DE ANDRÉS DE VANDELVIRA (IX)
SALA CAPITULAR DE LA CATEDRAL - JAÉN
Raúl Gorriti Yangüas
Se ha dejado para el final de este especial el comentario del grupo inicial de estancias edificadas por Andrés de Vandelvira en la Catedral de Jaén, germen de todo el templo metropolitano y uno de los conjuntos más imponentes de la arquitectura española del siglo XVI. El bloque, situado en el ángulo sur y adosado a la cabecera, es simétrico al localizado en el lado norte y corresponde al Sagrario del arquitecto Ventura Rodríguez. Comprende la sala capitular, la sacristía y la antesacristía o vestuario, elevadas las tres estancias sobre cripta, formando un rectángulo en el que la sacristía se sitúa en el centro en dirección longitudinal y en paralelo a la iglesia, y las otras dos dependencias en posición transversal flanqueándola a este y oeste. La sala capitular es la parte más antigua y está en línea con la cabecera. Se accede a ella a través de la última de las capillas del lado de la epístola que le sirve de vestíbulo. La portada que da paso del templo al vestíbulo es un arco de medio punto entre columnas jónicas y hornacina superior. Aquella que lo comunica con la propia sala es de columnas dóricas con un riguroso entablamento del mismo orden con rosetones en las metopas. En la sala capitular, los muros se organizan rítmicamente en tres arcos de medio punto en los lados mayores y uno en el menor, entre pilastras cajeadas y estriadas con capiteles jónicos que alojan entre ellas dos nichos avenerados. Todo está tallado con poco resalte, al igual que los recuadros y fajones que recorren la bóveda de cañón que cubre la sala. Este espacio posee un aspecto puramente clasicista, cercano a los círculos bramantescos, muy en conexión con la obra del arquitecto y pintor Pedro Machuca, quien concertó el retablo que ocupa el testero en 1546, el mismo año en que aparece en escena Vandelvira, con el que compartiría en 1548 la decisión de continuar la obra de la Catedral de Jaén -interrumpida desde 1535 sin conocerse los motivos exactos- por la cabecera. Todos estos datos apuntan hacia la posibilidad de que fuera Machuca el que trazase, bien en solitario o bien en colaboración con Vandelvira, los planos de todas las dependencias de este sector, iniciando quizá él mismo la sala capitular, que no llegaría a concluir al sobrevenirle la muerte en 1550, años antes de la fecha de 1556 que aparece en la puerta de entrada y que sirve para datar su conclusión. La factura mucho más personal y versátil de las otras dos estancias, en las que se conjugan diferentes influencias y se aportan detalles de original invención, hace pensar que, tras la desaparición de Pedro Machuca, Vandelvira reelaboraría el plan trazado, transformando la obra en una labor propia. |
FUENTES GORRITI YANGÜAS, Raúl. Catedrales Renacentistas, Madrid, 2005, pp. 376-386. |
Fotografía de José Ramón Martínez Pérez
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