SEBASTIÁN MARTÍNEZ
Sebastián Martínez Domedel (hacia 1615-1667) es el pintor giennense de mayor proyección en el periodo barroco. Pese a la fama alcanzada en su tiempo y a las noticias que sobre él aportó el historiador Palomino, poco a poco fue cayendo en el olvido. La historiografía actual lo ha rescatado, subrayando la calidad de una producción que participó de las más variadas corrientes del barroco español y europeo. La fecha de su nacimiento nos sigue siendo desconocida, pero en relación con la de sus hermanos se ha situado en torno al año 1615. Su formación arrancó en Jaén donde existía una intensa actividad pictórica que satisfacía las necesidades de la Iglesia y de particulares. Rápidamente entró en contacto con los principales focos de producción artística de su tiempo y las huellas de maestros como José de Ribera, Juan Luis Zambrano, Francisco de Zurbarán, Alonso Cano, Antonio del Castillo o Juan de Valdés Leal, pronto se hicieron patentes en su obra, tal y como podemos apreciar en esta muestra de su obra y de su vida. Los contactos con la corte enriquecieron su producción. Conoció las colecciones reales pues copió para la Catedral de Jaén algunas de las obras de El Escorial y trabajó para grandes mecenas como el Duque de Lerma y el propio Felipe IV. Su obra da buena prueba de la admiración que sintió por pintores del foco madrileño como Antonio de Pereda y también por artistas foráneos, especialmente boloñeses y napolitanos. Asimismo, Martínez manejó un amplio conjunto de estampas, a las que recurrió con frecuencia. La clientela privada acogió con gran entusiasmo sus pinturas, que quedaron repartidas por Madrid, Sevilla, Córdoba, Cádiz o Jaén, entre otros muchos lugares. La Iglesia fue su otra gran promotora y receptora. Entre los encargos más destacados encontramos el de las Dominicas del Monasterio del Corpus Christi de Córdoba, los lienzos para el claustro del Colegio de San Eufrasio de Jaén o la bella Inmaculada Concepción que realizó para la parroquia de Santa Cruz de esta misma ciudad andaluza. Sin embargo, fue el cabildo de la Catedral giennense uno de sus principales protectores. Las necesidades del nuevo templo, consagrado en 1660, hicieron de Martínez una figura clave en la política de amueblamiento emprendida por prelados y capitulares, especialmente a partir de 1650. En estas fechas, Martínez ya era un artista consagrado y su obra respondía a los gustos artísticos tanto del obispo Andrade y Castro, como a los de su antecesor, Baltasar de Moscoso y Sandoval, que, pese a haber sido promovido a Toledo en 1646, contaba todavía con un gran predicamento en la ciudad de Jaén. En la Catedral giennense se conservan algunas de las mejores obras de Martínez, como los Evangelistas de la capilla de la Virgen de los Dolores (San Mateo y el Ángel en la imagen superior y San Juan Evangelista en la inferior, ambos restaurados por Néstor Prieto Jiménez entre los años 2013 y 2015), en los que se aprecia la huella de Ribera en el vigoroso naturalismo con que representa los mundanos rostros, así como la peculiar forma de aplicar el color y el arrastre de la pincelada en zonas como las carnaciones o rocas, detalles muy característicos del autor. También destacar en el templo el Crucificado del panteón de Canónigos, los lienzos del retablo mayor o el celebrado Martirio de San Sebastián, terminado en 1663, momento en el que simultaneaba su residencia entre Jaén y Madrid, donde había sido nombrado pintor del rey según Palomino, para quien Martínez era un insigne maestro que destacaba por un estilo tan caprichoso, extravagante y raro como de buen gusto. Sebastián Martínez falleció en Madrid, en 1667. Fue un pintor suelto, de acertadas anatomías y espléndidos detalles de bodegones en sus obras. La labor de mecenazgo y restauración emprendida por la Fundación Caja Rural de Jaén, diversos estudios como los de Benito Navarrete y algunas compras como la del Museo del Prado de una pintura titulada San José con el Niño, han ido acrecentando su conocimiento y reconocimiento. |
Exposición Sebastianus, Pintor de Jaén en la Catedral de Jaén (Plaza de Santa María, s/n) hasta el 13 de marzo de 2016. Horario: martes a domingo, de 10:00 a 12:00 y de 16:00 a 19:00 horas. Esta muestra sobre el pintor giennense, celebrada en el cuarto centenario de su nacimiento, ha sido posible gracias a la colaboración entre cuatro entidades: Excelentísimo Cabildo de la Santa Iglesia Catedral de Jaén, Fundación Caja Rural de Jaén, Excelentísima Diputación Provincial y Universidad de Jaén. Referentes o modelos de la época como Juan de Sevilla o José de Ribera acompañan a Sebastián Martínez en esta exposición. |