La pandemia provocada por el COVID-19 ha marcado un antes y un después a nivel mundial en 2020. El arte, como siempre sin el respaldo que merece, ha servido de terapia para las gentes, y los creadores contemporáneos, con un agudo ingenio no exento muchas veces de sátira, apostaron por la esperanza en lugar de la derrota ante el virus y por la unidad de países y razas en lugar del racismo y la xenofobia invocados desde varios sectores políticos. Iniciativas como The Covid Art Museum (ver enlace), nacida en Barcelona, han servido, entre otras, de escaparates para un mensaje que ha tomado giros creativos en todo el mundo, recordando que el humor y la positividad, junto con las medidas sanitarias y la conciencia de preservación del planeta, son la mejor ayuda para sentirnos motivados, saludables y seguros.