Aunque ya sabéis que en La Hornacina no publicamos bocetos ni obras en proceso de ejecución salvo que acompañen una obra nueva ya finalizada o formen parte de exposiciones o certámenes, vamos a hacer una excepción con la escultura del Cristo de la Piedad -titular de la hermandad cordobesa del mismo nombre-, tanto por el interés artístico de la pieza como por la calidad de las instantáneas del prestigioso fotógrafo cordobés, que recogen la figura prácticamente finalizada en su proceso de talla en madera, casi dispuesta ya para estucar, policromar y patinar. La imagen, de tamaño natural, representa a Jesús crucificado y muerto en la cruz, y está previsto que se concluya este mismo año 2022, coincidiendo con el cincuentenario de la corporación penitencial con sede en el templo de San Antonio María Claret. Es una creación que desprende gran afecto, como suele ser habitual en el reconocido escultor e imaginero de Córdoba; además que la ternura, según la regla espiritual de la Cofradía de las Palmeras, como actitud sinceramente filial para con Dios, se expresa en la oración ante el crucificado.