El trabajo más reciente del artista y restaurador murciano Santiago Rodríguez López es una réplica en miniatura de la venerada imagen de la Virgen del Carmen de Los Realejos (Tenerife), realizada para una colección particular de dicha localidad. La pieza, modelada en barro, alcanza una altura total de 45 cm, presentando policromía al óleo de acabado pulimentado, en la que se han reproducido las tonalidades y textura de la imagen reproducida, aplicándose, una vez concluida la encarnadura, una sutil pátina y pestañas de pelo natural. Vinculada al prolífico taller de Anton Maria Maragliano, la talla original presenta una extraordinaria similitud con los modelos femeninos ejemplificados en la obra del escultor genovés, algo que resulta especialmente evidente si se contempla el busto de la efigie, desprovisto de velo y manto; no menos evidente resulta el parentesco entre la movida talla del Niño Jesús y los modelos infantiles que se repiten en toda la producción del escultor. Es por ello que, pese a las distintas intervenciones que han sufrido la encarnadura y los cabellos de ambas imágenes, muy distantes de su aspecto prístino, y la adición en el siglo XIX de las características pestañas postizas que presentan en los párpados superiores, resulta incuestionable su filiación con la plástica maraglianesca. Todo parece apuntar que la adquisición en Génova de la efigie se produjo entre los años 1725 y 1728, conservándose únicamente el volumen de las partes visibles: busto, manos y talla del infante; esta hipótesis quedaría refrendada por los estudios previos a la intervención que Pablo Amador Marrero realizó sobre la imagen, apuntando la adaptación de estas partes a una concepción de la imagen vestidera ciertamente habitual en la isla; así, en sustitución del escueto candelero o devanadera habitual, se presenta la parte inferior al torso a modo de falda, tallada con escaso volumen, con el fin de no dificultar la vestimenta de la imagen. El conjunto resultante de tal adaptación quedaría dispuesto sobre una peana de madera en la que se imitan mármoles de tonalidad verde. Estos últimos elementos han sido concebidos en la réplica de Rodríguez López de una manera más libre, dado que la imagen no se muestra nunca sin vestir y estos pormenores apenas se han dado a conocer a través de una serie de dibujos realizados durante aquella intervención.

FUENTES

AA. VV. (2013) VITIS FLORIGERA: La Virgen del Carmen de Los Realejos: emblema de fe, arte e historia, Los Realejos (Tenerife): Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, 2013.