En líneas generales, la actuación realizada por el escultor e imaginero Juan Bautista Jiménez Rosa en la imagen de Nuestra Señora de la Vera Cruz, dolorosa titular de la cofradía pontanesa de la Columna, ha consistido en intentar devolverle su estética original del siglo XVIII, inmersa en la Escuela granadina de escultura. La imagen, que posee las manos entrecruzadas y en origen se encontraba arrodillada, fue hallada de forma casual en el año 1973, siendo restaurada por Francisco Ortega Reina para ponerla al culto. En el año 1984 fue profundamente remodelada por el afamado artista sevillano Antonio Dubé de Luque, imprimiéndole los rasgos de la Escuela sevillana en su rostro y en su policromía que ha lucido durante las últimas décadas.

La propuesta de intervención vino a raíz de un cambio de brazos articulados realizado en el año 2018. Fue entonces cuando se propuso la aplicación de una nueva policromía y un nuevo estudio de la expresión corporal que acentuasen su carácter granadino primigenio. Esta intervención ha sido llevada a cabo por Juan Bautista Jiménez en los últimos cinco meses y ha consistido en una nueva aplicación de aparejos con redefinición facial buscando el embellecimiento de las formas, complementándose con la incorporación de unos ojos de cristal artesanales y unas fundas dentales de cerámica, y culminando con la dotación de nueva policromía.