Obra en silicona y técnica mixta que supone una versión hiperrealista de la popular iconografía cristiana de la Degollación de San Juan Bautista. La palabra y la muerte son el tema de la pieza: la palabra por la que se muere, la muerte que se hace palabra, un grito mudo de angustia...

Con ¡CÁLLATE! (Taci non proferire verbo! / ¡No digas una palabra!) las nuevas técnicas expresivas contemporáneas están puestas al servicio de un tema clásico en su claroscuro más crudo y violento, al estilo de la pintura de Caravaggio, destacando la cruz hecha añicos con los clavos de la crucifixión del Mesías, que desgarra los labios del Bautista y se convierte en arma contundente para estrangular su palabra y silenciar su mensaje salvador.

El crucifijo se transforma en portador de una agresión cruel e injustificada hacia un hombre cada vez más frágil e indefenso. Deja de ser el icono tradicionalmente consolador y triunfante para convertirse en instrumento de muerte que estrangula el último anhelo de vida, y silencia y desertifica el angustiado grito de una humanidad desorientada frente al abismo de la Nada y la finitud.

La obra ha sido ideada por Maria Laura Previdi y ejecutada por el prestigioso escultor, pintor y diseñador Stefano Pizzolitto (Carpi Modena, 1970).