Representación escultórica del momento en el que están descendiendo a Cristo de la cruz, realizado para la exposición anual de Puerta Oscura en Málaga, este año exponiendo Juan Manuel Parra Hernández en solitario. Titulada El triunfo del Barroco, en la muestra el escultor e imaginero de Rociana del Condado (Huelva), afincado en Sevilla, expone tres piezas: la que a continuación se muestra, un "Bautismo de Cristo" que está aún en proceso y un boceto en barro de una "Inmaculada" que actualmente está realizando en madera.

El título de la obra es A través de ella podéis llegar a mi corazón, un conjunto escultórico compuesto por nueve imágenes, realizado en barro cocido y policromado al óleo, con ojos de cristal artesanales. Las imágenes miden 50 cm, aproximadamente, y el conjunto al completo unos 125 x 110 cm. Las vestimentas han sido confeccionadas por Aurora Hernández Pichardo, madre del escultor. La exposición podrá verse hasta finales de mayo.

En el eje principal de la composición observamos a Cristo, José de Arimatea, Nicodemo, Juan y un ayudante, que descienden el cuerpo sin vida de Jesús de la cruz. Arimatea, hombre rico, el encargado de pedir el cuerpo de Jesús a Pilato para darle sepultura, además de ser propietario del sepulcro en el que fue depositado, se encuentra sosteniendo el cadáver. Nicodemo, miembro del Sanedrín y discípulo de Jesús junto con José de Arimatea, secretamente por miedo a las autoridades judías, sostiene la mano izquierda de Cristo, una vez a extraído el último clavo, mientras con su otra mano retira la corona de espinas de sus sienes. San Juan Evangelista, desde la parte inferior, ayuda a bajar el cuerpo del Maestro. La Virgen María aparece a la derecha del eje principal con los brazos abiertos, a la espera de recibir el cuerpo sin vida del Hijo. Está acompañada por María Magdalena, en actitud suplicante, y María Cleofás, que acerca su mano a los pies de Cristo. Por último, a la izquierda, María Salomé, arrodillada al lado de San Juan Evangelista (su hijo), recoge los clavos y, sobrecogida, prepara los linos con los que envolverá el cuerpo de Jesús.

De la composición Parra Hernández quiere destacar el movimiento curvado de Cristo, que parece estar imantado con el de su Madre y crea una composición de líneas que desembocan en ella. Su mano derecha señala a María, mientras la izquierda señala su corazón, dejando un mensaje sustraído de la iconografía de Nuestra Señora del Sagrado Corazón: "A través de ella podéis llegar a mi corazón".