La última hechura cristífera del escultor e imaginero de Morón de la Frontera (Sevilla) se ha presentado y bendecido hoy en el Oratorio de San Felipe Neri del municipio madrileño de Alcalá de Henares. Un crucificado a tamaño natural, de casi 190 cm, que lleva por título Cristo del Amor, representado aún vivo en el madero. Tanto la figura como la cruz han sido tallados en madera de cedro real. La imagen de Jesús se halla estucada y policromada íntegramente al oleo, a base de veladuras y transparencias.

En la escultura se aprecia una disposición helicoidal a través de recursos como la disposición del paño de pureza, el giro de la cabeza, la posición de los brazos y, sobre todo, el contraposto. Levanta sus ojos al cielo y dirige al Padre su voz moribunda, reclamando el perdón para la humanidad que lo ha condenado a muerte. Suspendido de la cruz por tres clavos, superpuesto el pie izquierdo sobre el derecho, ambos apoyados en el supedáneo. Cubierto su esbelto cuerpo de llagas, sangre y azotes, próximo a expirar.