La venerada talla, original del siglo XIV, es una pieza gótica que representa a la Virgen sedente en un trono con el Niño deífico en su regazo, según la iconografía de Virgen Majestad tan popular en el periodo.

El 19 de octubre de 1687 el Consejo de Ciento de la Ciudad de Barcelona la nombra Patrona Principal de la Ciudad de Barcelona, y el 27 de Febrero de 1868, el papa Pío IX la proclama por rescripto Patrona Principal de la Ciudad y de la Diócesis. Su Coronación Canónica se efectúa el 21 de octubre de 1888, y en 1918 se corona nuevamente como Reina de la Ciudad en la Plaza de Catalunya, con motivo del 700 Aniversario de la Fundación de la Orden de los Mercedarios y de su Sagrado Descenso de los Cielos, siendo también ésta fecha la de la concesión del título de Basílica Menor a su Iglesia, construida entre los años 1765-1775.

Tras haber sido recuperada, en 1939 se le impuso la corona en un acto solemne a la Virgen de la Mercè, cuya imagen fue restaurada tras los ataques sufridos tres años antes durante los disturbios de la Guerra Civil.