Esta obra fue realizada entre los años 2020 y 2021 por el escultor e imaginero extremeño, afincado en Sevilla, Eduardo García Márquez, por cuenta propia y sin encargo previo ni título alguno. Como todas las creaciones del artista es una obra de firme expresividad y marcado sentimiento religioso, estando las crispadas manos también a la altura del bello y anhelante rostro.

El 14 de marzo de 2021 fue presentada en La Hornacina, obteniendo una gran acogida de público y crítica. Es una dolorosa del tipo de candelero para ser vestida con tejidos naturales, a tamaño real (168 cm), tallada en madera de cedro por técnica directa y policromada al pulimento sobre aparejo. Presenta los clásicos postizos en ojos, lágrimas y pestañas, todos realizados artesanalmente.

En todo el proceso creativo, tanto en la fase mental como en la material, se han tenido en cuenta unos patrones muy definidos en la imaginería clásica, así como un profundo estudio de los diversos modelos de esta tipología y sus características formales y de concepto, dando como resultado esta propuesta tan personal.

Con la advocación de Santa María de la Encarnación Dolorosa, la imagen pertenece ya al templo parroquial de Nuestra Señora del Mayor Dolor del barrio sevillano de La Barzola, donde fue presentada y bendecida el pasado 3 de diciembre. Para el reportaje gráfico realizado por Manuel Benítez Gálvez, la Virgen ha sido ataviada por el vestidor Miguel Carrasco.