Obra del artista onubense, presentada en las vísperas de Nochebuena y Navidad. Un conjunto escultórico que representa el misterio de le Natividad de Cristo (Nacimiento), compuesto por las imágenes de José y María adorando al Niño Jesús. La Virgen, sentada, deposita cuidadosamente al recién nacido en el pequeño pesebre de madera, mientras el patriarca observa pensativo la escena. Ha sido realizado en su totalidad en barro cocido y policromado al óleo, con una altura en torno a los 30-35 cm, y su destino es una colección particular de Salteras (Sevilla).