UN POSIBLE CRUCIFICADO DEL ESCULTOR BLAS MOLNER EN LA CATEDRAL DE BADAJOZ
Pedro Castellanos (23/02/2024)
Crucificado. Catedral de Badajoz |
De pequeño formato y de madera policromada, este Cristo crucificado solía colocarse en el presbiterio y para ciertos cultos privados. El parecido de esta obra de la catedral pacense con el Cristo de la Salud, quizá antes llamado de la Expiración, de Zahínos (Badajoz), realizado en 1773 y restaurado en 1942, es bastante notable. El Cristo zahinero es de tamaño natural, con una pátina artificial que lo oscureció y con los brazos algo acortados pues, parece ser, fue escondido en el nicho de la Virgen de los Dolores durante la Guerra de la Independencia para evitar que fuese destruido por los soldados franceses. Los brazos le serían desmontados y luego mal ensamblados. El de la catedral pacense mide 82 cm. de largo y 66 de ancho; la cruz arbórea mide 1.50 m. de alto y 0,74 de ancho. Esta debe ser la original, aunque le falta el cartel del Inri. El Cristo pacense posee corona de espinas sobrepuesta realizada con cuerdas. No muestra los orificios de las potencias porque no debió de llevarlas originalmente. Los paños de pureza de ambas obras, muy similares, muestran el característico nudo en su cadera derecha y carecen de cordón. Muy estilizados, también tienen en común las manos abiertas con los dedos extendidos. La barba es bífida y el cabello liso, con dos mechones que le caen por la parte delantera, como solía realizar este autor. El de Badajoz posee una nariz prominente, más parecida a la del Amarrado de Zafra que al Cristo de la Salud. |
Crucificado. Catedral de Badajoz (detalles) |
Otro detalle común en estos dos crucificados, muy curioso, es la gran separación del dedo hallux, o dedo gordo del pie derecho, lo que parece demostrar la mano de un mismo autor. Blas Molner Zamora (1738-1812), de origen valenciano pero afincado en Sevilla desde 1766 aproximadamente, ejerció una importante actividad ejerciendo como director general de la Real Escuela de las Tres Nobles Artes de Sevilla, fundada en 1759, así como profesor de la sección de escultura. Se le considera uno de los últimos imagineros del barroco en la ciudad de Sevilla, aunque ya con algunas muestras del neoclasicismo. Su obra está constituida en gran parte por imaginería religiosa (1). En Extremadura, aparte de atribuidas, existen obras de su mano, como el Cristo Amarrado a la Columna del convento de monjas de Santa Clara de Zafra (Badajoz), rotulado en la peana en el año 1775: ESTE SR LO COSTEARON SVS ESCLAVAS, DA ANTONIA, DA ISABEL, I DA SEBASTIANA, I DA MARÍA MONTOIA I SOLÍS. COSTÓ CIEN PESOS. LO HIZO BLAS MOLNER NATVRAL DE VALENCIA, DIRECTOR DE LA REAL ACADEMIA DE LAS TRES NOBLES ARTES. AÑO DE 1775 EN SEVILLA. |
Crucificado de la Catedral de Badajoz y Cristo de la Salud de Zahínos. Comparativas |
También la imagen sedente de santa Ana con la Virgen niña en su regazo de la iglesia de San Pedro de Montijo (Badajoz), realizada en 1782:
En este periodo, 1773-1782, se puede fechar la obra de la catedral pacense, al menos hasta que se pueda documentar. Es justo cuando los importantes talleres pacenses de imaginería se agotan por falta de continuadores, no así el de plateros o pintores. Por ello se recurre a Blas Molner, José Tiburcio González y a Juan de Astorga, entre otros. |
Amarrado a la Columna de Zafra |
FUENTES |
Santa Ana de Montijo |
www.lahornacina.com