HISTORIA DE LA ORDEN SERVITA EN CARMONA (SEVILLA)

José Antonio de la Maza

Breve Reseña Histórica

La llegada de los Servitas a España está datada en el año 1688, estableciéndose la congregación religiosa en Granada. El 9 de Agosto de 1692, la Orden Servita aprueba tener por Patrona a la Virgen de los Dolores. Entre los años 1720 y 1727, comenzó su expansión por toda Andalucía, sobre todo en la zona de Cádiz y Sevilla. En 1720 se funda la Orden Tercera en Sevilla, y esto dará que en los pueblos de alrededor surja esta devoción.

Los Servitas en Carmona

En la localidad sevillana de Carmona, la orden se funda el 17 de noviembre de 1734, como Asociación Mariana de ambos sexos, en la Iglesia de San Bartolomé. Su fundador fue Bartolomé Ximénez Del Hierro. En esta época la asociación contó con el beneplácito de las gentes de dinero en la ciudad.

Hacia 1770, un grupo de esta asociación intentó erigirla en Orden Tercera. Esto supuso una confrontación de bandos entre los que querían seguir siendo Congregación Mariana y los que querían alzarla como Orden Tercera. En 1779, con motivo de la redacción de unos nuevos estatutos para la congregación con carácter de Orden Tercera, estalló el conflicto, una vez que fue solicitada su aprobación al Consejo de Castilla al oponerse Ana Joaquín Beltrán, esposa del entonces representante de la congregación. Esta disputa provocó un enfrentamiento tan grande que el propio Consejo de Castilla se vio obligado a intervenir. Su intervención fue que los Servitas deberían marcharse de San Bartolomé y buscarse otra iglesia si querían que sus nuevos estatutos fueran aprobados. 

En la sesión plenaria del 12 de Enero de 1783, a la que asistieron representantes de la ciudad y las hermandades, se acuerda el traslado de la nueva orden a la Iglesia del Divino Salvador (Ex-Colegio de San Teodomiro). La entonces Sierva Mayor, Francisca Javiera Velásquez, interpuso un nuevo recurso con intención de demorar el traslado, pero la rápida contestación de los beneficiados del Salvador acabo con la disputa. El 27 de marzo de 1784, el Consejo de Castilla aprobó las reglas de la Orden Tercera Servita, estableciéndola, por fin, en la Iglesia del Divino Salvador.

Pese a esto, la Orden Tercera y la Congregación Mariana no cesaron sus disputas. Durante sus primeros años, la Orden Tercera procesionaba el Domingo de Ramos, con gran aparato festivo en la calle, y de esta época data el paso de palio de cuatro varales, hoy formando parte de la mesa de altar del templo. En el XIX, tuvo que hacer frente a la invasión francesa; pese a ello, la hermandad fue durante dicho siglo la más poderosa y rica de Carmona.

Sin embargo, la decadencia en la que quedo sumergida a finales del XIX provocaría la pérdida de todo su patrimonio documental y parte del artístico. Pese a ello, sabemos que efectuaba su salida procesional el Viernes de Dolores y durante su estación visitaba el Convento de la Santísima Trinidad (Madres Descalzas).

La hermandad cayó de forma considerable a mediados del siglo XX, aunque siguió celebrando sus cultos. En la actualidad, es una corporación asentada, en busca de nuevos horizontes y del esplendor de la hermandad que en sus días fue. Gracias al trabajo de una serie de personas lo están consiguiendo poco a poco.

Entre los actos y cultos que celebra, cabe destacar el septenario durante la cuaresma y la procesión que efectúa el Viernes de Dolores, sin efectuar estación de penitencia. Así como el triduo que tiene lugar a principios del mes de octubre con motivo de los Dolores, y las recién rescatadas vísperas, que tendrán lugar el penúltimo sábado de cada mes. Organiza numerosos actos de caridad, como la donación de sangre en Carmona.

Fotografías de José Antonio de la Maza

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