LA VIRGEN DEL CONSUELO: SESENTA AÑOS DE HISTORIA DE UNA IMAGEN
SINGULAR EN EL CATÁLOGO DE ANTONIO CASTILLO LASTRUCCI

Guillermo Méndez Sánchez


 

 

Corría el año 1946 cuando iba a convertirse en realidad la ilusión de un grupo de hombres de la Delegación Provincial en Almería de la Central Nacional de Sindicatos, el organismo que, dentro de la concepción corporativista del régimen franquista, aglutinaba a los obreros y empresarios de la época.

Su idea era que Almería contase con una Cofradía cuasi gremial para dar formación y asistir espiritualmente al mundo del trabajo. El 10 de junio se reúne la primera Junta General que eleva a la autoridad eclesiástica un proyecto de Estatutos de la "Hermandad de Nuestra Madre la Santísima Virgen del Consuelo", que fueron aprobados el 20 de junio por el obispo de Almería monseñor Enrique Delgado Gómez, aquel prelado que honró a la ciudad acogiendo sus símbolos -el castillo, el león y la granada-, junto con el Cordero echado sobre el Libro de los Siete Sellos, en su escudo de armas (el cual puede contemplarse, esculpido en mármol, en la capilla de la Piedad de la S.A.I. Catedral de la Encarnación). Parte de "culpa" de aquella celeridad puede atribuirse a José Antón Ortiz (1889-1965), hombre de confianza del prelado, canónigo Magistral de la Catedral, Asesor Religioso de Sindicatos, y primer consiliario de la naciente Hermandad.

La imagen de Nuestra Señora del Consuelo fue encargada al afamado escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci (1882-1967), cuyo taller dio respuesta a la amplia demanda de imágenes, pasos y retablos de la posguerra civil española, en unos años de intensa labor en la reconstrucción de los templos y de fundación y recuperación de imágenes y cofradías desaparecidas a causa del conflicto armado.

Los directivos habían indicado a Castillo su deseo de contar con una copia de la Virgen de la Soledad, preciosa imagen que en las postrimerías del siglo XIX tallara Ramón Álvarez Prieto para la ciudad de Zamora, y de la cual cuenta la leyenda que el escultor se inspiró en el cadáver de una joven monja. El padre Antón, vallisoletano de nacimiento y sacerdote durante tres años en tierras zamoranas, sería el impulsor de aquella idea.

Figura fundamental en el encargo a Castillo será la de Mario López Rodríguez, alhameño de nacimiento, Secretario Nacional de Sindicatos y más tarde Secretario General del Gobierno Civil de Sevilla durante treinta y ocho años hasta su jubilación. Mantuvo una estrecha amistad con Castillo Lastrucci que frutificó en los contratos para la hechura de las imágenes de Nuestra Señora del Amor y la Esperanza (firmado el 14 de enero de 1946) y la de Nuestra Madre del Consuelo (firmado el 11 de junio del mismo año, un día después de la primera Junta General de la Cofradía). La imagen costó 3.000 pesetas de la época, entregando a cuenta 1.000, y estipulando su terminación para el mes de agosto. Mide 1,59 m. Castillo esculpió también, a instancia de Mario López, las imágenes de los patrones de Alhama, San Nicolás de Bari y la Inmaculada.

La iconografía de Nuestra Señora del Consuelo ha sido calificada de "insólita" dentro del catálogo de Castillo, alejándose de los prototipos castizos marianos creados por el escultor en Vírgenes sevillanas como la O, la Hiniesta o la del Dulce Nombre, y entroncando con las dolorosas talladas en Andalucía Oriental en el siglo XVII. El profesor Juan Antonio Sánchez López ha dicho de ella:

 

"Iconográficamente, el artista evoca una joven de bellas y finas facciones, exquisitamente trazadas y resaltadas con morenas y sonrosadas carnaciones. El rostro, inscrito en un óvalo perfecto, del que apenas sobresale el mentón, se resuelve con gran limpieza de volumen y tratamiento de planos muy sueltos, subrayados por el suave modelado de los pómulos y párpados y el acertado dibujo de la nariz y arcadas ciliares, levemente contraídas por efecto del sufrimiento".

"Los ojos entornados, los contenidos labios y las manos entrelazadas a la altura del pecho, aportan a la Virgen del Consuelo una delicada expresión de dulzura y serenidad… Por su parte, sus filiaciones con la estética sevillana afloran en pormenores como su extraordinaria belleza y su depurado acabado técnico".

 

Por su parte, el investigador almeriense Rafael Rodríguez Puente ha escrito sobre la imagen:

 

"La Virgen del Consuelo -advocación sugerida por don Miguel Vizcaíno Márquez, hermano fundador de la Cofradía, y tomada de la Virgen de Consolación de Tices, en la localidad almeriense de Ohanes- (...) es una imagen de candelero, tallada en madera de cedro a tamaño real, conserva la mirada baja, con los ojos prácticamente cerrados, ligera inclinación de la cabeza hacia el lado derecho y manos juntas con dedos entrelazados (...) Detenta labios finos, rostro de niña y una delicada expresión de dulzura".

 

 

El 26 de octubre de 1946 Enrique Delgado Gómez fue nombrado obispo de Pamplona por el pontífice Pío XII. Su corto episcopado entre nosotros se debió al asma que padecía, agravada por la proximidad del mar. Pocos días después, el 10 de noviembre, el prelado bendijo solemnemente la imagen de Nuestra Señora del Consuelo, en la iglesia del convento de San Agustín.

El día 8 de febrero de 1947, el ya Administrador Apostólico de la diócesis, firma el Decreto de creación de la nueva parroquia de San Agustín, que sería regida por los Padres Franciscanos. Historia paralela, por tanto, la de la Cofradía del Silencio y la parroquia, que haría posible dotar al templo de la gran puerta que abre a la Rambla de Alfareros. La iglesia fue construida en 1931, siendo obispo de Almería fray Bernardo Martínez Noval, perteneciente a la Orden de Eremitas de San Agustín -agustinos calzados- (de donde procede el nombre del templo, un santo ajeno a la orden franciscana).

Los padres franciscanos regresan a Almería en 1929, casi un siglo después de la desamortización (la actual parroquia de San Pedro fue la iglesia de San Francisco hasta 1837). Tras los desperfectos de la Guerra Civil y las nuevas necesidades del uso como parroquia, será el arquitecto Guillermo Langle Rubio quien le dé su configuración actual. La torre de la calle Jesús de Perceval (antes Padre Gabriel Olivares) y la cúpula se terminaron en 1946. La fachada que da a Rambla Alfareros se terminó en 1952. Son años marcados por la definición del dogma de la Asunción (Pío XII, año 1950), que dejaron su impronta en el programa iconográfico del templo: pinturas de la capilla mayor e imagen de la "Virgen Dormida". La capilla-camarín para el grupo del Cristo de la Redención en su Descendimiento fue edificada en 1951, en tanto que el grupo escultórico data del año 1947 (bendecido en 1948) y es obra del escultor granadino Eduardo Espinosa Cuadros.

El primer desfile procesional se efectuó el Jueves Santo 4 de abril de 1957, saliendo a las once de la noche, con 150 penitentes. La imagen, bajo palio, lucía un manto negro en el que ya habían comenzado los bordados, que se irán ampliando hasta completar el manto de procesión que hoy conocemos. La directora de aquella obra fue Carmen Góngora López, en los talleres del Sindicato Católico de la Aguja. La procesión siguió el recorrido: Padre G. Olivares, Cámaras, Regocijos, Plaza Alejandro Salazar, Tiendas, Mariana, Cervantes, Plaza de la Catedral, Eduardo Pérez, Plaza de Santo Domingo, General Tamayo, Paseo del Generalísimo, Puerta de Purchena, Rambla Alfareros, Padre Gabriel Olivares. Desde los primeros años, al paso de la procesión por el Paseo, era costumbre apagar el alumbrado público, destacando las imágenes gracias a la potente instalación eléctrica que lucían los "tronos" en aquella época. También era costumbre que el Coro de "Educación y Descanso" interpretara al paso del cortejo algunos pasajes del Miserere y el Stabat Mater.

La Virgen del Consuelo procesionaba con la Cofradía del Silencio cada Jueves Santo, y entre los años 1951 y 1969, además, volvía a desfilar el Sábado Santo, desprovista de todo lujo, a hombros sobre unas andas. La procesión se iniciaba al atardecer, acompañando a la Virgen únicamente mujeres enlutadas, recorriendo las calles de la feligresía de San Agustín. Todo el cortejo discurría en un ambiente de sencillez y austeridad, salvo el año en que se estrenó el paso dorado, que volvió a desfilar el Sábado Santo aunque ya sin el palio. La imagen vestía un severo traje negro sin bordados, con tocado al estilo castellano y llevaba un sudario blanco sobre el brazo izquierdo y diadema sobre las sienes (la primera corona de la Virgen, un nimbo labrado en 1946 por el artista local Luis Algarra). El Sábado de Gloria de 1956, la procesión de la Soledad de Nuestra Señora se unió en la Puerta de Purchena al Vía Crucis con la imagen del Cristo de la Escucha, acompañado éste únicamente por hombres, celebrándose un acto de reparación.

En 1952 se estrenó una corona de plata sobredorada, realizada en unos talleres madrileños, que en la actualidad se utiliza para capilla. Será en 1953 cuando José María Hervás Benet, profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Almería, entregue a la Cofradía el nuevo trono de la Virgen, realizado en estilo neobarroco, en pino de Flandes, midiendo cinco metros de largo por dos de ancho, circundado por dieciséis columnas salomónicas. Estaba dotado de un juego de velas eléctricas, alrededor de ciento veinte, y cuatro brazos tallados a modo de candelabros de tres brazos con faroles. El trono era completamente desmontable en 52 piezas, adaptadas a un armazón interior que también se desmontaba.

1958 es el año del estreno del nuevo palio confeccionado en terciopelo negro bordado en oro fino, obra también de Carmen Góngora, que reemplazó al anterior, de cajón, en terciopelo negro forrado de raso blanco en su interior. Se completaba con un nuevo juego de varales, en número de diez, labrados en bronce sobredorado, que sustituían a los antiguos, niquelados y de sección cuadrada. Dado el peso que adquirió el conjunto, en 1959 hubo de proveerse al trono de un nuevo chasis.

En 1970 la aparición de la lluvia por la calle Obispo Orberá instó a acortar el itinerario. La Cofradía no realizará estación de penitencia en el período comprendido entre 1971 y 1973. En 1976 la lluvia obligó a suspender la procesión el Jueves Santo. Saldría al día siguiente sin alterar su itinerario ni hora de salida. En 1978 no sale la Cofradía, y será éste el año de la reorganización, cimentando el futuro de la Hermandad sobre nuevas bases.

 

 

En 1981 se estrena el Himno de Nuestra Señora del Consuelo y una Plegaria, que compone el maestro Rafael Barco Molina. En 1984 toda España tiene ocasión de conocer la procesión del Silencio gracias a la retransmisión que efectúa Televisión Española, con locución a cargo de Matías Prats Cañete.

El 30 de marzo de 1985 la Hermandad deposita sobre las sienes de Nuestra Señora del Consuelo una corona de plata y pedrería obra de los Talleres Villarreal, de Sevilla. Esta corona de salida fue chapada en oro en 1993 por los Talleres Aragón, de Motril. En 1986 se incorpora al trono la candelería realizada por Orfebrería Sevillana S.A. Y en 1987 se inicia la construcción del nuevo paso procesional, trabajo encomendado a Orfebrería Villarreal. El puñal de plata sobredorada es obra de Talleres Aragón, de Motril, donado por un devoto el 19 de diciembre de 1996. No ha procesionado, nuevamente a causa de la lluvia, los años 2002 y 2007.

En mayo de 1983, la Casa Real aceptó el nombramiento de Camareras de Honor para las infantas Elena y Cristina. El Domingo de Pasión de 1996 recibió los escudos de oro del Ayuntamiento y de la Diputación, de manos del Alcalde de la ciudad, Juan Merino López y del Diputado Provincial Pedro Asensio. En el mismo acto recibió el fajín de Teniente General del Ejército, de manos del General de Brigada de la Guardia Civil Miguel Pérez y del Teniente Coronel Jefe de la 212 Comandancia de la Guardia Civil Miguel Astraín.

Desde 1996 lleva acompañamiento de banda de música, que interpreta un repertorio de marchas fúnebres y de las llamadas "serias". Las bandas que han puesto sus sones a Nuestra Señora son las municipales de Churriana de la Vega y Güevejar (Granada) y la Asociación Musical La Mezquita de Alboloduy (Almería).

La Virgen del Consuelo estuvo presente en la exposición de dolorosas en la Catedral, en el año 1987, con motivo del Año Santo Mariano, y ha protagonizado sendas salidas extraordinarias, la primera con motivo del V Centenario de la restauración de la diócesis, 11 de octubre de 1992, y la segunda con motivo del L aniversario fundacional de la Cofradía, 19 de octubre de 1996 (previo traslado a la Catedral el 12 de octubre).

La imagen no ha sufrido restauración alguna, a excepción de sus manos, restauradas en 1982 por el imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte, el mismo que le colocó nuevas pestañas el domingo 28 de enero de 2001.

Desde el día 20 de marzo de 1952 hasta mediados de 1994 la imagen de Nuestra Señora del Consuelo recibió culto en un retablo trabajado en madera dorada y policromada, obra de Jesús de Pérez de Perceval y del Moral. Se compone de banco, cuerpo principal y ático, con una única calle ocupada casi en su totalidad por un nicho de medio punto soportado por una peana. El emblema de la Cofradía aparece en el ático y el escudo franciscano, en el banco. El retablo fue restaurado en 1993 por el hermano de esta corporación Francisco Salas Frías, hoy Hermano Mayor de la Hermandad de Los Ángeles. Más tarde la imagen de Nuestra Señora pasó a la capilla del Descendimiento, donde recibió culto junto a Jesús de la Oración en el Huerto y a Jesús del Camino (Federico Coullaut-Valera Mendigutia, 1960), hasta el arreglo de la capilla existente a los pies de la nave del Evangelio. Para ello se dispuso la colocación de un zócalo de azulejos y un altar formado por elementos de los antiguos pasos del Señor de la Columna (Escuela de Formación, 1963) y Virgen del Consuelo. Los varales de bronce sobredorado en desuso se colocaron a modo de cancela de acceso. En el retablo primitivo de la Virgen recibe culto hoy la imagen del Señor de la Columna (Federico Coullaut-Valera, 1961).

Los fieles que transitan por la Rambla Alfareros pueden contemplar en la fachada del templo franciscano un bello azulejo con la imagen de María Santísima del Consuelo, realizado por los talleres trianeros de Cerámica Santa Ana y bendecido el 12 de marzo de 1994.

 


 

NOTAS

EL ECO DE ALHAMA. Revista nº 3. Alhama de Almería, enero 1997.

ESPINOSA SPINOLA, MARIA GLORIA, Y OTROS. Guía artística de Almería y su provincia. Diputación de Almería y Fundación José Manuel Lara, Almería, junio 2006.

FERNANDEZ FERNANDEZ, Mª ROSA, Y MENDEZ SANCHEZ, GUILLERMO. Ayer y hoy de nuestras cofradías. Boletín de la Agrupación de HH. y CC., Almería, 1989.

LOPEZ MARTIN, JUAN. La Iglesia de Almería y sus Obispos. Instituto de Estudios Almerienses, 1999.

LOPEZ USERO, JOSE RAFAEL. Aquellas Semanas Santas. Publicado en el Boletín El Silencio, Almería, 1995.

MATEOS RODRIGUEZ, MIGUEL ANGEL. Zamora y su Semana Santa. Editorial Everest, León, 1997.

RODRIGUEZ PUENTE, RAFAEL. Datos biográficos del Padre Antón, propulsor del modelo iconográfico de María Santísima del Consuelo. Boletín Cruz de Guía. Cofradía del Silencio, Almería, 2000.

RODRIGUEZ PUENTE, RAFAEL. La Virgen del Consuelo y su afinidad a la Soledad de Zamora. Boletín Cruz de Guía. Cofradía del Silencio, Almería, 2000.

ROSA MATEOS, ANTONIO de la. Castillo Latrucci, su obra. Hermandad del Silencio, Almería, 2004.

SANCHEZ LOPEZ, JUAN ANTONIO. El escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci y la Virgen del Consuelo de la Hermandad del Silencio de Almería: notas estéticas e iconográficas. Artículo publicado en el Boletín El Silencio, Almería, 1995.

 

Nota de La Hornacina: Artículo publicado con leves modficaciones en el nº 26 de la revista Almería Cofrade.

 

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