UNA DOLOROSA DEL TALLER DE CRISTÓBAL RAMOS EN PRIEGO DE CÓRDOBA
Joaquín Marchal y Jesús Abades (28/07/2024)
Fotos: Luis Miguel Pérez Madrid |
En las dependencias del Hotel-Museo Patria Chica de Priego de Córdoba, ubicado en la calle Carrera de las Monjas del municipio cordobés, se exhibe bajo fanal de cristal una imagen de la Virgen Dolorosa, cuya autoría podemos relacionar con el taller del escultor e imaginero sevillano Cristóbal Ramos, activo entre las décadas de 1740 y 1790. La pieza forma parte del mobiliario de una antigua casa-palacio (siglos XIX-XX) cuyo proyecto de rehabilitación fue diseñado y dirigido por el estudio de arquitectura U+G (Sevilla), corriendo la museografía a cargo del estudio creativo Tannhauser, especializado en el diseño de exposiciones y proyectos culturales. Tras una investigación histórica que tomó como punto de partida el periódico decenario Patria Chica -publicado en 1915 por el escritor y poeta Carlos Valverde López, bisabuelo de los actuales propietarios del hotel y del que toma su nombre-, las obras comenzaron en 2014 con el fin de dotar de una segunda vida al inmueble, conservando y divulgando el papel desempeñado por la familia Valverde Castilla en la historia de Priego. Finalmente, el hotel fue inaugurado en 2017. La Dolorosa se conserva en el salón de lectura, antiguo despacho que contiene una gran colección de todos los elementos religiosos de la época: vírgenes, crucifijos, medallas, escapularios, santos, ángeles, misales... La estancia incluye además los originales buró, caja fuerte, librerías y demás mobiliario, de forma que los huéspedes puedan disfrutar de fondos documentales únicos que atraen no solo a turistas en busca de ocio sino también a profesionales e investigadores, ya que dispone de libros, revistas, publicaciones de la comarca, provincia o nacional, enciclopedias de la época así como diversas colecciones igualmente de primeros de siglo XX. Asimismo, a través de un gran cristal se pueden ver las grandes tinajas donde se almacenaban el aceite y el vino, encontradas en la restauración de la bodega existente bajo el mismo. Y es que durante la rehabilitación el estudio U+G recuperó elementos arquitectónicos originales, muchos de los cuales habían permanecido ocultos: suelos de mármol y de barro, losas hidráulicas, techos artesonados, puertas y ventanas, paredes de ladrillo o sótano abovedado, y todo ello alterando mínimamente la configuración tipológica de la casa, de forma que no se tocaron ni muros de carga, ni dimensiones de patio, huecos de ventanas o escaleras y se utilizaron materiales nobles y naturales como la madera o el mortero de cal. Junto con el zaguán, la recepción, los distribuidores y la cocina, el salón de lectura traslada al visitante, como si de un viaje en el tiempo se tratara, al Priego de Córdoba de 1915, presentando a través de todos sus elementos la historia de los Valverde Castilla y de la antigua casa-palacio. El resto del inmueble, sin perder el hilo conductor del museo, tiene un uso más específico hotelero o de restauración, pero en todas las estancias se sigue contando la vida de Priego en el año 1915: el comedor, las 15 habitaciones, el patio, el jardín, el antiguo palomar convertido en aseo y los lavadores con pilones y alberca. |
Fotos: Luis Miguel Pérez Madrid |
No hay documentación que hable sobre la llegada de la Dolorosa al inmueble. Tampoco testimonios orales al respecto. No se conoce, por tanto, si entró a formar parte del mismo al poco de su construcción o en épocas posteriores. Lo lógico es pensar que fuese adquirida por Carlos Valverde López u otro miembro de la familia para recibir culto de forma privada en el domicilio, de ahí también que se tuvieran en cuenta sus reducidas dimensiones. Sobre Carlos Valverde López (1856-1941) podemos señalar que, además del fundador de Patria Chica, fue un abogado, escritor y poeta prieguense. El primer número de la publicación aparece el 10 de febrero de 1915, tiempo en el que el fundador Valverde López residía en Málaga. Su director era Manuel Rey Cabello, escritor y también poeta, nacido en 1879, en Puente Genil, y que en ese momento residía en Priego de Córdoba. Patria Chica era un periódico decenal independiente que aparecía los días 10, 20 y 30 de cada mes. La publicación no llegará a superar los siete meses de vida por el desencuentro que se produce entre sus impulsores y el poder local "nicetista", en referencia al prieguense liberal, y más tarde primer presidente de la II República Española, Niceto Alcalá-Zamora (1877-1949), que en ese momento estaba encarnado en el alcalde Juan Bufill Torres. Patria Chica era un ejemplo de prensa local de la época con textos sobre literatura, agricultura, industria, medicina, asuntos municipales y hasta de política internacional, en los que abundaban también las composiciones poéticas. Ofrecía información sobre culto religioso y festejos locales, pasatiempos y reclamos publicitarios locales. Entre sus ilustradores estaba el pintor local Adolfo Lozano Sidro, del cual se exhiben también pinturas e ilustraciones en el actual Hotel-Museo. Patria Chica era estampado en la imprenta local La Aurora, en entregas de cuatro páginas. El 1 de septiembre de 1815 publica un número extraordinario de 24 páginas, con una crónica artística de Priego, escrita por el propio Carlos Valverde Solís, acompañada de fotograbados. El número 29 y último de la colección en la Biblioteca Nacional de España (que está incompleta) corresponde al 12 de septiembre. Enrique Alcalá Ortiz, cronista oficial de Priego de Córdoba, ha señalado que los inspiradores de Patria Chica siguieron publicando sus textos en una sección o suplemento quincenal dedicado a esta localidad de un periódico editado en Madrid bajo el título La Cultura, entre los años 1916 y 1917. El anterior dato de la crónica artística evidencia que Valverde Solís era hombre culto y conocedor del patrimonio de su localidad natal, famoso por el barroco cordobés (siglo XVIII) ejemplarmente representado en sus diferentes monumentos religiosos, por lo que no sería de extrañar que el fundador de Patria Chica fuese el comprador director de la Dolorosa, sin descartar tampoco que se tratara de un obsequio proveniente de Sevilla. |
Fotos: Luis Miguel Pérez Madrid |
La imagen que atribuimos a Ramos sigue la habitual composición iconográfica del artista: de rodillas, con las manos entrecruzadas sobre el pecho y la mirada al cielo, reflejando una decidida actitud suplicante en su dolor. Los materiales empleados también son los habituales: terracota para el busto y las manos y telas encoladas para el atuendo. El estilo de Ramos continúa en la línea de otras de sus dolorosas sevillanas como la del colegio de San Telmo, la de la Capilla de la Santa Cruz del Rodeo, la del templo de Santa Genoveva o la del convento de Santa Isabel. Parece ser que la introducción de la producción casi industrial de las esculturas mediante moldes fue a cargo del escultor de origen nórdico, concretamente de Utrecht, Huberto Alemán. Este método, por ejemplo, permitió a la reina Isabel la Católica proveer de obras devocionales a las iglesias de nueva creación en los territorios que se iban conquistando. Estas piezas, si bien ejercieron un papel muy importante durante la Reconquista y periodo posterior, fueron cayendo en declive. Estudiando el historiador del arte Porres Benavides la producción de Ramos parece que, efectivamente, pudo haber utilizado moldes en la composición de algunas cabezas o manos. El uso de la pasta de cartón también se ha comprobado en algunas de sus imágenes. Incluso en su faceta como "restaurador" o remodelador de imágenes, cuando rehacía mascarillas parece que modelaba con este material, o a través lienzos con cola encima de los originales. Algunas iconografías como las de la Virgen Dolorosa están muy repetidas en la producción de Cristóbal Ramos. Como bien aprecia Porres Benavides, su aspecto es, en algunos casos, estereotipado e incluso parece que comparten a veces los mismos rostros y la misma composición. En la obra que nos ocupa, por encima de los ejemplares antes mencionados, resulta llamativo el extraordinario parecido entre la Dolorosa de Priego con la de Encinasola (Huelva), obra que en el año 2005 también relacionamos con la producción de Ramos. Desde nuestra atribución, que incluía la asignación al obrador de Ramos de la pequeña imagen de Nuestra Señora de la Soledad del convento de las Hermanas de la Cruz del municipio onubense de La Palma de Condado, han sido varios los medios y publicaciones que se han hecho eco de ella, confirmándola. Hace poco, otra imagen del templo parroquial de Encinasola, la Virgen del Rosario de 145 cm de altura que se halla también modelada en terracota y telas encoladas y policromadas, ha sido relacionada también con Ramos. Pese a las intervenciones sufridas en las dolorosas de Encinasola y de la Cruz del Rodeo, esta última de vestir, son evidentes las conexiones estilísticas que ambas muestran con la pieza conservada en la Patria Chica de Priego, especialmente en el modelado del rostro, con labios abiertos que dejan ver los dientes tallados en su interior y los ojos de cristal alzados hacia el Padre, y en el modo de labrar las manos con los dedos entrelazados. En opinión de Carmen Montesinos, la Dolorosa de la Capilla del Rodeo sigue el estilo propio de Ramos pese a las alteraciones que presenta en su encarnadura. No constan, en cambio, intervenciones practicadas en la imagen prieguense, al menos a nivel de modelado, advirtiéndose pérdidas en los postizos de su mascarilla. Al igual que la de Encinasola, la Dolorosa de Priego podría encuadrarse en el inicio de la última etapa de la trayectoria de Ramos, entre su famosa Virgen de las Aguas y la Mater Misericordiae de la Escuela de Cristo, cuando el dramático esquema barroco de dolor maduro va dando paso a una mayor idealización romántica y juvenil, propia del estilo que cultivaría su discípulo Juan de Astorga dentro y fuera del taller de Ramos. |
NOTAS y FUENTES Nuestro agradecimiento a Luis Miguel Pérez Madrid y Antonio Aguilera Jiménez. Con información de Hotel-Museo Patria Chica, Biblioteca Nacional de España y U+G Arquitectura. https://www.lahornacina.com/seleccionesmaterdolorosa202009.htm PORRES BENAVIDES, Jesús. "La técnica del escultor Cristóbal Ramos", en Ucoarte. Revista de Teoría e Historia del Arte, n º 8, Publicaciones de la Universidad de Córdoba, 2019, p. 99. |
Fotos: Luis Miguel Pérez Madrid |
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