LA VIEJA CUARESMERA
Francisco Luque Romero y José Cobos Ruiz de Adana
La Vieja Cuaresmera es una figura de vieja confeccionada con cartón o madera que se halla situada en el salón principal del "cuartel", alojamiento del "manantero" o cofrade durante la Semana Santa del municipio cordobés de Puente Genil, y su lugar de reunión habitual a lo largo del año. El "cuartel" es el elemento central, motor y espíritu de la "Mananta" del municipio cordobés, llamada así por un deficiente mental llamado "El Nene", quien sólo pronunciaba las dos últimas sílabas de estas palabras. La fiesta gira alrededor de la figura de Jesús Nazareno, apodado "El Terrible", patrón de Puente Genil. Por debajo de las faldas de la Vieja Cuaresmera asoman las siete patas, de perfil, para facilitar el esconderlas en su momento. En los "cuarteles" más tradicionales aparece amarillenta y flaca, con nariz puntiaguda, abultada chepa y portando un cesto de espinacas y pescado, símbolo de la abstinencia cuaresmal. En los más recientes, la han pintado rolliza y con el canasto rebosante de chorizos. Las siete patas de esta Vieja Cuaresmera son consideradas como el reloj de la Semana Santa, que ya sirven para contabilizar las siete Subidas al Calvario, conocidas por los nombres de los Domingos de Cuaresma según la antigua liturgia (Subida de Carnaval, Tentaciones de Jesús, Transfiguración del Señor, El Diablo Mudo, Pan y Peces, Domingo de Pasión y Domingo de Ramos), aunque actualmente las Subidas sean en sábado. El acto de la Subida al Calvario o Subida a Jesús tiene lugar sobre las diez de la noche de cada Sábado de Cuaresma, hora en que los hermanos romanos, miembros de la Corporación del Imperio Romano, desfilan con bengalas y al ritmo de pasodobles hacia la Explanada del Calvario, un lugar donde se halla situada la parroquia de Jesús. Una vez en el pórtico, y entre copa y copa de vino, los hermanos romanos entonan el Miserere y los miembros de las corporaciones entonan saetas de las llamadas "cuarteleras". Después, cada grupo retorna a su "cuartel" y hace la cena de la hermandad. El "quitar la pata" a la Vieja Cuaresmera es quizás el rito más importante de los "cuarteles" que tiene lugar en la cena de la hermandad los Sábados de Romanos, después de la Bajada de Jesús. Este rito es diferente en cada corporación. Algunas corporaciones tienen su primer fogonazo cuaresmal el llamado "Jueves Lardero", en que hacen una primera comida de Cuaresma, se cuelgan las guitarras y se le ponen las patas a la Vieja Cuaresmera, que serán ocultadas cada sábado siguiente. En las corporaciones económicamente débiles, por ser siempre un orgullo el "quitar la pata", la subastan. En algunos "cuarteles" se paga sólo la puja al último postor y en otros se suman las aportaciones de los diferentes postores para así recoger más fondos. En las corporaciones de más solera y tradición no hay subastas. El "quitar la pata" va precedido de un discurso. En algunos se quita la pata por riguroso orden o turno. En otros, el presidente de la corporación llama a un miembro de la directiva, o se le cede el honor a un hermano residente fuera y que ha llegado para la Junta. En otras, se utiliza como señal de homenaje al invitado distinguido. Todo ello siempre organizado en medio de saetas, cantos, poesías y toques de tambor. |
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