LA FUENTE VIEJA DE HUELVA

El Choco Tóxico


 

 
 
Final de la calle Menéndez Pelayo y escalera de acceso al cabezo

 

Localización de la Fuente Vieja

La calle Menéndez Pelayo, en el barrio de Las Colonias. Se trata de una calle sin salida que acaba en un pequeño muro tras el cual se halla el Cabezo del Conquero.

Llegados al final de la calle, si miramos hacia arriba, veremos en lo alto del cabezo la antigua antena repetidora de televisión, que nos sirve de clara referencia para ubicar el lugar. Tras el pequeño muro escucharemos un rumor de agua corriendo. Se trata del agua que mana incesante de la Fuente vieja, que surca unos pequeños arroyuelos hasta perderse sin utilidad alguna en un sumidero construido tras el referido muro. Al final de la citada calle, en la acera de la izquierda, hay una pequeña escalera que permite un fácil acceso al cabezo.

Situados junto al sumidero, siempre mirando al cabezo, nuestra vista se topa con una mancha de vegetación espectacular y frondosa, generada sin duda por la constante aportación de agua que proporciona la Fuente Vieja. En el interior de este pequeño bosque se encuentra la fuente. Basta seguir el rumor del agua. El acceso es complicado y dificultoso debido a la frondosa vegetación.

 

 
 
Sumidero al que va a parar el agua de la Fuente Vieja

 

Descripción

La Fuente Vieja forma parte del acueducto romano que, subterráneo, atravesaba todo el cabezo, posiblemente desde el Santuario de la Cinta hasta el Cabezo de San Pedro.

El interior de la Fuente Vieja consiste en una estancia de paredes construidas con bloques de arenisca y techo de bóveda de cañón de fábrica de ladrillo, de unas dimensiones aproximadas de 2,50 por 1,80 metros de superficie y de 2,40 metros de altura en su punto más alto. Al fondo de esta estancia y a cada lado de la misma se abren dos accesos al ramal principal del acueducto, de 1,30 m de alto por 0,40 m de ancho cada uno de ellos (Fuente: El Agua en la Historia de Huelva. Empresa Municipal de Aguas de Huelva, 1996).

Desde los vanos o accesos situados a ambos lados de la pared del fondo de la cámara aboveda se observa la galería del acueducto. La galería, según la citada obra El Agua en la historia de Huelva, tiene 0´40 m. de ancho por 1´25 m. de alto. Muestra dos técnicas constructivas diferentes: una adintelada y otra abovedada. La primera se encuentra justo en la entrada de la galería desde la cámara, las paredes están realizadas con ladrillos y el techo con lajas de pizarra. Las lajas se van solapando, reduciendo la altura de la galería.

La técnica abovedada se utiliza en la mayor parte del recorrido, realizándose la cubierta con ladrillos, unidos en seco, sin utilización de cemento o mezcla alguna, para permitir el drenaje a la galería de las aguas del cabezo. Toda la galería se encuentra cubierta por una capa de concreción calcárea que a veces resalta formando alineaciones, como se aprecia en las siguientes fotografías.

 

 
     
     
Acceso a la Fuente Vieja
 
Interior Abovedado de la Fuente Vieja

 

Es de destacar el aspecto sumamente cristalino del agua que se deposita en la cámara, producto, supongo, de la excelente filtración que brindan las propias arenas del cabezo y, posteriormente, los ladrillos y lajas de la galerías.

El suelo de la cámara está cubierto con restos de materiales, posiblemente procedentes de la rotura de la pared que sellaba su entrada.

 

 
     
     
Galería Izquierda
 
Galería Derecha

 

El acueducto

La cámara de la Fuente Vieja, posiblemente se tratara de una cámara de decantación, que sirviera como depósito de agua en los momentos en los que el acueducto llevara mayor caudal. Su conversión en fuente parece ser tuvo su origen en un momento en el que el agua llegara con dificultad a la ciudad, por encontrarse en estado ruinoso la galería en su tramo final, más al Sur, hacía el Cabezo de San Pedro.

El agua de la que que se nutre el acueducto romano de los Cabezos del Conquero no tiene su origen en un manantial, sino en un acuífero situado bajo los cabezos, sirviendo las galerías del acueducto, en lo que es un prodigio de la ingeniería, para drenar el agua del acuífero y conducirla a los distintos puntos de la ciudad.

A pesar de lo escueto del tramo de galería que sigue en funcionamiento a ambos lados de la Fuente Vieja, que no alcanza más de 125 m de longitud; sin embargo, es capaz de drenar del cabezo 30 metros cúbicos de agua diarios. El agua que brota de la fuente, al no estar encauzada, forma un pequeño arroyo que discurre por el cabezo hasta llegar al sumidero antes mencionado, donde se pierde en el alcantarillado general de la ciudad.

 

 
 
A lo largo de toda esta cañada, entre el cañaveral que sirve de linde a una pequeña huerta, discurre un arroyo que nace aproximadamente en la mitad de la ladera del cabezo, hasta perderse en un sumidero similar al instalado en la Fuente Vieja, a la espalda del Colegio Público Príncipe de España

 

Recorriendo toda la parte baja del cabezo, desde la Fuente Vieja hasta el Santuario de La Cinta, se observan otros lugares por donde el acuífero del Conquero sigue drenando al exterior, especialmente en el lugar que muestran las siguientes fotografías, ubicado en la parte baja de una pequeña finca de labor y a la espalada del Colegio Público Príncipe de España en la Avenida de la Raza, tras los edificios conocidos como Vosa.

A lo largo del muro de contención del Cabezo que se extiende por la Avenida de la Raza, se observan filtraciones de agua, que procedentes del cabezo, atraviesan el hormigón y llegan a la vía pública, muestra evidente que el agua del cabezo se sigue drenando en lugares puntuales que pudieran corresponder con tramos del acueducto.

 

 
     
     
Zonas del muro de contención existente en la Avenida de la Raza donde se aprecian las filtraciones del cabezo

 

Pozos de aireación

Como sistema de acceso a la galería del acueducto y a su vez como sistema de ventilación se utilizaban unos pozos que, excavados desde la superficie, llegaban perpendicularmente a la galería. Su diámetro era de 0´60 m. aproximadamente y la altura dependerá de la cota que tenga el cabezo en el punto concreto en que se encontraran. Hasta 2009 era visible desde la calle Aragón uno de estos pozos de aireación situado en el Cabezo de San Pedro.

 

 
 
Representación ideal de la utilización de los pozos de ventilación, conocidos en la capital onubense como Las Minas. Cabezo de San Pedro, donde hasta el pasado año 2009 existía el único visible

 

Según Castro Crespo, en su obra Huelva Ilustrada, 3000 años de Paisaje Urbano, los pozos de ventilación, "servían para facilitar las labores de limpieza de las galerías, que se conocían en la zona con el nombre de 'las minas'. Las bocas de los pozos se cubrían con bóvedas de ladrillo para evitar la introducción de tierras y lodo... El recorrido procede, según los últimos trabajos sobre el acueducto, del freático de la Orden..."

La anterior fotografía del Cabezo de San Pedro ya forma parte de la historia irrecuperable de Huelva, puesto que la ladera que se muestra en la misma ha sido en parte vaciada hasta conseguir un corte completamente perpendicular, el cual se ha cubierto de hormigón, supongo que como medio de evitar desprendimientos. Este es su actual aspecto:

 

 

Como puede apreciarse a simple vista, se han perdido definitivamente los restos del único pozo de aireación que resultaba visible y del que se tenía conocimiento y, lo que es peor, todo indica que se ha debido destruir un buen tramo de la galería del acueducto pues, si se observa la siguiente fotografía, el pozo dejaba de verse llegado a un promontorio que sobresalía de la ladera del cabezo, donde con toda seguridad se encontraba la galería a la que se accedía desde dicho pozo. Con la igualación de la pared del cabezo se ha perdido un tramo del acueducto, sin haber realizado ningún estudio del mismo.

 

 
 
La zona señalada comprende el saliente que la obra de igualación del cabezo ha suprimido, donde debía encontrarse la galería a la que conducía el mencionado pozo de ventilación

 

Las alcubillas, angarillas o cajas de agua

Según el citado historiador Castro Crespo, "el acueducto acaba en los distribuidores y cajas del agua, que se encontraban dentro del Cabezo del Pino, al final del callejón de San Andrés, desde donde se distribuía el preciado líquido a las fuentes de la ciudad. El agua llegaba a través del acueducto a las partes bajas de la ciudad, en algunos casos manando de fuentes públicas..."

Según el testimonio, en 1761, de Juan Agustín de Mora Negro y Garrocho en su obra Huelva Ilustrada. Breve Historia de la Antigua y Noble Villa de Huelva, el acueducto "tomaba el agua en bastante copia, para abastecer el pueblo de manantiales, que oy se ignorna, y la conducía a un capacisimo deposito, que llamaban la Alcubilla, de donde se proveía la Fuente de la Plaza de San Pedro..."; Castro Crespo, para ratificar este trazado que conducía el agua del acueducto hasta el depósito conocido como alcubilla, recoge la descripción que en testamento de un vecino, A.P.N.H el 22 de abril de 1761 realiza el Notario D. José F. Camero: "Primeramente sobre una casa con su huerto en el corral de ella, de árboles en la calle de San Andrés... que linda por la parte de arriba con la cañería del agua que va a la Angarilla o Caja del Agua y da la vuelta frente del Castillo".

Alcubilla, angarilla o caja de agua, por tanto, parecen referirse al gran depósito que se encontraba y se encuentra bajo el Cabezo de San Pedro, en la cara que linda con la actual calle Doctor Plácido Bañuelos.

 

 
 
Perforaciones realizadas en el Cabezo de San Pedro para acceder al depósito, denominado Angarilla o Caja de Agua, situados en la cara colindante con la calle Doctor Plácido Bañuelos, esquina Paseo de Buenos Aires. Parece ser que se pudieron practicar en el último cuarto del siglo XIX, cuando, debido a la escasez de agua, el Ayuntamiento de Huelva se vio precisado a abrir el depósito para poder acceder directamente al agua

 

La anterior fotografía, realizada el pasado año 2009, resulta hoy imposible de tomar, pues el acceso visual y físico a la zona ha resulta cegado por la construcción del edificio que se está levantando en la esquina de la calle Doctor Plácido Bañuelos con el Paseo de Buenos Aires (Cuesta del Carnicero). Además de imposible de fotografiar, resultará también imposible, o al menos extremadamente dificultoso, acceder algún día a la Angarilla para su estudio. Otro vestigio de la milenaria historia de Huelva que cae bajo el yugo de la especulación.

 

 
 
Estado actual de las obras que impedirán el acceso a la angarilla del Cabezo

 

La aparente contradicción que supone situar, primero, un gran depósito o caja de agua en el Cabezo del Pino (también desaparecido en favor de una plaza dura llamada precisamente del Cabezo del Pino y otra inaugurada con el pomposo nombre de la Capitalidad de Huelva, ahí queda eso) y más adelante situar una única y gran alcubilla bajo el Cabezo de San Pedro, quizá no sea tal, y es que, en efecto, pudieron muy bien haber existido ambas, pues, precisamente en la Plaza de la Soledad, antes de convertirse también en plaza dura por obra y gracia del Ayuntamiento de Huelva, había una casa llamada La Jangarilla, donde se decía nació el predescubridor Alonso Sánchez. Así como una taberna llamada la Vieja Jangarilla. Dicha denominación muy bien podría deberse a su cercanía con la Angarilla o Caja de Agua ubicada bajo el Cabezo del Pino. De hecho, en el tantas veces citado libro El Agua en la Historia de Huelva, se sitúa un depósito en la propia Plaza de la Soledad, que seguramente sea al que se refiere Castro Crespo en el Cabezo del Pino, con el que la Soledad se encontraba colindante, y que justificaría plenamente el hecho de que la referida casa fuera llamada Jangarilla o Angarilla, que es como en Huelva se denominaban estos depósitos, al estar justo en la plaza en la que el depósito se encontraba.

Siguiendo con la exposición del historiador Castro Crespo, el testamento que antes mencionado, "nos habla de cañería y es que, según se hacían nuevos ramales o empalmes para ampliar la red, el entubado iba decreciendo de sección... A partir de la alcubilla, por un trazado secundario, el agua se reconducía entubada hasta el castillo y Plaza de San Pedro, derivándose de aquí a otros puntos de la villa por conducciones menores y concesiones... Las concesiones de agua se daban con una rica nomenclatura, según fuese el flujo o caudal del liquido; así se emplean los términos ya expuestos de 'paja' junto a otros como 'un dinero barcelonés de plata' o 'un garbanzo remojao', para dar una determinada cantidad de agua; es decir, el aforo continuo por la cañería cuya luz o sección fuera de igual diámetro a los objetos mencionados... En el Archivo Municipal de Huelva aparecen los 'cañeros' como profesionales dedicados al mantenimiento y buen servicio del acueducto y sus cañerías. El acueducto, como único medio de suministrar agua a la villa, precisó permanentemente de cuidado y limpieza, como lo constatan  las muchas citas sobre arreglos, limpiezas, cañeros, especialistas, presupuestos de reparaciones y donaciones de algún onubense importante que, desde las Indias y sensibilizado con el tema del agua, tan escasa, concedía dos mil pesos, que servían para costear dichos trabajos".

Este onubense importante al que se refiere Castro Crespo fue Diego Márquez Ortiz, primer capellán, vicario y juez eclesiástico de San José de Juscarái, en Honduras, según consta en la mencionada publicación El Agua en la Historia de Huelva (Empresa Municipal de Aguas de Huelva, 1996).

 

 
 
Fotografía de principios del siglo XX, en la que, al fondo, se aprecia la Fuente Vieja y dos señoras que vuelven con sus cántaros llenos de agua. El camino a la altura a la que se encuentra el niño se corresponde con la actual calle Menéndez Pelayo de la capital onubense

 

Puesta en Valor

A mi entender resultaría sencillo y barato proceder a la puesta en valor de la Fuente Vieja. Bastaría, primero, con adecentar la zona para posibilitar el acceso, hoy muy difícil debido a la frondosa vegetación que la rodea, para, después, proceder a reproducir la fuente destruida, de la que quedan testimonios escritos y gráficos de su aspecto que así lo posibilitan, dejándola de nuevo en servicio.

Como idea complementaria, podría, así mismo, instalarse algún tipo de ventana cubierta de material diáfano y resistente que permitiera contemplar desde el exterior la cámara de nivelación del acueducto.

Qué mejor momento que éste, con la vigencia del Plan E, para proceder a la acometida de esta sencilla obra, que por una vez sirviera para recuperar una página secular del pasado de Huelva, en lugar de su definitiva destrucción, que es a lo que por desgracia los gestores públicos de la ciudad nos tienen acostumbrados.

 

 
 
Representación ideal de la Fuente Vieja, según dibujo de Juan Carlos Castro Crespo en su obra Huelva Ilustrada, 3.000 Años de Paisaje Urbano (Huelva, 2009, editado por el Colegio de Arquitectos de Huelva)

 


REFERENCIAS HISTORIOGRÁFICAS

- Antiguedades y Principado de la Ilustrissima Ciudad de Sevilla y Chorographia de su Convente Iuridico, o Antigua Chancilleria. D. Rodrigo Caro. Sevilla, 1634. Version original de la Universidad de Michigan (UMICH) en la web Google Libros): "Ay una Ermita un quarto de legua del lugar, que llaman nuestra Señora de la Cinta, donde está una imagen muy devota, y de muchos milagros; y cerca de ella ay un antiguo aqueducto, q por debaxo de tierra da muy buena agua, y bastante a la villa".

- Huelva Ilustrada. Breve Historia de la Antigua y Noble Villa de Huelva. D. Juan Agustín de Mora Negro y Garrocho. Sevilla, 1761. Edicción facsímil Diputación Provincial de Huelva, Patronato del Instituto de Estudios Onubenses, Huelva, 1974: "(...) La altura de este Cabezo se va disminuyendo por su levante con la calle de la Fuente, que arranca de la Plaza de San Pedro, y se llama así por una, que sobre la derecha tiene a su entrada, oy seca; pero pocos años ha proveida de abundantes aguas, que se derivaban en cañadas de los Cerros del Conquero, donde aun se resgistran las ruinas de sus Minas. Esta fuente surtía a el Pueblo de una providencia tan precisa; y aun con los sobrantes de esta se surtia otra Fuente, que en lo mas baxo de la Villa vimos correr en la calle del Palacio, de la que no ha quedado ni rastro, aprovechandose aquel sitio en unas casillas Tiendas, que oy existen en él." "La otra insigne Obra pública de esta Villa, aunque ya sin uso, es aquel antiguo aqueducto, cuya ruinas, indice d ela magnificencia Romana, se registra aún, que penetrando profunda, y costosisimamente los Cerros de Conquero, tomaba el agua en bastante copia, para abastecer el pueblo de manantiales, que oy se ignorna, y la conducía a un capacisimo deposito, que llamaban la Alcubilla, de donde se proveía la Fuente de la Plaza de San Pedro, un largo pilar, bebedero de bestias, y aun sobraba agua, para surtir otra fuente, que diximos estar en la calle palacio, y llamaban fuente nueva". "Esta agua se colige de las noticias históricas de la Villa, que no ha sido constante, o por hallarse interrumpido por aquellas interioridades de los montes el aqueducto, o por aver hecho huida el agua a otra parte, como suele suceder en los Terremotos. Consta en los libros de la Villa, que el año 1574 se acordó embiar por Cañeros, para que se hiciese la Fuente de la Plaza de San pedro, trayendo el agua de la Fuente vieja. Ajustose la obra a 6y. ducados. Parece, tuvo efecto, pues el año siguiente 1575 en 4 de Junio se acordó dar de limosna una paja de agua al Convento de Reverendas Madres Augustinas. Luego el año 1610 se dio otra paja de agua al Convento de Reverendos Padres Mercenarios Descalzos; pero se conoce, que la escases del agua revocó estas donaciones, pues el año 1636 se les quitó a los Religiosos el agua, que se les via dando, concediendoles  solo una hora antes de anochecer el agua. Oy con notable incommodidad del Pueblo solo la ay de esta Cañeria en la Fuente vieja a la falda del Cabezo de Conquero".

- Los Pueblos de Huelva en el siglo XVIII (según el diccionario del geográfo Real D. Tomás López). Juan E. Ruiz González. Huelva 1999, Diputación de Huelva: Don José Amador Moreno párroco de la ciudad de Huelva en la cumplimentación en 1788 del cuestionario solicitado por el Geográfo Real Tomás López para la realización de un Diccionario Geográfico, a la pregunta de "cuándo y por quién se fundó el lugar, qué armas tiene y con qué motivos; los sucesos notables de su historia ; nombres ilustres que ha tenido y los edificios o castillos memorables que aún conserva", parte de la respuesta del párrco fue la siguiente: "Entre sus antiguos y famosos edificios debe tener honorífico lugar el célebre acueducto que abastece a este pueblo de aguas. Su arquitectura es tosca, prolija, firme y muy costosa. Es subterráneo. Penetra por las entrañas de unos cerros, profundizándose más de treinta varas(*) o sesenta codos (**). Su altura es de más de un estadio. Su ancho, poco más de tres codos en limpio. el pavimento por donde corren las aguas, con declivio de una y otra parte hacia los medios, de losas bastas de tierra bien cocida y solidadas. Sus muros, cerrados por arriba en bóveda de ladrillo, de admirable solidez, hecho y dispuesto de modo que sin auxilio de mezcla, zulaque ni otro invento, él por si mismo hace su asiento, cerrado por todos lados con tanta seguridad y firmeza como lo acredita su permanencia inmemorial. En lo interior se encuentran varios arcos a uno y otro lado, enteramente ciegos, que siendo sus portadas de igual construcción, aparentan eran ramas por donde se enriquecia la cañería principal, observándose siempre el mismo primor en la obra, y en partes descanso para las aguas , fomando un pieza de algo más de dos varas de ancho y  continuación del que tiene en sí la cañería, la que no ha podido ser del todo registrada por varios impedimentos físicos, que prohiben el tránsito hasta su origen". " De la magnificencia y suntuosidad de esta obra, infieren algunos dos cosas: que este pueblo era recomendable y de mérito y que el cueducto lo hizo, o el principe o la república de Roma, porque no es posible que un sólo pueblo pudiera contribuir a un gasto tan exorbitante. (...) Pueden formarse conjeturas muy prudentes que es obra más antigua que el gobierno de aquéllos en nuestra península, si no en el todo sí en la mayor parte, pues no se negará que se advirtieron alguna enmiendas a los principios  del acueducto que indican, por sus señales, ser tiempo más moderno que la fábrica interior". (*)Vara (se supone que castellana) = 0,8359 m, así pues, 30 varas = 25,077 metros. (**)Codo común (el mas utilizado en Castilla) = 0,418 metros, por lo que, 60 codos = 25,08 metros.

- Diccionario Geográfico-Estadístico Histórico de España-Huelva. Pacual Mádoz, 1847. Edición facsimil editada por la Diputación Provincial de Huelva. Primera reimpresión 1999): "Es notable el conducto por donde se surte de agua la población. consiste en porción de galerías subterráneas que forman entre síu laberinto por debajo de los Cabezos, cuyas filtraciones de agua potable y de escelente (sic) calidad abastecieron cumplidamene a los moradores de este publo y buques que arribaban en tiempos antiguos, y aunque en el día se encuentra obstruida con dos obras muy mal entendidas que se han practicado, da el agua casi suficiente para las necesidades comunes, si bien se aprovechan ahora las de los pozos no tan delgadas como aquellas, ni tan sabrosas y cristalinas".

- Catálogo de los Monumentos Históricos y Artísiticos de la Provincia de Huelva. Amador de los Ríos. Madrid, 1909. Edición de Manuel J. Carrasco Terriza. Diputación Provincial de Huelva, Instituto del Histórico Español. Huelva, 1998. P. 181: "(...) Nada es conocido de su historia en la época romana, (...), fuera de (...) el trozo de canal o acueducto subterráneo que aun subsiste en los denominados Cerros del Conquero, (...)" Según Amador de los Rios, "Ceán Bermúdez (1749-1829) afirma copiando a Caro, que 'Huelva conserva vestigios de su antigua población, un trozo de acueducto maltratado y una cañería que pasa por una mina, taladrando unos cerros muy altos'".

- Onoba Listuaria. Baldomero de Lorenzo y Leal, 1883, citado por Francisco Gómez Toscano y Juan M. Campos Carrasco en su obra Arqueología en la Ciudad de Huelva. Universidad de Huelva (UHU), 2002. Pp. 118-119). "Tiene la puerta praticable en la hacienda llamada Conquero, próxima a esta población, propiedad en un tiempo del Convento de la Victoria, ... Dicha puerta tiene una escalera que desciende hasta el nivel de la corriente ... Su forma es abovedada, construida en ladrillos cuneiformes y toda ella en seco o sin cemento, para facilitar la filtración de las aguas entre los ladrillos ... su altura al principio como de dos varas y media pero esa altura va deprimiéndose, a medida que avanza, en dirección al Santuario de Ntra Sra de la Cinta... Esta galería principal se bifurca en algunos sitios, para buscar, en las cañadas que forman las ondulaciones del terreno, nuevos cauces de filtración ... Estas aguas llegaban a la población por un conducto formado de atanores, vaciándose en el depósito o caja central, construida en el sótano del edificio del pósito, situado dicho sótano en la calle de la Fuente, que de aquí toma su nombre, esquina de la plaza de San Pedro ... De este depósito partía un caño que surtía al Convento de Religiosas Agustinas de esta ciudad, y al vecindario en la fuente pública situada en la antigua plaza de San Juan, hoy de las Monjas ... En tiempos más antiguos, otro ramal surtía un depósito que existió en la calle Palacio, y en la misma época otro caño llegaba hasta la Merced, desde el sitio de la angorilla, en cuyo lugar todavía se conserva un registro de la cañería ... su aguas impregnadas de sustancias alcalinas y magnesiadas, obstruyen con facilidad la cañería, y, de tiempo en tiempo, se hace necesario limpiar sus sedimentos vulgarmente conocidos por agua cuajada".

- Manual para Viajeros por Andalucía y Lectores en Casa. Richard Ford, 1883. Ediciones Turner. Madrid, 1980. Pag. 197: "Huelva, Onuba, se levanta en la confluencia del Odiel y el Tinto: es puerto de mar y capital de su provincia; ...El agua es deliciosa. Los vestigios de un acueducto romano están desapareciendo con gran rapidez, por haber servido de cantera a los bárbaros campesinos".

- M. Sanchez en artículo publicado en Diario de Huelva el 11 de Septiembre de 1929, a través de la obra Arqueología en la Ciudad de Huelva. Francisco Gómez Toscano y Juan Manuel Campos Carrasco, Universidad de Huelva (UHU), 2001: "...algunos restos o huellas de monumento, procedentes de la época romana quedan en las afueras y alrededores de la población  citando entre aquellos el acueducto que aún hoy conduce el agua de los cabezos hasta la fuente de la Plaza de San Pedro ... En varias fincas de las proximidades de Huelva se han encontrado multitud de monedas, trozos de mármoles, ánforas, enterramientos, cañerías y otras piezas semejantes de procedencia romana muchos de los cuales han podido salvarse y se conservan la mar de ellas en colecciones particulares".

 

 
 
Acceso a la Fuente Vieja

 

Nota del Autor: A Marky, culpable de que me empapara los pies.

 

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