UNA APROXIMACIÓN A LOS BORDADOS DEL MANTO Y DEL PENDÓN
DE LA HERMANDAD DE LAS ANGUSTIAS DE JEREZ DE LA FRONTERA

Antonio de la Rosa Mateos


 

 

A finales de febrero el bordador ecijano Jesús Rosado culminó la restauración del manto y el pendón de los Siete Cuchillos, propiedad de la Hermandad de las Angustias de Jerez de la Frontera. A continuación haremos una aproximación histórica de estas dos interesantes piezas del bordado de la Semana Santa jerezana.

Las vicisitudes que han corrido las cofradías de penitencia durante siglos, (extinción, expolios, reorganización, etcétera) hace que muchas veces su patrimonio se haya visto mermado por el paso del tiempo, siendo un ejemplo de lo dicho la Hermandad de las Angustias. Dicha cofradía jerezana se reorganiza definitivamente en 1922 y su primera salida sería al año siguiente. Si analizamos el patrimonio que llegó a esa fecha podríamos destacar algunas piezas del siglo XVIII, como son la peana de estilo rocalla de la Virgen, utilizada como primitivas andas (1), el manto de camarín de las Angustias o el pendón de los Siete Cuchillos.

Hemos visto alguna que en otra ocasión que la prensa refleja que el manto y el pendón son del siglo XVII, sirva como ejemplo el siguiente texto extraído de El Guadalete con fecha de 9 de febrero de 1929 en su portada:

 

"(...) Posee además la Hermandad, entre otras riquezas, un valiosísimo estandarte del siglo XVII, de terciopelo bordado en oro y vara de plata; el riquísimo manto de la venerada imagen, del mismo siglo y mérito grande; valiosa corona, estilo barroco, de plata dorada, cincelada y repujada, digna de figurar en un museo de arte (...)"

 

Si nos centramos en las piezas de bordados citadas, no hemos encontrado, por falta de documentación, su autoría, aunque intentaremos en este estudio acercarnos a la fecha de ejecución de las obras, ya que por la forma, composición, material y técnica de los bordados, parece que fueron realizadas en el transcurso del siglo XVIII, o a lo sumo como vamos a ver a continuación, en el caso del pendón se pudo aprovechar algún bordador primitivo (siglo XVII), y completarlo hasta darle la composición que hoy conocemos.

 

 

Los pocos datos existentes sobre algún taller o bordador que trabajó en Jerez de la Frontera en el siglo XVIII son los siguientes: en el catastro del Marqués de la Ensenada, fechado en el año 1760 y conservado en el Archivo Municipal, aparece en la página 408 como único bordador Eugenio Durán, de 25 años de edad.

Otra referencia la tenemos en 1762, según documento encontrado dentro de la pieza, una saya para la Virgen de la Paz de la Hermandad de la Coronación, dirigida por el maestro bordador Pedro de Lima y actuando de oficiales Ramón Villalonga y Alexandro Navarro (2). Por último citar, aunque entremos a principios del XIX, a Francisco de Paula Fernández, que fue quien realizó el primitivo palio de la Virgen del Valle en 1815 (3).

A lo anterior hay que unir la posibilidad que los bordados no se llevaran a cabo en Jerez de la Frontera. Prueba de ellos es la relación que hay de algunas piezas como el antiguo manto del Desconsuelo, que lo podemos ver reflejado en el azulejo de la Soledad en la Iglesia de la Victoria, el cual fue prestado por la Hermandad de San Mateo para su realización, que sigue las mismas características con el mismo trazo y la misma combinación de formas geométricas; es decir, que por técnica salieron del mismo bordador que el manto y la saya de la Hermandad de Humildad y Paciencia del municipio gaditano de El Puerto de Santa María.

 

 

Comenzando primero por el estandarte, decir que las insignias son elementos simbólicos y decorativos. Las más antiguas parecen ser la cruz, el estandarte y las bocinas, que ya se mencionan en la segunda mitad del siglo XVI (4). Consta al aparecer ya citado en documentos del año 1631 que la Hermandad de las Angustias poseía un estandarte, respecto al cual se cita que, en todas las noches de Cuaresma, salía un rosario por las calles alrededor de la capilla, y se llevaba estandarte y faroles (5).

El actual y magnífico estandarte, conocido como el Pendón de los Siete Cuchillos, está bordado sobre terciopelo granate y bordado en oro, llevando el escudo de la hermandad jerezana en el centro. No es el tradicional guión tipo "bacalao", y se puede remontar su ejecución a partir de la época de institución de las Ordenes Terceras Servitas. En el caso de Jerez de la Frontera, fue erigida dicha Orden el 13 de agosto de 1725 (6). Sobre la fecha de realización hay que señalar que tiene tres estilos de bordados distintos, con los que no hace pensar que primero, el más antiguo, se hiciera la cenefa que está bordada directamente en el terciopelo, después se complementará con la ornamentación del escudo, y tercero con el corazón con siete puñales.

Si nos dedicamos a estudiar el manto de camarín barroco, bordado en oro en terciopelo de seda de color púrpura, puede que estemos hablando de una obra de finales del XVIII o principios del XIX. En el archivo de la Hermandad de las Angustias consta una ilustración de la Virgen de las Angustias en la honras fúnebres a Tomás de Geraldino, fechada en el año 1755. Analizando este dibujo, realizado ex-profeso para el entierro de tan ilustre personaje, es curioso que la Virgen aparezca con un manto liso, lo cual nos hace pensar que si la Dolorosa hubiera tenido un manto bordado el pintor lo hubiera reflejado con las mejores galas, por lo cual opinamos que todavía en esa fecha no tenía el citado manto bordado.

Sin embargo, en el conocido grabado de 1778 obra de Bartolomé Vázquez, la Virgen ya aparece con un manto bordado, por lo que se pudo estrenar sobre esta fecha, pero tampoco corresponde al que estamos analizando, ya que es de estilo churrigueresco. Con lo cual creemos que el manto púrpura pueda ser posterior.

 


 

BIBLIOGRAFÍA

(1) DE LA ROSA MATEOS, Antonio. "Las Angustias: recorrido en el tiempo por las diversas andas de la cofradía", publicado en Revista Semana Santa 2010, COPE Jerez, pp. 22-26.

(2) BARO DE ALBA, Joaquín y PIÑERO VÁZQUEZ, Manuel. Historia de la Hermandad de la Coronación de Espinas, 1615-1939, volumen I, Gráficas San Luis, Jerez de la Frontera, 2002, pp. 32-33.

(3) REPETTO BETES, José Luis. El Cristo de Jerez, Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, Jerez de la Frontera, 1997, p. 289.

(4) MORALES PADRÓN, Francisco. La Ciudad del Quinientos, Sevilla, 1977, pp. 266 y ss.

(5) REPETTO BETES, José Luis (coordinación). La Semana Santa de Jerez y sus Cofradías, volumen I, Jerez de la Frontera, 1996, p. 391.

(6) Diario de Jerez, 9 de febrero de 1929. Portada.

 

Fotografías del Archivo de la Hermandad y Antonio de la Rosa Mateos

 

Nota de La Hornacina: Antonio de la Rosa Mateos es miembro del Centro de Estudios Históricos Jerezanos.

 

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