UNA OBRA DE PATROCINIO LÓPEZ EN OSUNA

Antonio Morón Carmona (23/11/2015)


 

 

El pasado sábado 14 de noviembre se celebró en la Fundación Cruzcampo el "XVI Simposio sobre Hermandades de Sevilla y su Provincia", organizado por la citada institución junto al Consejo General de Hermandades y Cofradías de la capital hispalense. En este encuentro de investigación, dirigido por el profesor de la Universidad de Sevilla (US) Doctor Don José Roda Peña, fue presentada la comunicación titulada "La renovación estética de la Hermandad de Jesús Nazareno de Osuna en el último tercio del siglo XIX", por el historiador ursaonés Don Antonio Morón Carmona.

A la luz de unos documentos conservados en el archivo de la Colegiata de Osuna, se pretende corregir la idea, hasta ahora mantenida, sobre que en el siglo XIX la vida de la Fervorosa Hermandad de Nuestra Padre Jesús Nazareno transcurrió sin grandes alteraciones (1). Sin embargo, fue éste un periodo fructífero en cuanto a realizaciones materiales. A continuación, se ofrece un extracto del referido trabajo que pone en valor la túnica procesional de Jesús Nazareno, conocida popularmente como "de jabá", de la insigne bordadora Patrocinio López García, cuyo catálogo de obras ahora se ve aumentado.

 

(...) Las miras de la junta de gobierno se dirigieron hacia un nuevo proyecto que culminaría la renovación artística del último tercio del XIX. En esta ocasión, iba destinada a completar la labor del escultor con la confección de una nueva túnica procesional con la que la escultura adquiriría su verdadero esplendor. Para ello, se creó una comisión encabezada por el presbítero Don Miguel Rodrigo, Don Francisco Javier Tamayo y Ramírez, Don José de Torres Linero, Don Francisco Fernández Caro, Don Francisco Fernández Caballero, Don Francisco Domínguez Fernández, Don José Fernández Morales, Don Antonio Fernández Gordillo, Don José María Matas Villate, Don Francisco Fernández Romero, Don Manuel Tamayo Ramírez, Don Francisco Sánchez Caballero (2).

(…) De los doce miembros de la comisión, la mitad se apellidan Fernández, una de las familias que adquieren bienes procedentes de la casa ducal tras la muerte de Don Mariano Téllez-Girón, XII Duque de Osuna, y que tendrán gran fuerza política en estos años. Entre ellos, Don Francisco Fernández Caballero y Don Francisco Domínguez Fernández eran agricultores de profesión y ocuparon los cargos de alcalde por el Partido Liberal (3), como se indicó al principio. El hecho de que fueran agricultores no resulta baladí: la tradición cuenta que la túnica, que a continuación vamos a tratar, fue costeada por un devoto tras vender la cosecha de una plantación de habas, que en el momento de recogerlas eran moradas, conociéndose desde entonces como la túnica "de jabá".

 

El documento que recoge la información sobre la nueva túnica, fechado el 27 de junio de 1881, recoge que "los individuos de la comisión (...) se obligan a satisfacer a Doña Patrocinio López en el concepto de precio por el trabajo y oro la suma de once mil doscientas cincuenta pesetas", ya que le "tiene entregado el terciopelo necesario para la túnica, la dará dicha señora bordada con hilo de oro de clase superior ajustándose al dibujo que ha facilitado a la comisión autorizada con su firma y de dimensiones iguales a la que viene usando la misma efigie para la procesión del Viernes Santo". Su plazo de entrega se fijó en "tres meses después de hallarse satisfecha de la totalidad del precio", apareciendo "Don Francisco Requena en el concepto de fiador de Doña Patrocinio López para el cumplimiento de todos los deberes que se impone".

La puesta en escena del titular, su presentación a los hermanos y devotos durante la estación de penitencia al alba del Viernes Santo, suponía un asunto de especial interés y no se dudaría en acudir a uno de los mejores talleres de bordado del momento, situado en la antigua calle del Mar, hoy García de Vinuesa: el de Patrocinio López, una de las más importantes bordadoras de la Semana Santa sevillana en la segunda mitad del siglo XIX (4) cuya fama artesanal fue excelente. Resulta necesario observar el diferente criterio de los cofrades a la hora de contratar las obras analizadas, de modo que para el trono o la misma escultura del titular se eligen a autores desconocidos de ámbito local y para la túnica se recurre a una artista de primer orden del bordado romántico sevillano. No en vano, estos años constituyen la edad de oro del arte del bordado frente a la mediocridad de otras disciplinas como la talla, la imaginería y la orfebrería (5).

 

 

La nueva túnica iba a sustituir a la anterior pero manteniendo el color morado, fechable entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, de una profusa decoración floral y vegetal muy carnosa, abultada, enriquecida con lentejuela y mallas, siguiendo un diseño simétrico combinado con unas marcadas ondas en "S" de regusto neoclásico que hacían juego con las guirnaldas del trono de ese estilo ya descrito. Sus bordados son similares al terno compuesto por manto, saya y pecherín de Nuestra Madre y Señora de la Quinta Angustia (6), titular de la hermandad de ese mismo nombre de Osuna. Sin embargo, Patrocinio López tuvo que ajustarse, como se estipulaba en el contrato, a reproducir la forma de la anterior caracteriza por ser del tipo caudal, alargada por el dorso en una gran cola, muy difundida en las provincias de Málaga, Córdoba o Cádiz (7) pero no frecuente en el ajuar de los Cristos sevillanos, por lo que constituiría una novedad para la bordadora. El resultado final fue una soberbia obra de altísima calidad artística.

La túnica "de jabá" de Patrocinio López parte de una sencilla guardilla perimetral a base de líneas alternas con tres esferas. A partir de ahí, se desarrolla un doble diseño, asimétrico en la delantera y simétrico en la cola, extendiéndose los bordados en el frente a modo de delantal, sobre el pecho, mangas, espalda y por la cola hasta la altura de las rodillas, dejando parte de la trasera libre de ornamentación. A su vez, las piezas de gran volumen y realce se distribuyen en la delantera y en la cola, apareciendo las más menudas en el pecho, espalda y mangas. El dibujo que la bordadora proporcionó a la comisión y la presencia de Don Francisco Requena como fiador de la misma en el contrato, nos hace mirar hacia Don Antonio Requena, profesor de dibujo en el Museo de Bellas Artes de Sevilla (8) quien le proporcionó varios diseños para sus obras. Quizá el nombre de Francisco sea un error o se trate de un familiar directo.

En cualquier caso, la túnica de Jesús Nazareno de Osuna presenta una continuidad del planteamiento respecto de la túnica de los acantos de Jesús de la Pasión y de las flores de pasión de Jesús Nazareno (9) de Sevilla, de 1867 y 1869 respectivamente, posiblemente diseñadas por el profesor Requena. En este sentido, se repiten las grandes hojas de acanto formando roleos entrelazados, la presencia de flores de tulipanes, claveles, margaritas, azucenas, hojas dentadas y bellotas, extendidas de manera similar mediante ritmos curvos tendentes a la asimetría. Este panorama naturalista simbólicamente hace alusión a las adversidades y dificultades que se tienen que superar, al triunfo de la primavera y a la regeneración de las almas a través de las buenas obras (10), lo que hace Jesús al cargar con la cruz de los pecados de la humanidad para alcanzar la salvación. En concreto, la guardilla perimetral aparece en la túnica del Nazareno de Pasión, la asimetría delantera y las mangas son muy similares a la del Nazareno del Silencio. Cronológicamente, la túnica "de jabá" fue confeccionada en 1881, entre las bambalinas de la Virgen de Loreto (1879), el manto de ésta (1884) y la túnica de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas (1889), de la misma Hermandad de San Isidoro. Los mismos grandes acantos en forma de "C" achatados se reproducen en las túnicas de los Nazarenos de Osuna, Sevilla y en las citadas bambalinas.

A modo de conclusión, hay que destacar la amplia renovación que experimenta la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno en el último tercio del siglo XIX que afecta a todas sus facetas artísticas: escultura, talla ornamental, orfebrería y bordado. Subyace una fuerte devoción que si bien aúna a toda la población de la villa de Osuna, está controlada por una nueva clase social enriquecida coetáneamente y que políticamente se posiciona en el partido liberal. La situación acomodada de sus miembros les lleva a emular los roles de las clases nobles ahora en decadencia, como la misma Casa Ducal de los Osuna, mostrando su poderío en la mañana del Viernes Santo con la procesión de Jesús Nazareno. Esto se traduce en la contratación de un nuevo trono y túnica procesional cuyo estilo neobarroco bajo el espíritu del Romanticismo nos trasladan, en los albores del siglo XX, a las centurias del seiscientos y del setecientos, los siglos de oro del arte español en los que se configura la hermandad. Si bien la estilo neobarroco permanece vigente, la soberbia túnica "de jabá" de Patrocinio López cayó en desuso y su rastro se perdió durante varias décadas hasta su restauración por José Ramón Paleteiro en 1997. Desde entonces, sólo en 1997 y en 2014 ha vuelto a procesionar, relegándose para los cultos internos, por lo que surge el debate acerca de si la escultura y su iconografía fueron concebidas para llevarla o no.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

(1) Pastor Torres, A. "Fervorosa Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno", publicado en Nazarenos de Sevilla, tomo III, Sevilla 1997, p. 141.

(2) A.C.O. Sección Hermandades. Doña Patrocinio López vecina de la ciudad de Sevilla... s/p.

(3) Ramírez Olid, J. M. Osuna... pp. 220 y 256.

(4) Mañes Manaute, A. "Esplendor y simbolismo en los bordados", publicado en Sevilla Penitente, tomo III, Sevilla 1995, p. 270.

(5) Ávila Llorente, F. J. "La evolución histórica de las andas procesionales en Sevilla", publicado en Artes y Artesanías de la Semana Santa Andaluza, tomo I, p. 57.

(6) Morón Carmona, A. "Iconografía de la Virgen Dolorosa en Osuna: Nuestra Madre y Señora de los Dolores y Nuestra Madre y Señora de la Quinta Angustia de la Orden de los Siervos de María", publicado en Congreso Internacional Virgo Dolorosa, Carmona, 2014, en prensa.

(7) Álvarez Moro, M. N. y Hernández González, S. "Los ajuares de las cofradías", publicado en Artes y Artesanías de la Semana Santa Andaluza, tomo IV, p. 278.

(8) Ferreras, G. y Montero A. "Obras en exposición", catálogo de la exposición Juan Manuel, el Genio de Rodríguez Ojeda, Sevilla 2000, p. 90.

(9) Luque Teruel, A. Juan Manuel Rodríguez Ojeda, Diseños y Bordados para la Hermandad de la Macarena 1879-1900, Sevilla, 2011, p. 107.

(10) Mañes Manaute. A. Esplendor y simbolismo... p. 257.

 

Fotografías de Manuel Núñez, Manuel Ortega y Javier Sánchez

 

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