EL PASO DE RIOGORDO (MÁLAGA)

Esther Fernández de Paz

Una de las más importantes y tradicionales representaciones de La Pasión es la que tiene lugar en Riogordo (Málaga), conocida con la denominación de El Paso. Actúan unos cuatrocientos vecinos, desarrollándose la acción durante el Viernes y el Sábado Santo, al aire libre, en una extensión de 10.000 metros cuadrados.

Días antes, el ambiente preciso está ya creado, debido a los pasos previos que la preparación requiere: en el escenario se van levantando los diferentes lugares de Jerusalén; se dispone el vestuario, ajustado a la época; también habrá que acondicionar el emplazamiento de las localidades y un complicado sistema de sonido; por último, los ensayos diarios con el director y ayudantes.

Todo empezó hace unos cincuenta y cuatro años, cuando un grupo de jóvenes entusiastas, tras algunas representaciones de obras teatrales intrascendentes, acometen la tarea de escenificar La Pasión. Para ello contaba con unos pregones que tradicionalmente se leían y se representaban en la parroquia: una obra manuscrita llena de errores y otra en verso de Don Luis Fernández Arpavín. Sobre estos materiales, comienzan a trabajar en la selección de pasajes evangélicos, recopilación de datos históricos y depuración de la Sociedad de Autores. La preparación fue cuidada hasta en sus últimos detalles y supervisada por el obispado. Los actores son, en su mayoría, gente trabajadora del campo que, tras su jornada, aguantan tres o más horas de ensayo. Su aportación es totalmente desinteresada.

Asimismo, no se puede dejar de mencionar el desfile procesional que acontece el Viernes Santo. Se trata de la Cofradía del Nazareno, en la que todas las saetas que se entonan se deben a una promesa.

Fotografía: Diario Sur

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