La Cofradía California de Cartagena tuvo un buen número de pasos del escultor Francisco Salzillo, un valioso patrimonio escultórico que, desgraciadamente, fue destruido en su mayor parte durante el verano de 1936, pudiéndose salvar apenas cuatro imágenes de un total de dieciséis. De las que se salvaron, vamos a subrayar tres, los apóstoles del paso de la Oración en el Huerto -San Pedro (imagen superior), Santiago (imagen inferior) y San Juan-, conocidos popularmente como "durmientes". Tres esculturas cuya intervención en el Centro de Restauración de la Región de Murcia (CRRM) entre 2014 y 2015, permitió conocer cómo estaban construidas, desvelándose de este modo un sencillo pero efectista sistema constructivo que nos ha revelado como trabajaba Salzillo este tipo de imágenes.

Salzillo fue un maestro de la técnica del enlienzado: el grupo de la Sagrada Familia de la iglesia murciana de San Miguel, la imagen de San Pedro Apóstol del templo murciano del mismo nombre, o las efigies de Jesús y Judas del paso del Prendimiento de la Cofradía de Jesús (Museo Salzillo, Murcia). Hasta dicha restauración del CRRM se desconocía que los apóstoles del paso de la Oración en el Huerto de Cartagena también estaban enlienzados, pese a ser de vestir. Telas encoladas que, en este caso concreto, no se aplicaron sobre la escultura para ser posteriormente policromadas -como ocurre en los casos antes citados de Murcia-, sino que se trata de unos enlienzados que revisten una sencilla estructura de madera que compone el armazón interno de la escultura, quedando sujetos a éstas mediante pequeños clavos de forja. Todo con un único fin: crear un volumen similar al de un cuerpo, a fin de que, una vez vestidas las esculturas, las ropas quedasen lo más naturales posible; sin aportar, además, prácticamente peso.

Una particular técnica que, dada su extrema sencillez, se podría creer que fue una aportación realizada por un escultor posterior. Sin embargo, los exámenes y estudios a los que fueron sometidas estas tres esculturas, confirmaron que todo lo que en ellas vemos es original, no existiendo aportaciones posteriores, salvo los estratos polícromos que actualmente podemos ver sobre los originales. Estratos polícromos aplicados sobre los originales y que dada su naturaleza -la misma que los originales- fue imposible de retirar durante la restauración de estas imágenes.

Toda una suerte, pues son pocas las obras enlienzadas, o de vestir, que no han sufrido alteraciones o modificaciones en su estructura interna. Lo anterior y el hecho de hallarnos ante una variedad de la técnica del enlienzado que fue aplicada por nuestro escultor en algunas de sus obras, convierte a estos "durmientes" de Cartagena en un valioso referente para el estudio de la producción escultórica enlienzada de Salzillo.

En el Registro del escribano de Murcia José Bastida, más concretamente en el protocolo notarial correspondiente a 1737, hallamos una anotación que permite constatar que esta técnica escultórica fue usada por Salzillo desde joven, en el primitivo paso del Prendimiento de Murcia (1735). Veintiséis años después la utilizó en los apóstoles del Huerto de Cartagena (1761), aplicándola seguramente en otras muchas más obras.

Una de las primeras cosas que sorprendió a los restauradores del CRRM, cuando vimos a los apóstoles de Cartagena sin sus vestiduras, fue la extrema sencillez con la que estaban construidas estas tallas: si descontamos cabezas, manos y pies, nos quedan unos cuerpos formados por sencillas tablas y listones de madera de ciprés, a los que el escultor añadió algunos troncos ligeramente devastados para dar forma a los brazos y a las piernas.

Una escueta construcción que deja los cuerpos literalmente huecos por dentro, solo apreciable si se vuelcan las esculturas y se ven desde abajo, pues recordemos que esta sencilla estructura de madera está recubierta por telas encoladas a fin de crear el volumen necesario para que dicha estructura parezca un cuerpo recostado.

Obras con un sistema constructivo muy sencillo pero, a la vez, muy eficaz, ya que permite crear toda una escultura en madera policromada, de tamaño natural, con unos mínimos materiales y un pequeño peso. Esta última característica es muy importante por ser obras que han de ser portadas en hombros, a lo largo de varias horas, durante una procesión, único fin para el que fueron creadas.

De hecho, tal y como se ha expuesto, fue la extrema sencillez de estas esculturas lo que llevó a que fuesen examinadas y analizadas en profundidad, a fin de constatar si todos los elementos que existen eran completamente originales o no. Un profundo examen en el que se aplicaron distintas técnicas de análisis y diagnóstico, como rayos x, videoendescopia y toma de muestras para su posterior análisis químico y estratigráfico.

Estudios científicos que constataron que todo lo que existe había sido aplicado en el siglo XVIII, salvo las repolicromías que presentan actualmente los enlienzados, cuyo color gris se debe a una intervención posterior, pues Salzillo los pintó de distintos colores al temple siguiendo una base iconográfica; verde para Juan y azul para Pedro (imagen inferior) y Santiago, a imagen y semejanza del color que llevan sus túnicas en el paso de la Última Cena de la Cofradía de Jesús. Unas telas encoladas y policromadas que vienen a ser la "ropa interior" de los apóstoles, ya que sobre ellas se colocan las ricas prendas con las que son vestidas.

Unas policromías sobre el enlienzado que, tal y como mostraron los análisis estratigráficos del CRRM, estaban compuestas de una gruesa capa de yeso o aparejo a la que le seguía un estrato pictórico final, realizado en este caso mediante un temple de cola animal, que aglutinaba pigmentos y que daba color a los cuerpos de un modo extremadamente sencillo, sin decoraciones ni nada parecido.

Por tanto, las esculturas de San Pedro, San Juan y Santiago, pertenecientes al paso de la Oración en el Huerto de la Cofradía California de Cartagena, suponen un extraordinario ejemplo de la técnica constructiva de Francisco Salzillo, pues se trata de las únicas piezas conservadas en las que, hasta el momento, se ha podido identificar esta particular técnica de enlienzado aquí expuesta. Lo que las convierte en todo un referente en el estudio del sistema constructivo de nuestro insigne escultor, más aún al ser tres obras perfectamente documentadas.

Tres esculturas que nos muestran un sencillo pero eficaz modo de construcción de una escultura destinada a imagen procesional, en el que el acabado externo prima sobre el acabado interno, que claramente fue realizado de este peculiar modo en busca un aligeramiento del peso de las esculturas.