MIGUEL ESCALONA Y SUS OBRAS DE CERÁMICA RAKÚ. LA MERCED DE VALLADOLID
Mario Alonso Aguado
El 26 de mayo de 1979 se inauguraba el nuevo templo y complejo parroquial de Nuestra Señora de la Merced en el barrio vallisoletano de La Victoria. De ese modo, los religiosos mercedarios volvían oficialmente a la ciudad castellana, entroncando así con una rica historia que habla de redención y caridad, de estudios e intelectualidad, de arte y espiritualidad, de vida mercedaria entregada hasta el culmen. El viejo convento vallisoletano de la Merced, hoy desaparecido, formaba parte de esas fundaciones legendarias que habría hecho tempranamente San Pedro Nolasco (Barcelona, 1180-1245), aunque la historia más certera refiere que fue fundado algunos años más tarde, en 1291. El arzobispo José Delicado Baeza consagraba el nuevo altar durante la celebración eucarística de la Dedicación del Templo. La nueva parroquia mercedaria inaugurada, trazada por los arquitectos Emilio Tejada Alegre y José María del Fraile Galán, lucía tanto en su interior como en su exterior una serie de obras originales del artista Miguel Escalona. Vamos a continuación a ofrecerles varios datos sobre su vida y obra. |
Miguel Escalona comenzó a ver la luz en el año 1945, en el pueblo turolense de Santa Eulalia del Campo. Aunque nació allí, se crió, vivió, se formó y creó en Valladolid. La arcilla del campo castellano fue moldeada en sus afanosas manos. Los objetos hallados por Escalona en anticuarios o ferias de coleccionismo, se revelaban y mezclaban hasta formar una nueva obra, encontrada de nuevo y vuelta a nacer. Ocurrente como pocos, buscador incansable, innovador insaciable y siempre sorprendente -así lo recuerda y así lo reconoce emocionada, Teresa de la Fuente, su compañera en los diez últimos años de su vida- Miguel Escalona reciclaba cuanto encontraba, recuperaba y recreaba espacios con montajes asombrosos. Tradición e innovación, barroquismo y sencillez se daban cita en su personalidad arrolladora, una singularidad que proyectó y prolongó en toda su obra. La muerte le sorprendió en abril del año 2002. He aquí algunos hitos de su trayectoria vital y artística: en 1964 obtuvo el premio de escenografía con La Maquina de Sumar de Arnold Racie, en Pamplona. Al año siguiente funda, junto a Bartolozzi, Artieda y Häkanson, el llamado Grupo 65. También en 1965 viaja a Estocolmo, donde se instala durante cuatro años e investiga el hierro, la cerámica, etcétera. Realizó grandes obras murales y algunas esculturas. |
En el año 1969 regresa a España. Vuelve a su querida Valladolid, donde investiga nuevas técnicas y trabaja con el hierro. De esta época datan algunas de sus esculturas, expuestas tanto en Valladolid como en el municipio madrileño de El Escorial. En el año 1971 asiste al I Curso Libre de Cerámica de Sargadelos, depositando ocho piezas en el Museo Internacional de Escultura. Ese mismo año comienza su pasión, estudio e investigación por el Rakú, técnica tradicional oriental de elaboración de cerámica. Escalona montó taller en El Pinar, donde pasó de aprendiz a gran maestro. Sintió un placer singular al manipular la arcilla con ese tratamiento consciente, directo y primitivo, con ese delicado proceso químico en el que se juega con temperaturas bruscas y contrastadas. El resultado final es que los esmaltes con que han sido pintadas las piezas se convierten en metal puro, lo que les da esa apariencia vidriada tan característica. En su obrador Escalona realizó innumerables murales con esta técnica, para decorar vestíbulos de diversos bloques de viviendas, cafeterías, pubs y museos de Valladolid, Madrid, Barcelona, Sevilla, etcétera, y también para la Parroquia de la Merced de Valladolid como veremos más adelante. En el año 1989 da un giro a su vida: abandona la cerámica y se dedica a montajes e instalaciones de técnica mixta. En el año 1992 expone con notable éxito La Rebelión de los Objetos e inicia una nueva etapa en la que su genio creativo construye espacios alternativos: Roma es Azul, La Salamandra, El Desierto Rojo y XL. Algunas exposiciones más, en ciudades como Estocolmo, Helsinki, Oslo, París, Londres, México y New York, y otras esculturas completan el curriculum de Manuel Escalona. |
Volviendo a la Parroquia de la Merced de Valladolid, nos encontramos con obras realizadas por Manuel Escalona en Rakú: en el exterior, el monumental escudo mercedario, que llena, junto a una amalgama de cadenas rotas a modo de cautividades fragmentadas, todo el frontal de la fachada del templo; en el interior, lo que algunos consideran su obra maestra: la cruz-sagrario (imagen superior), repleta de símbolos eucarísticos; en la puerta hallamos el crismón, una espiga, un racimo de uvas y un cáliz. La riqueza iconográfica se reparte también a lo largo y ancho de los brazos de la cruz: el alfa y la omega, un ancla, unas cruces, unas estrellas, unas llaves, una lámpara encendida, una granada y unos peces. Junto al sagrario, el candelero de hierro, y flanqueando las paredes del templo, las quince cruces del vía crucis. En la comunidad de religiosos mercedarios se guardan otras obras de este gran ceramista del Rakú: la maqueta del escudo mural de la fachada de la Iglesia de la Merced, un gran pez y un par de palomas. Todas ellas son piezas absolutamente únicas, fruto de una compleja alquimia en la que han intervenido los cuatro elementos (tierra, fuego, agua y aire). Su apariencia última: tonalidades, texturas, matices y colores fascinantes; nunca repetidos de una pieza a otra, siempre variados, una amplia gama que va desde los rojos metalizados a los craquelados, o de los nacarados a los tornasoles. El kanji (ideograma, equivalente a palabra) Rakú, en su idioma original, significa "tranquilidad", pero también placer, diversión, contento y gozo. En efecto, la visión de las obras de Miguel Escalona ha de ir acompañada de una atmósfera favorable para que la misma pueda ser sobria y sosegada, al estilo castellano, pero caracterizada al mismo tiempo por un espíritu de gozo y libertad, que sea un verdadero deleite para los sentidos. |
Nota de La Hornacina: Mario Alonso Aguado (O. de M.) es académico y escritor.
www.lahornacina.com