NUEVOS DATOS SOBRE EL ESCULTOR VALLISOLETANO FRANCISCO TUDANCA

Alberto García Lerma (11/08/2024)


 

 
 
Cristo del Perdón (Hervás)
Foto: Víctor López

 

Francisco Díez Tudanca, más conocido como Francisco Tudanca, nació en mayo de 1616 en Valladolid. Se cree que pudo ser discípulo del propio Gregorio Fernández o de algún discípulo suyo.

Tudanca destaca por obras que copiaban modelos de Gregorio Fernández, por ello aparecen entre sus creaciones gran cantidad de inmaculadas, cristos y pasos procesionales, principalmente por Valladolid y sus provincias limítrofes. Entre ellas destacan la Virgen de la Asunción en Tordesillas, el Flagelado de la cofradía vallisoletana de la Sagrada Pasión de Cristo, una Santa Lucía en Lomoviejo; esculturas en el retablo mayor del convento de franciscanas de Cuenca de Campos, el retablo de Ataquines y un largo etcétera que aumenta según se investigan nuevos campos.

Su defunción ha sido siempre un misterio. María Antonia Fernández del Hoyo, en su obra "El escultor vallisoletano Francisco Diez Tudanca (1616-?)" (1984), hablaba del fracaso en la búsqueda de la fecha de su muerte. Fernández del Hoyo recoge la acotación desde su última mención, el 10 de junio de 1684, hasta la fecha de la sepultura de su esposa, el 4 de abril de 1689, en cuya datación se anotaba que estaba viuda y pobre.

Hay trabajos posteriores, como "Nuevas obras de Francisco Diez de Tudanca y otros datos de escultores barrocos vallisoletanos" (2012), de Javier Balandrón Alonso, que constatan la misma incógnita sobre la desaparición del personaje.

A este vacío se puede enfrentar ahora el registro de una defunción en la iglesia de San Miguel de Reoyo de Peñafiel, que recoge literalmente lo siguiente:

 

"En 29 de nobiembre de 86 se enterró Francisco de Tudanca con la cruz y cura y beneficiados, no testó por ser pobre".

 

Esa fecha coincide con una etapa de obras y reformas en la iglesia de Santa María de Mediavilla de Peñafiel, población en la que el escultor ya era conocido porque realizó algunos trabajos hasta hoy desconocidos: junto a Francisco Solanes se encargó de hacer el retablo mayor de Santa María de la misma iglesia, y Tudanca tuvo que realizar también una imagen de la Asunción, coronada por seis ángeles desnudos y otros elementos. Esta obra se conserva actualmente.

No ha tenido la misma pervivencia una talla del paso procesional de la Oración del Huerto, contratada en 1669 para la Cofradía de la Vera Cruz con sede en el convento de San Francisco de Peñafiel, de la que hoy no se tiene noticia.

 

 
 
Descendimiento (Medina de Rioseco)
Foto: Alberto García Soto

 

Se unen varias circunstancias para atribuir al escultor e imaginero vallisoletano el registro de defunción en Peñafiel que hemos comentado. Por ejemplo, hasta el momento no ha aparecido otro registro similar sobre la muerte de Francisco Tudanca, y la fecha estimada del registro (1684-1689) se encuentra acotada entre el tiempo de su última aparición y la fecha en la que aparece su esposa como viuda.

Debido a su actividad profesional, es probable que Francisco Tudanca siguiera realizando sus labores y volviera a una villa donde ya había realizado otras obras. Tampoco existe ningún apellido Tudanca en Peñafiel ni en los pueblos aledaños, salvo el fraile Juan de Tudanca, padre guardián del convento de San Francisco en 1664.

Asimismo, los escribanos públicos de Peñafiel -Piñel de Abajo, Curiel y Padilla- no recogen testamentos o contratos que pudieran relacionarse o confundirse con esta defunción. Tampoco es habitual encontrar testamentos de artistas, ya que solían tener un estatus económico muy limitado y, por tanto, no dedicaban muchos medios a servicios funerarios.

Por último, el apellido Tudanca ya era muy poco común. Actualmente el INE aporta menos de 400 casos, siendo un apellido en peligro de extinción por su poca frecuencia. Su mayor concentración está en la zona del norte de Burgos y antiguo señorío de Vizcaya. Curiosamente, existían trabajadores temporales y expertos en oficios que acudían a Peñafiel, pero si perecían eran sepultados en Santa María, en la capilla de los Montañeros, y con algunos adjetivos característicos, como "montañés", "de la montaña", "Vizcaíno" o similares.

Por tanto, hay indicios suficientes para plantearse la defunción del artista Francisco Díez Tudanca en la Villa de Peñafiel el 29 de noviembre de 1686, sepultado en la iglesia de San Miguel de Reoyo, y para atribuirle, además, dos nuevas obras artísticas anteriormente desconocidas.

 


 

FUENTES

GARCÍA LERMA, Alberto. "El escultor Francisco Tudanca pudo haber muerto en la villa de Peñafiel", en Peñafiel Torre del Agua, publicado el 14-07-2024.

 

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