Con el fin de contribuir a que Córdoba sea Capital de la Cultura en el año 2016, se realizó este especial formado por 20 entregas en el que haremos un repaso por el rico patrimonio de la ciudad andaluza. Los mejores historiadores e investigadores sobre la ciudad, junto con nuestras modestas aportaciones, darán forma a un interesante recorrido que podrán consultar a través del banner correspondiente en la página principal de contenidos. Al mismo tiempo, tendrán un enlace de cada entrega en la sección Atajos, donde quedará definitivamente inserto una vez concluido.

La Torre de la Calahorra es una fortaleza de origen islámico situada en la embocadura del puente para controlar el acceso y defensa de la ciudad desde el flanco sur. Fue totalmente reedificada en la época cristiana, contando al principio con dos torres unidas por un arco y posteriormente con una tercera torre que le fue añadida en el año 1369.

Durante el siglo XVIII fue cárcel de la nobleza, albergando luego los usos de cuartel, escuela de niñas y museo de la ciudad. En la actualidad acoge la Fundación Roger Garaudy. Las tres torres de la fortaleza están unidas por dos cilindros de su misma altura y el conjunto está rodeado por un foso y una barbacana. El interior tiene tres plantas comunicadas por dos escaleras de cuatro tramos y alberga salas abovedadas.

El puente de origen romano, situado en el primer punto vadeable del río desde su desembocadura, confirió a la ciudad una situación estratégica que se materializaría en la capitalidad de la Bética romana y del Al-Andalus musulmán. Arruinado ya antes de la conquista árabe, sufrió importantes reconstrucciones entre los siglos VIII y XIII que le dieron su actual fisonomía, aunque sus arcos extremos han sido elevados de cota en el siglo XX.

Algunos rasgos de la tipología del puente (los arcos de medio punto, la calzada horizontal y los tajamares agua arriba) siguen siendo típicamente romanos, mientras que los arcos apuntados de algunos vanos y las arquivoltas en el trasdós de todos ellos denotan su reconstrucción medieval.

En el centro del puente y sobre uno de sus pretiles se encuentra una estatua de San Rafael Arcángel, obra realizada en el año 1651 por el escultor y pintor Bernabé Gómez del Río, primero de la serie de triunfos que la ciudad de Córdoba dedicaría a su santo custodio, siendo el más famoso el que abordamos en la segunda entrega del especial.