SAN GREGORIO Y EL ORIGEN ICONOGRÁFICO DEL VARÓN DE DOLORES

02/09/2024


 

 
 
Foto: Jörg P. Anders

 

La Imago Pietatis, a la que dedicamos en 2020 un especial, es una forma de representar a Cristo que constituye una variante del Varón de Dolores, cuyo origen se halla en la visión que tuvo el papa Gregorio I (San Gregorio Magno) mientras celebraba misa en el templo romano de la Santa Cruz.

Se dice que el pontífice, luego canonizado y elevado al rango de Doctor de la Iglesia, mandó que esta visión fuera inmortalizada en un icono, hoy perdido, pero del que se hicieron numerosas copias. En la Edad Media arraigó la creencia de que cualquiera que rezase al original o a sus copias sería motivo de indulgencia en el purgatorio, por lo que este Varón de Dolores se convirtió en una de las formas más populares de representar a Jesús.

Por lo general, se muestra a Cristo semidesnudo, frecuentemente de medio cuerpo aunque con el transcurso del tiempo se hizo más popular de cuerpo entero, de pie sobre el sarcófago, con las heridas en un lugar destacado para invitar a la meditación sobre su sufrimiento. Uno o más ángeles lo atienden apenados: pueden sostenerlo, abrazarlo, mantenerlo apoyado en la tumba, prepararlo para la gloria junto al Padre o, simplemente, mostrarlo al espectador, muchas veces flanqueándolo. A veces hasta desenvuelven la mortaja de su sepulcro para que los espectadores lo vean mejor. También exhiben o recogen instrumentos utilizados durante la Pasión.

El escultor florentino Donatello abordó el tema varias veces, influenciando a muchos artistas de su época y posteriores. Se cree que fue invención suya que los ángeles aparecieran sosteniendo a Cristo. En todas las obras observamos, además, el profundo interés de Donatello por la escultura clásica, de forma que el cuerpo de Jesús se mostraba muy idealizado, más cercano a una estatua de un dios pagano que a un cadáver.

La obra conservada en el Bode-Museum de Berlín es un relieve en madera de tilo, dorada y policromada (70 x 75 x 53 cm), que muestra a Gregorio Magno (540-604) arrodillado ante la visión del Varón de Dolores durante la celebración de la referida misa, cubierto de sangre y con los signos de su sufrimiento, para revelar la presencia real de Cristo en la celebración de la Eucaristía. Al lado del papa vemos a un diácono que le sostiene la tiara y admira también el prodigio.

Dicho relieve, realizado en torno a 1480, muestra caracteres y medidas similares a otro que se conserva también en el Bode-Museum y representa la Decapitación de Santa Catalina de Alejandría. En ambos casos llama la atención el carácter ingenuo, casi infantil, de las figuras juveniles del diácono y de la santa, con las que se pretende dejar clara la participación en una felicidad sobrenatural.

Sin duda las dos piezas fueron realizados por el mismo artista, el escultor alemán Michel Erhart, del que también se conserva en el Bode-Museum su espléndida Madonna Ravensburg. Erhart está documentado en la ciudad alemana de Ulm entre 1469 y 1522, y aunque realizó encargos de gran importancia y fue uno de los más destacados representantes de la Escuela de escultura de Ulm, todo apunta a que murió en la pobreza.

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com