EL CRISTO DE LA ENCINA
23/03/2022
El Cristo de la Encina es una llamativa representación de la Cruz que tiene su origen en relatos de procedencia americana llegados a tierras extremeñas. Desde Chile se propagó, en el siglo XVII, la aparición del Cristo de Limache, en la que se describía cómo un indio encontró un árbol con forma de cruz perfecta y en cuyo tronco aparecía la figura de Cristo crucificado hasta la cintura. Conocedora del hecho, una señora principal y devota del lugar llevó a sus tierras esta particular cruz y erigió un templo en su honor. En el siglo XVIII se pasa del Cristo de Limache al Cristo de la Encina en forma de leyenda milagrosa relacionada con las conversiones. Estas quedaron reflejadas en grabados y obras pictóricas que sitúan el acontecimiento en terrenos brasileños, en base a la indumentaria del leñador que se corresponde con la de un indio tupí, o en zonas bolivianas. En alguna tradición local extremeña se detalla que todo tiene lugar en la hacienda de José Sánchez, indiano de Ceclavín, cerca de Alcántara (Cáceres), que consiguió convertir a un indio. Tupac, hermano del convertido, enfadado y consciente que había de renunciar a la hija del señor de la que estaba enamorado, descargó su furia contra el árbol bajo el que había sido enterrada la esposa de José. Al comenzar a talar el árbol apareció la imagen de Cristo crucificado y así Tupac se convirtió al cristianismo y pudo casarse como deseaba. Como Pieza Invitada durante los meses de marzo y abril de 2022, el Museo de la Catedral de Badajoz expone la pintura El Cristo de la Encina (imagen superior, óleo sobre lienzo, 188 x 139 cm) que se conserva en el templo parroquial de San Vicente Mártir del municipio pacense de San Vicente de Alcántara. |
Esta obra del siglo XVIII es fiel a estas leyendas al mostrar todos los elementos: el indio sorprendido, el Cristo crucificado de cintura para arriba, y el detalle de las rodillas y los pies, fruto de los primeros hachazos de Túpac, así como el paisaje urbano que podría representar la hacienda y el templo construido, y finalmente, los pájaros cuyo colorido evocan las exóticas aves amazónicas. A excepción de los ejemplos que se encuentran en las localidades pacenses de Fuente de Cantos y San Vicente de Alcántara, el resto de los ejemplos pictóricos y escultóricos de la iconografía los hallamos en las localidades altoextremeñas de Brozas, Cáceres, Ceclavín, Membrío, Montehermoso, Valencia de Alcántara y Villamiel. Muy parecida a la de San Vicente de Alcántara es la representación pictórica del Cristo de la Encina de la localidad cacereña de Valencia de Alcántara (imagen superior), que se conserva en la Parroquia de Nuestra Señora de Rocamador y es también del XVIII. Hasta el momento solo se conocen dos obras de escultura sobre la iconografía: una en el Museo Monseñor Juan Sinforiano Bogarín de Asunción (Paraguay) y otra en el Santuario de Nuestra Señora del Encinar de Ceclavín (imagen inferior). El conjunto escultórico de Ceclavín dispone de una fuente literaria legendaria, según la cual el hecho tiene lugar en Copacabana (Bolivia) y los protagonistas reciben el nombre de Tupac y Zupangui (Yupanqui); es decir, localizados en el ámbito quechua. En el relato se entremezclan los elementos localistas extremeños, pues el acontecimiento tiene lugar en la hacienda de un indiano de Ceclavín, llamado José Sánchez de Bustamante, y los temas relacionados con la conversión, pues el extremeño consiguió atraer a la religión cristiana a Zupangui (Yupanqui), mientras que su hermano Tupac, enfurecido por esta conversión se reveló contra el hacendado y lo que éste representaba. Pero, además, al relato se añaden elementos propios de la tragedia amorosa, pues Tupac debe renunciar al amor que siente por la hija del indiano y, así, poder descargar su ira contra el árbol (una encina) bajo cuya sombra había dado sepultura aquél a su esposa, llamada Purificación de Sandoval. Es en el momento en el que se dispone a cortar dicho árbol cuando se produce el hecho milagroso de la aparición de la imagen de Cristo Crucificado, lo que supuso la conversión de Tupac que, finalmente, pudo casarse con la hija José Sánchez de Bustamante. En la misma ermita de Ceclavín se conserva una pequeña escultura de la Virgen de Copacabana que, al parecer, fue traída por el de Ceclavín. Es evidente la relación que existe entre esta imagen y la que representa el tema del Cristo de la Encina que se encuentra en la misma ermita. |
FUENTES PIZARRO GÓMEZ, Francisco Javier. "Extremadura en el viaje iconográfico del Cristo de la Encina entre Europa y América", en Quiroga. Revista de Patrimonio Iberoamericano, nº 12, Ediciones de la Universidad de Granada, julio-diciembre de 2017, pp. 79 y 83. |
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