La imagen ha sido atribuida por la escritora e investigadora local Lourdes Borrallo Uclés al escultor e imaginero Ruiz del Peral en su búsqueda de los orígenes de la Muy Venerable y Devota Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Humildad y Desprecio, de la que actualmente se desconoce casi todo.

La primera referencia de la imagen data de 1668, a raíz de su llegada a Zuheros ese mismo año, gracias a un testamento de Ana de Alcalá, mujer del por entonces alcalde del pueblo Juan de Luque Ortiz, donde se piden misas a su esposo. También se sabe que Juan de Córdoba, señor de Zuheros, quiso enterrarse en la capilla donde el Cristo recibía culto.

Para Borrallo Uclés la talla actual reemplazaría a otra anterior, opinión compartida por el artista y restaurador jiennense Joaquín Marchal, quien ha intervenido numerosas tallas de la Escuela granadina del Barroco y actualmente reside en la cercana localidad de Priego de Córdoba. Para Marchal hay que tener en cuenta, principalmente, que Ruiz del Peral nació cuarenta años después en Exfiliana (Granada), de ahí que, en todo caso, tuviéramos que hablar de una remodelación; asimismo, relaciona más su autoría con Agustín de Vera Moreno y, especialmente, con Cecilio Franco Roldán, quien realizó en 1739 para Zuheros la talla de la Virgen de la Aurora siguiendo el modelo de la de Priego, su villa natal.

Apunta también Uclés que la fecha de la creación del actual Cristo de la Humildad y Desprecio está relacionada con Francisco de Paula Fernández, señor de Zuheros y marqués de Algarinejo, entre otros títulos, así como gran amigo de Torcuato Ruiz del Peral, al que le hacía encargos y con el que se carteaba.

Al respecto, Uclés vincula su hechura con la de dos Cristos egabrenses: el del Perdón y el de la Sentencia, este último de gran parecido con el de Zuheros. Ambos llegaron al convento de las agustinas de Cabra, y el señor de Zuheros estaba relacionado tanto con agustinos como con franciscanos. También relaciona el Cristo de Zuheros con el Nazareno de Castril y el Nazareno de San Justo en Granada.

La escultura del Cristo de la Humildad y Desprecio está considerada alegórica, si bien iconográficamente se encuadra en el pasaje de las meditaciones de Jesús en el monte Calvario, inmediatamente anteriores a su crucifixión. Posee pelo y pestañas naturales, es de madera policromada y lleva ojos de cristal. La base en forma de piedra sobre la que se asienta tiene tallada, de forma disimulada y camuflada, la cabeza de una serpiente. No cabe duda que es una creación de la Escuela granadina, y por su morfología y su relación con los franciscanos ha sido también puesta en relación con el círculo de José de Mora, más en concreto con su hermano Diego.

El escultor Ángel Asenjo, gran conocedor y estudioso de Ruiz del Peral por sus trabajos en la sillería catedralicia de Guadix, comparte esta atribución al maestro, sobre todo por las similitudes que muestra en la zona inferior del rostro, labios y barba. Tampoco descarta una remodelación, ya que otros estilemas se escapan a su estilo; algo que, según Asenjo, no es ajeno en Peral, al que solían encargarle remozar obras, caso del retallado de las Inmaculadas granadinas de la Concepción y San Pedro o de la nueva policromía de la Virgen de la Antigua, también en Granada.

A modo de curiosidad, indicar que el título de Desprecio que lleva el Cristo es objeto de desagrado en Zuheros desde el origen de su hermandad. Dicha denominación no implica falta de afecto ni referencia evangélica al rechazo de Herodes, sino que tiene su origen en las desavenencias de dos familias de la localidad que intentaron boicotear la cofradía.