LA MATER DOLOROSA DE CARPEAUX
15/09/2013
Esta magnífica escultura, cuyas medidas son 34 x 70 x 49 cm, es una de las obras más conmovedoras del escultor y pintor francés Jean-Baptiste Carpeaux (1827-1875); de hecho, se trata de su última gran obra en mármol. Como muchas creaciones del autor ofrece un virtuoso alarde de escultura más bien pictórica, combinándose el nervio y la agilidad del tratamiento con un concepto vigoroso y sensual de la forma humana. Pese a poseer una advocación religiosa (Mater Dolorosa o Nuestra Señora de los Dolores), este trabajo parece ser que surgió a partir de una experiencia cotidiana del artista en las calles de París: Carpeaux se encontró con una ex-modelo llamada Jacinta, de luto riguroso por la muerte de su hijo; la llevó a su estudio y creó este busto de extraordinaria expresividad: "una cabeza llorando, rostro demacrado, con una sincera actitud de tristeza maternal y las verdaderas lágrimas de una madre", en palabras de un crítico de la época. Existen varias versiones en yeso, bronce y terracota de la pieza, pero ésta en mármol blanco, adquirida en el año 2007 por el Sterling and Francine Clark Art Institute de Chicago, es única. Provocó una amplia aclamación cuando Carpeaux la exhibió en el Salón de París del año 1870. Los críticos admiraron su naturalismo, al tiempo que reconocieron la deuda del autor con antiguos maestros como el barroco Bernini. Según Kocks, Carpeaux se hallaba influenciado por la escultura del siglo XVIII, en especial por la obra de Bouchardon. Algunos expertos hablan de una adaptación personal de la Virgen del Santo Suplicio de París, reduciendo ligeramente el tamaño del busto por la tendencia retratista del autor, intensificando el movimiento emocional y copiando casi exactamente el drapeado de los paños. A pesar del entusiasmo, Carpeaux fue incapaz de encontrar comprador para la obra, al coincidir su presentación con los tumultuosos años de la Guerra Franco-Prusiana y la Comuna de París. La Mater Dolorosa le acompañó en sus años de exilio en Londres; a su regreso a Francia, concretamente en el año 1873, Carpeaux donó el busto a un recaudador de fondos para los refugiados de Guerra de Alsacia-Lorena. El original en yeso se conserva en el Musée du Petit Palais de París. También de yeso son las copias del Musée Chéret de Niza y de la parisina Colección Lebel. Numerosas son las de terracota (Museo de Bellas Artes de Nancy, Museo Nacional de Estocolmo, Catedral de Notre-Dame de la Garde en Marsella, Museo de Bellas Artes de Burdeos), siendo la más conocida la del Museo de Valenciennes (imagen inferior, 71,1 x 52,7 x 34,8 cm), localidad natal de Carpeaux, quien firmó el 6 de julio del año 1872 un contrato con su colega Samuel Meynier para la reproducción en mármol de varios de sus bustos, entre los que se incluye la Mater Dolorosa. |
Fotografías de Julia Reynolds
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