La imagen, realizada este mismo año por el escultor e imaginero malagueño Juan Manuel García Palomo, supone una recreación del popularmente conocido como "Cristo del Rayo", una talla destruida en los disturbios de 1931 que se veneraba en la Parroquia de Santiago.

Presentado al público el pasado Viernes de Dolores, el dramático simulacro representa a Jesús extenuado tras los azotes de los verdugos, implorando fuerzas al Padre para afrontar el suplicio. La columna a la que se encuentra atado es obra de Salvador Lama, mientras que las potencias, diseñadas por Téllez Carrión, han sido labradas en plata dorada por el orfebre Alejandro Borrero.

Según  el presidente de la Asociación de la que esta efigie es titular, Carlos Marfil, se trata de "la mejor obra salida del taller del barrio de la Trinidad, destacando su detallado estudio anatómico y su expresión de piedad, que actualiza al lenguaje artístico del siglo XXI el desaparecido icono pretérito, sin perder su esencia devocional para la que fue concebido".

La Asociación de Llagas y Columna pretende recrear las procesiones decimonónicas en Málaga, acercando la devoción del llamado "Cristo del Rayo" a sus dos históricas sedes: la desaparecida Iglesia de la Merced (donde estuvo radicado durante dos siglos, desde 1634 a 1835) y la Parroquia de Santiago (donde se veneró en la actual capilla de Fátima desde 1835 hasta 1931, año de su destrucción).

Precisamente, en la Parroquia de Santiago fue donde acaeció el famoso episodio del rayo que entró durante una tormenta en el interior del templo, y que dio sobrenombre popular a la antigua efigie.