La figura de San Francisco de Asís ha dado lugar al mayor número de obras, imágenes y estudios, considerado por la Iglesia como el perfecto cristiano. Como fundador de la Orden Franciscana, soldado de Cristo, imitador de la obra del Salvador y habiendo jurado los votos de Pobreza, Castidad y Obediencia, fue el paradigma de la Contrarreforma Tridentina y los artistas barrocos lo representaron en actitud beatífica, ascética y mística. También a él se debe el origen del montaje de los belenes, que representó en Greccio en la Nochebuena de 1223, hace ochocientos años.

Francisco Salzillo no sería una excepción y dentro de su prolífico catálogo llegó a realizar hasta media docena de obras en las que hace realidad su capacidad para representar el arrobo místico propio del arte del Barroco.

Así, y con motivo del DCCC aniversario de la primera representación navideña en forma de belén (concretamente de un nacimiento) por parte de San Francisco de Asís en la ciudad de Greccio (Italia), el Museo Salzillo recibe, procedente de la parroquia de San Miguel Arcángel de Murcia, la talla autoría de Francisco Salzillo y que representa al santo. De este modo, estará situada junto al belén de Salzillo para el disfrute de los visitantes y hasta el próximo mes de febrero.

Entre las representaciones de San Francisco de Asís realizadas por Salzillo destaca la del monasterio de Capuchinas de Murcia, que lo muestra como adorador del Santísimo Sacramento, así como el elaborado para el convento de San Juan de la Penitencia de Orihuela, en el momento en el que recibe los estigmas. Pero el tipo que más abunda es el que lo representa en pie ensimismado y contemplando el Crucifijo, que sostiene en una de sus manos. Así es en los casos de la iglesia de San Miguel y el del convento de Verónicas, en Murcia, el de la localidad de Villacastín en la provincia de Segovia y el que en la actualidad se muestra en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, procedente del convento de alcantarinos de San Diego de Murcia.

El de San Miguel fue mencionado por Fuentes y Ponte (1880), atribución mantenida por Sánchez Moreno (1945). La efigie muy probablemente corresponda a los primeros años de la producción de Salzillo y en ella configura una escultura de tamaño menor al natural, mostrando al santo inhiesto, en actitud contemplativa, observando con gran arrobo místico el Crucifijo que mantiene alzado en su mano izquierda.

Su presencia en el Museo Salzillo está comisariada por las asociaciones belenistas de Fuente Álamo y "San José de Nazaret" de La Arboleja (Murcia), cuya iniciativa ha hecho posible el préstamo de la imagen por parte del párroco de San Miguel, don Alfonso Alburquerque, al cual el Museo Salzillo agradece su generosidad.

El artista murciano resuelve la composición de este San Francisco de Asís con un acentuado dinamismo que aligera el movimiento y la disposición contrapuesta de los brazos extendidos le permite sacudir la figura con una elegancia flexible de ritmo ascendente que culmina en el rostro cuya mirada se eleva a la cruz, acentuando su sobriedad por la ausencia de estofado en el sayal franciscano que viste.

Dirección y horarios: Plaza de San Agustín, Murcia (entrada por calle Doctor Jesús Quesada Sanz, 1). Lunes a sábado, de 10:00 a 17:00 horas; domingos, de 11:00 a 14:00 horas (tercer domingo de cada mes, de 12:30 a 14:30 horas), 6 de diciembre de 2023, de 11:00 a 14:00 horas; cerrado los días 8 y 25 de diciembre de 2023 y 1 y 6 de enero de 2024.