Durante los siglos modernos, la imitación de la piel humana fue todo un desafío plástico para los artistas, en especial para los especializados en imaginería sacra. En ocasiones, este cutis quedaba oculto bajo túnicas, velos y mantos, en un juego donde piel y tejidos se transformaban en una dimensión casi divina.

A través de las carnaciones, los escultores eran capaces de extraer de la madera verdaderos retratos de carne y hueso: imitaban, con la sensibilidad propia de un pintor, la suavidad de la dermis o la tensión muscular en las anatomías más jóvenes, las arrugas de los rostros ancianos o la palidez de los cuerpos ya muertos.

Con el título La piel, el Museo Nacional de Escultura organiza en el Colegio de San Gregorio (Cadenas de San Gregorio, 1) una serie de visitas temáticas sobre la transparencia de la piel, la opulencia de la policromía y el fulgor del oro, que ayudará al público asistente a comprender todo lo que se esconde tras el "mapa carnal" que exhibe dicha institución. Las visitas tendrán lugar los domingos 15, 22 y 29 enero, a partir de las 12:00 horas.

Lo anterior se complementa con el taller textil Tiene tela para mayores de 13 años de edad, en el que los participantes crearán el próximo 28 de enero, en el Palacio de Villena a partir de las 10:00 horas, policromías mediante el batik, una de las técnicas de teñido textil más antiguo del mundo.

En ambos casos, la inscripción para la gente interesada es previa y gratuita, y podrá llevarse a cabo a través de dos vías: el teléfono 983 250 375 o el correo electrónico reservas.museoescultura@cultura.gob.es.