San Gabriel (Sevilla)

La escultura, conservada en la Parroquia de la Magdalena, forma parte del grupo de obras de Pedro Roldán que simbolizan los años de aprendizaje de Luisa en el taller paterno. Esta en cuestión, aunque fehacientemente atribuida al patriarca, presenta en palabras de Romero Torres, comisario de la muestra, un grafismo típico de la escultora en la resolución de la cabellera, de ahí que no haya que descartarse su participación en la misma.

Arcángeles Pasionarios (Cádiz)

Son un total de ocho y fueron realizados por La Roldana para un monumento eucarístico junto con varias figuras de profetas y virtudes, aunque algunos investigadores opinan que éstas últimas no son de su mano. En origen estaban policromados, pero una errónea intervención, realizada en la etapa neoclásica, las transformó en piezas pintadas de blanco. Han sido restauradas para la muestra por Jesús Porres y José Miguel Sánchez Peña. 

San Juan Bautista (Cádiz)

Excelente imagen de tamaño inferior del natural que se conserva en la Iglesia de San Antonio. Ha sido restaurada para la ocasión por Pilar Morillo, quien ha recuperado su policromía original, y se da la circunstancia que también aparecerá en la muestra Teatro de Grandezas que se inaugurará el próximo 14 de septiembre en Granada.

San Francisco de Asís (Sanlúcar de Barrameda)

Imagen de candelero para vestir del Convento Regina Coeli, atribuida con bastante fundamento. A nuestro juicio, la relación es evidente, si bien el modelado carece del virtuosismo habitual en las creaciones de La Roldana, pudiendo suponerse una ejecución compartida junto a otras manos de menor destreza. 

San José y San Nicolás de Bari (Antequera)

En el Convento de Belén de Antequera (Málaga) se conservan dos obras de tamaño académico que se cuentan entre las menos conocidas de Luisa Roldán. La imagen de San José con el Niño muestra notables analogías con la de la iglesia gaditana de San Antonio, analizada en el sexto dossier sobre Andalucía Barroca 2007 (y primero sobre la exposición de La Roldana), mientras que la figura de San Nicolás encuentra sus paralelismos con el San Ginés de la Jara que se exhibe en el Museo Getty de Malibú.

Adoración de los Pastores (Córdoba)

Relieve del manifestador del altar mayor del convento cordobés de Santa Isabel. Muy repintado y concebido como si se tratara de una obra pictórica, se encuentra en la línea de otras creaciones del taller de Pedro Roldán que se conservan en ciudades como Córdoba, Écija (Sevilla) o Jaén, según el profesor Jorge Bernales Ballesteros.

San Antonio (Cádiz)

Espléndida obra de tamaño natural que fue puesta en conocimiento por los historiadores gaditanos Lorenzo y Juan Alonso de la Sierra. Las excelencias de su acabado y la acertada teatralidad del santo presentando al Divino Infante a los fieles, la sitúan entre las piezas mayores de la escultora. Se conserva en la Iglesia de Santa Cruz.

La Virgen de la Leche (Madrid y Granada)

La iconografía de la Galaktotrophousa, que forma parte del pasaje del Descanso en la Huida a Egipto (también tratado en varias ocasiones por La Roldana), es conocida también como Virgen de la Leche o Virgen de Belén, y encontró en la escultora sevillana una de sus más brillantes recreaciones dentro de la imaginería del barroco. La figura de la izquierda es madrileña y pertenece a manos privadas, mientras que la de la derecha recibe culto en el monasterio granadino de San Antón.  En ambos casos, la Virgen figura como una matrona de noble empaque que amamanta dulcemente al Niño en su regazo.