Introducción

El pasado año 2012 era cedida a la parroquia de la Sagrada Familia del municipio murciana de La Arboleja, una imagen de Jesús Resucitado del escultor José Lozano Roca que desfiló durante 24 años en el grupo de La Aparición a Santo Tomás hasta su sustitución, en el año 1994, por una imagen de José Hernández Navarro.

Francisco Arnaldos, por entonces párroco de la Sagrada Familia, un sacerdote excepcional al que tuvimos el enorme placer de conocer y el honor de contar con su confianza para algunos trabajos, nos llamaba para realizar la restauración de la imagen; por desgracia, la larga intervención sobre la obra y la enfermedad que le llevó a un rápido y fatal desenlace, hizo que nuestro querido párroco no pudiera ver la imagen de regreso a su parroquia, donde hoy ya puede ser contemplada tal y como debió lucir cuando su autor terminó el encargo de la talla.

El Autor

José Lozano Roca (1899-1972) se forma artísticamente, como tantos otros artistas murcianos de la época, en las clases de dibujo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia, teniendo como maestros a los pintores Pedro Sánchez Picazo, Alejandro Séiquer y José María Sobejano.

Completa sus conocimientos como escultor en el taller de Anastasio Martínez, donde aprende las técnicas sobre madera y piedra, así como el modelado en escayola. Allí coincide con otros aprendices que, más tarde, llegarían a ser autores de renombre, caso de José Planes Peñalver o Clemente Cantos. Tras su periodo formativo, permanece trabajando en el taller de Martínez hasta 1940, año en que abre taller propio en las inmediaciones de la Fábrica de la Pólvora de la ciudad: un obrador a la antigua usanza, unido a la vivienda familiar y donde sus dos hijos, Sergio y Pepe, colaboran como ayudantes.

En dicho taller la familia trabaja intensamente, siguiendo los bien conocidos ejemplos del barroco salzillesco, en la talla de imágenes que sustituyeran las numerosas desaparecidas durante los disturbios de la Guerra Civil. Aunque no solo trabajará la imaginería, un buen ejemplo del trabajo de Lozano Roca en piedra de mármol, de carácter profano, es el pedestal delicadamente labrado con escenas mitológicas que sustenta a la hermosa Venus de su condiscípulo José Planes, en el Patio Árabe del Real Casino de Murcia.

Entre sus obras religiosas más destacadas podemos mencionar, a modo de breve ejemplo, el San Nicolás titular de la parroquia murciana del mismo nombre, Nuestro Padre Jesús Nazareno de Tobarra (Albacete), el paso de La Oración del Huerto de Jumilla (Murcia) o el Cristo de la Agonía de Totana (Murcia).

La Obra

En cuanto a la obra que nos ocupa, documentada en el año 1968, es un encargo de la Cofradía del Resucitado de Murcia para sustituir al Cristo Resucitado de Francisco Sánchez Araciel en el grupo de La Aparición de Jesús a Santo Tomás, pues esta era la única imagen del grupo de propiedad privada, teniendo que negociar cada año la cesión de la misma para los desfiles procesionales.

La imagen del Cristo Resucitado de Lozano Roca es de grandes proporciones (180 x 91 x 66 cm), empleando su autor la técnica de la talla policromada y enlienzada, con un rico y buen trabajo de estofado sobre plata corlada, que da como resultado una obra hermosa y muy adecuada para lucir en los desfiles procesionales.

Estado de Conservación

En líneas generales su estado de conservación, tras largos años de permanecer guardada en el almacén de la cofradía, era muy deficiente, habiendo sufrido grandes daños en la zona superior por efecto de la humedad directa, que había barrido amplias zonas de la policromía.

Especialmente importantes eran las pérdidas que afectaban al torso y al rostro del Resucitado, así como a los estofados, por lo que contaba con repintes generalizados para su adecuación, unos repintes que se encontraban muy alterados en los tonos y distorsionaban notablemente la visión del conjunto.

La gruesa capa de suciedad acumulada por depósitos de polvo, las oxidaciones de la plata, numerosas grietas, golpes, pequeñas pérdidas, etcétera, completaban el deterioro general de esta obra.

Proceso de Intervención

Durante el largo proceso de restauración, llevado a cabo en los talleres murcianos de ASOARTE, se acometió el levantamiento completo de los repintes, apareciendo en parte los deteriorados tonos de su policromía original, lo que ha servido como base para su reconstrucción.

El sellado de grietas, estucado de faltas, resanado del pan de metal y reintegración de los estofados, han sido algunos de los procesos llevados a cabo. Por último se procedió a la elaboración manual e inserción de pestañas de pelo natural, ya que se encontraron restos de las que en su día llevó y se habían perdido.

Conclusiones

Desde el pasado mes de enero ya puede contemplarse esta efigie de Cristo Resucitado del escultor José Lozano Roca en el templo parroquial de La Arboleja, donde dignamente recibirá culto gracias a la generosidad de la Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado de Murcia.