TIEMPOS DEL ROMÁNICO. ARTE, VIDA Y CONCIENCIA

08/09/2014


 

 
 

Monasterio de Sant Pere de Rodes. Siglo XI (Foto: Pepo Segura)

 

Introducción

Un viaje mil años atrás. Tiempo del Románico. Arte, Vida y Conciencia transporta a los espectadores a los siglos XI, XII y XIII para que, detrás de las piedras, vea, escuche, huela y, en definitiva, entienda cómo eran las personas, los poderosos eclesiásticos y los señores mediante recursos audiovisuales e interactivos.

La muestra está inspirada en el conjunto del románico catalán para acercar a los visitantes a la Cataluña de aquella época, ofreciendo una lectura poliédrica, fresca y actual de aquel tiempo y de aquel patrimonio, crucial en la historia de Cataluña y de Europa. Mediante recursos audiovisuales e interactivos, la exposición permite captar la estética de una época, los avances técnicos y la innovación del conjunto del románico: un elemento patrimonial único, singular dentro y fuera de nuestro país.

Tiempo del Románico. Arte, Vida y Conciencia puede verse por primera vez en la Sala 3 del Palau Robert de Barcelona (Passei de Gràcia, 107), desde el 9 de septiembre de 2014 hasta el 18 de enero de 2015. Posteriormente iniciará una itineración que la llevará a distintas ciudades de Cataluña.

La muestra ha sido organizada por la Obra Social "la Caixa" y el Departamento de Cultura de la Generalitat, dentro del marco del programa Románico Abierto, una línea de actuación conjunta iniciada en el año 2009 para la conservación y difusión de este importante legado patrimonial catalán. El programa, con una inversión de 18 millones de euros a cargo de "la Caixa" y el desarrollo técnico del Departamento de Cultura, ha permitido llevar a cabo acciones dirigidas a la restauración y mejora de 77 monumentos y elementos románicos. El acuerdo entre estas dos instituciones también incluye la difusión y revaloración de este legado patrimonial con la puesta en marcha de la web www.romanicobert.cat y la organización de esta innovadora exposición.

 

 
 

Iglesia de Sant Joan de Boí. Siglo XI (Foto: Bob Masters)

 

Redescubriendo el Románico

El románico está considerado como la primera corriente artística de alcance internacional. Siglos antes, el Imperio romano había conquistado distintos territorios e imponía una misma estética y técnica en ciudades ubicadas a miles de kilómetros. Entre los siglos XI y XIII, en cambio, los territorios están liderados por reyes y condes de distintos linajes y lenguas, pero sobre el fundamento común del cristianismo se difunden una estética y unas técnicas de nuevo comparables y, por encima de todo, un mismo mensaje.

En el caso de Cataluña, el extraordinario patrimonio conservado nos permite descubrir un tiempo del románico que se nos revela más rico y complejo de lo que podríamos imaginar. Este es el objetivo último de la exposición Tiempo del Románico. Arte, Vida y Conciencia.

Comisariada por Marc Sureda i Jubany, conservador del Museo Episcopal de Vic, y Sílvia Bravo i Gallart, comunicadora científica, la muestra ofrece, mediante recursos audiovisuales e interactivos, una innovadora lectura de este patrimonio tan importante en la historia de Cataluña y Europa.

La exposición nos presenta el arte, la sociedad y la cultura de la Cataluña de hace mil años en una aproximación interdisciplinaria que va del arte y el pensamiento intelectual a la vivencia de la gente corriente. La muestra nos invita a revisar nuestras ideas sobre el románico, a viajar por pueblos y ciudades de Cataluña y a descubrir la huella de aquellos que promovieron y vivieron un patrimonio extenso y singular.

Para ello, esta exposición se sirve de cinco conceptos y se inspira en el conjunto del románico catalán para acercar a los visitantes a esa época, a la Cataluña de entre los siglos XI y XIII. Cada ámbito de Tiempo del Románico. Arte, Vida y Conciencia está estructurado en torno a uno de estos conceptos, iniciando una nueva lectura poliédrica -artística y a la vez cultural- del tiempo del románico.

 

 
 

San Vicente de Cardona. Siglo XI (Foto: José Giribet)

 

Los Pilares

La época del románico es un tiempo de transformaciones artísticas, políticas y culturales sobre la base de nuevas estructuras: una nueva forma de construir, un nuevo reparto de poderes en la sociedad feudal y una lengua claramente diferenciada y con fuerza en torno a la cual se desarrolla una nueva cultura:

 

- Una característica temprana que a menudo identifica el románico está relacionada con la arquitectura: aparece una nueva forma de construir en piedra que permite la generalización de la cubierta con bóveda de obra.

- Al tiempo que nace un nuevo arte en Europa, se afianzan también nuevas lenguas y nuevas estructuras socioculturales. La lengua es, sin lugar a dudas, uno de los principales rasgos para definir la cultura de un país. En el tiempo del románico se documentan los primeros textos en catalán, que nos muestran una lengua aún en formación pero que poco a poco conquistará nuevos registros e usos.

- La sociedad del románico es en toda Europa una sociedad feudal, y Cataluña no es una excepción. Condes y barones, abades y obispos se repartían tierras, poder y prestigio, mientras que la mayoría de habitantes eran analfabetos y trabajaban en el campo.

 

 
 

Frontal de Sant Martí de Puigbò. Primer cuarto del siglo XII
Museo Episcopal de Vic (Foto: Francesc Tena)

 

Los Contrastes

El románico catalán, al igual que el del resto de Europa, sorprende cuando lo conocemos en toda su diversidad. Del mismo modo, dentro de una sociedad y una cultura a priori rígidas, encontramos una serie de realidades concretas bastante diferenciadas:

 

- El arte románico no es monótono. Factores cronológicos, culturales, geográficos o económicos, entre otros, influyeron en la diversificación del arte románico catalán.

- Uno de los campos donde podemos observar esta variedad es la música: los cantos religiosos y las músicas populares o trovadorescas son testimonio de la convivencia de dos mundos muy distintos.

- Aunque la sociedad del románico era muy rígida, con grandes diferencias entre los privilegiados y los no privilegiados, la realidad de los hombres y mujeres de esa época podía ser notablemente diversa en cada estamento.

 

 
 

Tapiz de la Creación. Hacia 1100. Catedral de Girona
(Foto: Carlos Aymerich Barba y Ramón Maroto Genover)

 

El Mensaje

Los vínculos entre el arte y la religión son potentes y casi siempre omnipresentes en tiempo del románico. El edificio más imponente y la escultura más pequeña están definidos con frecuencia a partir del mensaje que el cristianismo extiende por Europa. Sin embargo, este mensaje era percibido con distintos matices en función de la posición social y de las circunstancias particulares.

La iconografía religiosa del románico transmitía los conceptos más importantes del cristianismo. La abstracción (rigidez, gusto por los motivos gráficos, ausencia de sombras, simbolismo de los colores) se impone siempre a la vertiente naturalista de las cosas: un lenguaje simbólico que reconocían los hombres y mujeres del románico.

 

 
 

Talla de madera. Cubiertas del Evangelario de la Catedral de Girona. Siglo XI (Foto: Pepo Segura)

 

Románico Catalán, Europeo, Único

El arte románico catalán es un arte europeo, con vínculos con el de otros lugares, pero también un arte singular y único, tanto desde la perspectiva de la pieza o conjunto como por su vigencia en la cultura actual. También la sociedad feudal catalana empezaba por aquel entonces a ser reconocida entre las civilizaciones del resto de Europa y el Mediterráneo.

El arte románico catalán comparte una serie de características con el que se produjo en otros lugares de Europa, de Francia a Croacia y de Alemania a Italia. A menudo, estas similitudes son el resultado de relaciones entre artistas o promotores del románico de distintos puntos del continente. Todo ello contribuyó a la formación de este arte a la vez europeo y único.

El tiempo del románico es también el tiempo del origen de la lengua y la cultura catalanas. Por ello es un arte considerado singular en el imaginario de Cataluña: tanto aquellas personas que viven en Cataluña como los visitantes de todo el mundo están invitados a descubrirlo o redescubrirlo en todas sus dimensiones.

Por ejemplo, distintos artistas del pasado siglo XX descubrieron en el románico catalán el impulso para nuevas creaciones, lo que contribuyó a su reconocimiento internacional.

 

 
 

Talla de madera. Cubiertas del Evangelario de la Catedral de Girona. Siglo XI (Foto: Pepo Segura)

 

La Vida y los Mundos

El arte románico religioso es un testimonio importante de su tiempo, pero no explica toda la realidad de la época. Gracias al patrimonio conservado, podemos entrever el marco de la vida civil, así como imaginar cuál era la visión del mundo y cómo podía variar según la formación y posición social de cada uno.

Se conservan pocos ejemplos del arte románico no religioso. Son principalmente muestras de arquitectura relacionadas con los estamentos privilegiados, con el nacimiento de las ciudades o con infraestructuras viarias.

Los habitantes del románico no compartían una misma visión del mundo. Para la mayoría, este terminaba en las montañas del horizonte cotidiano, aunque se supiera de la existencia de otros países más o menos lejanos. Los instruidos y los intelectuales, siempre dentro del marco reglado de la Iglesia, habían aprendido de los padres de la misma que en el mundo existían tres continentes -Europa, Asia y África- divididos por ríos y mares, con la ciudad de Jerusalén en el centro y los abismos oceánicos a su alrededor; pero a menudo su vivencia de este mundo, en cambio, se limitaba al círculo monástico.

 

Horario: lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas; domingos y festivos, de 10:00 a 14:30 horas.

 

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