RESTAURACIÓN DE SEBASTIÁN MONTES CARPIO


 

 
     
     
Estado inicial
 
Estado final

 

Descripción de la obra

La imagen de Nuestra Señora de los Dolores es una talla de finales del siglo XVIII de autoría anónima. Sus manos son obra de Juan Martínez Cerrillo, incorporadas en una intervención posterior. Nos encontramos, por tanto, ante una obra en la que cabeza, cuerpo y manos no corresponden a una misma autoría, y la imagen tal cual la conocemos es el resultado de diferentes intervenciones.

La Dolorosa es de tamaño natural, tallada en madera de pino, dentro de la tipología de las imágenes de candelero para vestir, en las que únicamente están talladas la cabeza y las manos. Recibe culto en la Ermita de Nuestra Señora del Socorro Coronada de la capital cordobesa.

 

 
     
     
Estado inicial
 
Estado final

 

Estado de conservación (I)

En cuanto a las partes anatomizadas y policromadas (cabeza y manos), nos encontrábamos con varias fisuras debidas a los movimientos interiores de las maderas.

También podíamos apreciar pérdidas de lagunas de policromía en la imagen, fruto del deficiente estado de adhesión que presentaba el preparado aplicado sobre la madera para su posterior policromía, presentando escayola en algunas zonas y estuco en otras.

La policromía era fruto de diferentes intervenciones y no es la primitiva. En referencia a los aditamentos postizos, no conservaba ni las pestañas ni las lágrimas que originalmente tenía.

 

 
     
     
Estado inicial
     
     
 
     
     
Estado inicial

 

Estado de conservación (II)

Destacamos sobre el resto de patologías el mal estado que presentaban tanto el cuerpo como el candelero de la imagen, bastante inestables ambos y que hacían peligrar la integridad física de la misma.

La unión de la cabeza al cuerpo se encontraba también en bastante mal estado, sustentada por un perno y escayola. El cuerpo, además, se encontraba envuelto en numerosas telas y escayolas que no dejaban ver el deficiente estado de conservación que presentaba, con numerosas fisuras y zonas en estado de putrefacción debido a la oxidación de los objetos metálicos (tornillos y clavos) que presentaba en su interior. Respecto a los brazos, tampoco ejercían correctamente su función.

 

 
     
     
Estado inicial
 
Estado final

 

Proceso de intervención (I)

En primer lugar, han sido separadas las distintas piezas que componen la obra para poder ser restauradas por separado. En cuanto al cuerpo, han sido eliminados tanto las escayolas que presentaba, como los objetos metálicos que se hallaban en su interior.

Posteriormente, se han saneado todas las fisuras y grietas con chirlatas de madera e inyecciones de resina líquida para fortalecer la estructura de la imagen desde su interior. Así mismo, se han aplicado estucos y ha sido correctamente ensamblada la cabeza al cuerpo.

 

 
     
     
Estado inicial
 
Estado final

 

Proceso de intervención (II)

En la cabeza, han sido también retiradas las escayolas y restañadas las fisuras desde el interior, una vez saneada la madera. Así mismo, se le han aplicado nuevos estucos y una policromía más rica en matices y más acorde con la obra, dotándola también de unos nuevos postizos (pestañas y lágrimas).

Por último, los brazos han sido sustituidos por unos nuevos, articulados con rotación de bola para dar un mayor movimiento y naturalidad a la imagen. También ha sido colocado un nuevo candelero de madera de pino, más consistente para dotar a la imagen de una correcta estabilidad.

 

 
     
     
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Estado final
     
     
 
     
     
Estado final
     
     
 
     
     
Estado final

 

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