Descripción de la obra

La imagen de Nuestra Señora de la Soledad es una talla anónima en madera policromada, fechada en el siglo XVIII. Recibe culto público en la Ermita de San Marcos del municipio de Carcabuey (Córdoba).

Se trata de una pieza de tamaño inferior al natural, realizada en pino dentro de la tipología de imágenes de candelero para vestir, en las que únicamente están talladas la cabeza y las manos.

Esta Dolorosa de carácter procesional es la titular mariana de la Hermandad del Santísimo Cristo de Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad. Desfila cada Miércoles Santo por las calles de la citada localidad cordobesa.

Estado de conservación

Nos encontramos ante una antigua imagen totalmente desvirtuada debido a las numerosas intervenciones sufridas a lo largo de su historia. Dañada en un incendio en el templo a principios del siglo XX, desde entonces ha sido retocada en diferentes ocasiones, alterándose su impronta original en todas ellas.

En referencia a las lágrimas, estaban realizadas empleando un barniz que, con el paso del tiempo, ha amarilleado. Respecto a las pestañas, eran de escasa naturalidad y se encontraban en mal estado.

Sobre el resto de patologías de la obra destacamos el mal estado de conservación que presentaban también el cuerpo y el candelero de la imagen, así como los brazos, que no ejercían correctamente su función.

Proceso de intervención (I)

Tras los estudios y catas previas pertinentes, y una vez comprobado que la talla original de la imagen se encontraba enmascarada por numerosas capas de escayola, estucos y telas; éstas han sido retiradas hasta dejar al descubierto la madera, no encontrándose ningún resto de policromía original tras dichas capas.

Una vez descubierta la talla original, ha sido saneada y se le ha inyectado resina líquida para fortalecerla, ya que en algunas zonas se encontraba bastante deteriorada por el fuego que le afectó en el mencionado incendio de principios del XX. Tras ello toda la talla ha sido protegida con tejido natural y fibra de vidrio.

Proceso de intervención (II)

A la Dolorosa se le han aplicado unos nuevos estucos y una nueva policromía más acorde con la época y fisonomía de la imagen, ésta última al óleo pulimentado. Así mismo, se le han incorporado nuevas pestañas superiores de pelo natural y cinco lágrimas de cristal.

En cuanto al cuerpo, ha sido igualmente saneado, incorporándole el escultor e imaginero cordobés unos nuevos brazos articulados con rotación de bola para facilitar la tarea del atavío, además de un nuevo candelero de madera de pino más consistente y de formas más armoniosas.

Conclusiones

Esta restauración ha devuelto a la Dolorosa su esplendor original. La nueva fisonomía es fruto de la retirada de todo lo que en desafortunadas intervenciones posteriores se ha ido añadiendo, provocando con ello que la escultura haya llegado hasta nuestros días totalmente desvirtuada.

El aspecto que ofrece actualmente la talla de Nuestra Señora de la Soledad de Carcabuey (Córdoba) es el más parecido al primitivo, cuando salió del taller de su desconocido autor. Únicamente han sido intervenidos sobre la misma los dientes, ya que los que tenía eran de escayola y no formaban parte de la obra original.