ODALISCAS. DE INGRES A PICASSO
21/06/2021
La pequeña bañista Jean-Auguste-Dominique Ingres |
Presentación A lo largo de los siglos XIX y XX, la figura de la odalisca se convirtió en uno de los grandes tópicos de la historia del arte. El prestigio de este tema, que representaba a las esclavas de los harenes a disposición del sultán, vino de la mano de los pintores franceses Ingres y Delacroix, cuyas obras fueron paradigmáticas para los artistas modernos. Ingres sintetizó en la figura de sus odaliscas la liberación de las formas tradicionales a través de la línea, mientras que Delacroix hizo de sus escenas de harén un triunfo absoluto del color. Inspirándose en estos modelos, los pintores orientalistas imaginaron escenarios de ensueño donde las odaliscas reposaban entre oropeles e inciensos. De forma paralela, el imaginario construido de Oriente en Occidente se perfiló como uno de los grandes motores de investigación plástica y formal asociada a la vanguardia. La odalisca se convirtió entonces en su mejor estereotipo, conjugando la retórica del desnudo de los viejos maestros con la ruptura más absoluta de los convencionalismos pictóricos. La odalisca se codificó y se tipificó para recorrer de manera transversal el siglo y medio de mayores cambios estéticos de la pintura occidental. Tema parisino por excelencia, evidenció la vigencia e importancia del cuerpo femenino como campo de batalla primordial del arte moderno, en la tensión entre tradición y vanguardia. No en vano, los límites cronológicos de la exposición que presentamos, Odaliscas. De Ingres a Picasso, están marcados por Dominique Ingres y Pablo Picasso. Las odaliscas de Matisse y Picasso homenajearon a las de Ingres y Delacroix, absorbiendo asimismo el imaginario ficticio de otros artistas como Constant o Gérôme. Bajo la piel de las más rotundas transformaciones estilísticas, la odalisca era una de las iconografías que mejor identificaba la mirada dominante de Occidente sobre Oriente, la misoginia decimonónica y los temores del hombre occidental ante los cambios que estaba experimentando la mujer. Estos escenarios soñados de fantasía y sensualidad mostraban, a través de su presunta verosimilitud, una especie de realidad diferenciadora de la mujer oriental, en un mundo sin padecimientos, cuajado de belleza y deseos, que permitía escapar de la crisis y la incertidumbre que asolaba a la Europa de la industrialización. La realidad en Occidente era otra. Mientras las sufragistas luchaban por los derechos civiles de todas las mujeres, las obreras reclamaban jornadas laborales de ocho horas o las señoras podían accedían por primera vez a la universidad, la odalisca de Oriente se convirtió en uno de los temas artísticamente más populares por ser emblema del cuerpo femenino encerrado y objetualizado a disposición del varón. De forma paralela, el conjunto de la Alhambra de Granada, precisamente sede de la muestra Odaliscas. De Ingres a Picasso, se había convertido en uno de los escenarios más prestigiosos de la modernidad a lo largo de los siglos XIX y XX, en el lugar en el que los grandes artistas de vanguardia soñaron a sus odaliscas. Su cualidad única como lugar que albergó hasta el siglo XV esta realidad del Reino Nazarí, evocada e imaginada por escritores y artistas, hace de la Alhambra un espacio mágico y privilegiado para presentar Odaliscas. De Ingres a Picasso. Así, el conjunto de piezas excepcionales que construyen el recorrido expositivo se completa con piezas pertenecientes a los harenes nazaríes de los siglos XIII al XV, procedentes del Museo de la Alhambra. |
Mujeres de Argel en su casa Eugène Delacroix |
Ingres y Delacroix. La creación de los modelos A través de un conjunto excepcional de dibujos de Ingres procedentes del Museo Ingres-Bourdelle de la ciudad francesa de Montauban -localidad natal de Ingres-, así como de la icónica pintura "Petit Harem" que se conserva en el Museo del Louvre de París, se ilustra la manera en la que Ingres formuló un modelo plástico de odalisca, que renovaría el tradicional desnudo académico. Desde un lugar casi opuesto, Eugène Delacroix desplaza el interés pintoresco del tema hacia la experimentación cromática. Otro pintor, Théodore Chassériau, insiste en estos modelos, que pervivirán sumando significados a las formulaciones plásticas presentadas. |
Odalisca tumbada Jean-Joseph Benjamin Constant |
La ensoñación orientalista frente a la alteridad y la diferencia A lo largo del siglo XIX, la pintura orientalista llenó el comercio de piezas de exquisita factura cuyo imaginario populariza la representación de odaliscas vestidas con ropas extraordinarias o voluptuosamente desnudas, custodiadas en sus lugares privados. La exposición presenta piezas extraordinarias de Constant, Gérôme o Seel, que contribuyeron a recrear y difundir las fantasías, tópicos y prejuicios misóginos en torno al harén. De forma paralela, las excepcionales pinturas de Émile Bernard ejemplifican el interés etnográfico y la búsqueda explícita de la alteridad asociada a un cambio de lenguaje pictórico. El cuadro "Odalisca tumbada" de Jean-Joseph Benjamin-Constant está precisamente inspirado en su visita a la Alhambra de Granada, sede de Odaliscas. De Ingres a Picasso. La inscripción que figura en la pintura corresponde al lema nazarí "No hay vencedor sino Dios", expresión que constituyó el lema oficial de la dinastía (1232-1492) y que pudo tener su origen en la divisa que estaba presente en los estandartes que los almohades portaron en la victoriosa batalla de Alarcos (1195) contra las tropas cristianas de Alfonso VIII de Castilla. Al igual que sucede en el cuadro, el lema nazarí se halla reproducido en todas las manifestaciones de poder de los nazaríes, abarcando desde su arte y su arquitectura hasta sus escritos oficiales y su numismática. |
Mujer con pandereta Pablo Picasso |
Reformulaciones estéticas: odaliscas y vanguardia Los modelos propuestos por Ingres y Delacroix fueron sometidos a una profunda relectura y a continuos homenajes por parte de los artistas de vanguardia y, particularmente, por parte de Matisse y Picasso. Junto con una excepcional odalisca de Matisse, las obras de Picasso muestra la multiplicidad de significados que adquiere esta figura en sus obras: mientras "Mujer con pandereta" mira a Renoir y Matisse, otra titulada "Mujer desnuda con gorro turco" rememora el homenaje de Picasso a Delacroix. |
Mora saliendo del baño en el serrallo o Interior del harén Théodore Chassériau |
Datos prácticos Hasta el 10 de septiembre de 2021 en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de Bellas Artes de Granada. Palacio de Carlos V. Conjunto Monumental de la Alhambra y Generalife. Horario: diario, de lunes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas. Entrada gratuita. Las visitas guiadas gratuitas son los sábados. Grupos no superiores a 15 personas. El aforo estará sujeto a las recomendaciones COVID-19 de las autoridades sanitarias. Es necesaria reserva previa de plaza, para lo cual será necesario solicitarlo a través del correo electrónico alhambraeduca.pag@juntadeandalucia.es. |
La sultana y las esclavas volviendo del baño Domenico Morelli |
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