Descripción de la obra

La restauración ha sido efectuada entre octubre y noviembre de 2018 por la empresa de conservación-restauración de bienes culturales ConservarArte, con sede en Segovia.

La obra restaurada es una pintura mural al seco (131 x 166 cm) situada en la zona central del tímpano de la Capilla de San Andrés del templo renacentista de San Lorenzo en Úbeda (Jaén). Se trata de una pintura de autor anónimo, fechable en el siglo XVII o en el XVIII.

La pintura muestra a Cristo resucitado en el centro, acompañado a la izquierda por la Virgen María y San Francisco de Asís, mientras que a la derecha se disponen San Lorenzo, titular de dicha iglesia ubetense, y un donante anónimo. Responde al tema iconográfico de la "Sacra Conversazione", de tradición italiana, que representa a Jesús y a María en sagrada conversación con varios santos.

El donante se encuentra unido al resto de los personajes, excepto a Cristo, a través de cadenas que parten de un collar que lleva colocado en el cuello hasta la mano del resto de los protagonistas. Se trata de una figura de rasgos no idealizados, por lo que seguramente se trata de un retrato.

Estado de conservación

Parte de la policromía del mural se encontraba recubierta por capas de encalado que ocultaban su lectura. Todos los espacios interiores del templo presentan varias capas de cal que ocultan en parte los volúmenes de las decoraciones y, seguramente, restos polícromos. El encalado puede deberse a una actuación de saneado, ya que el edificio tuvo diferentes usos durante la guerra, ajenos al culto. No se descarta tampoco que el encalado se deba a un cambio estético ocurrido dentro del templo.

La pintura, al temple en su mayoría, presentaba también pulverulencia en diferentes zonas que provocaron incluso pérdidas del estrato. Se trata de un estrato pictórico fino, con aparente falta de aglutinante, sobre todo en relación a la adhesión de dicha capa con el soporte. Esta patología es la más grave que presentaba la pintura. A esto se une que la capa de preparación es fina y seca.

La policromía se encontraba cubierta por una capa de suciedad generalizada y goterones de otras naturalezas. Se apreciaban restos de una capa amarillenta que pudiera haber sido de protección. En la zona del perímetro se apreciaban problemas de grietas y abolsamientos huecos, así como grietas de menores dimensiones por toda la superficie. No se observaron muchos dibujos preparatorios. Se aprecian diferentes calidades en la ejecución, siendo las de mejor acabado las zonas de la cara de Cristo, San Lorenzo y San Francisco.

Criterios de intervención

Se realizó la menor intervención garantizando la durabilidad del material y su visión estética. Asimismo, se restableció la unidad potencial de la obra, evitando falseamientos pero respetando añadidos con valor cultural e histórico. Todos los trabajos no olvidaron el favorecimiento de intervenciones puntuales futuras.

Los trabajos fueron discretos, transparentes y con la intención de pasar desapercibidos. Los materiales empleados fueron inocuos y reversibles. De toda la intervención se realizó documentación gráfica, fotográfica y escrita, con el fin de justificarla y dejar constancia de la misma.

Proceso de restauración

Antes de proceder a la consolidación estructural se llevó a cabo una limpieza general de depósitos acumulados en superficie, con una brocha suave y aspirado, solo en aquellas zonas que lo permitían.

Para las zonas pulverulentas y adheridas a la cal se consolidó todo el bloque a través de un papel japonés con resina aplicada. Una vez consolidado, se eliminó de manera mecánica toda la cal. En las zonas sin pulverulencia en las policromías, se desencaló de manera mecánica con ayuda de un bisturí.

Se tomaron micromuestras de las zonas más características de la pintura para su estudio, y se hizo un fijado de color que a su vez sirvió de capa de intervención, a base de resinas termoplásticas.

Tras la realización de pruebas de solubilidad se llevó a cabo una limpieza física y química. A continuación, se nutrió la superficie y se procedió a la reintegración cromática con acuarelas fijadas con una capa de fijación de barniz de retoque. Se optó por una reintegración imitativa, con el fin de no crear más vibración de lo que la propia obra ya posee.

Por otro lado, se procedió al arranque de los restos de policromía que existían en el tondo y de toda la zona perimetral de la pintura, incluyendo todo el tondo. En la parte inferior del tondo, enmarcando la pintura, se encontró una inscripción que, según el historiador Pablo Lorite Cruz, se refiere al comitente que está apresado y que la Virgen María como abogada presenta ante Jesús. Tras el arranque de las policromías se realizó un saneado de los morteros que servían de base.

Propuesta de conservación preventiva

Se trata de llevar a cabo un conjunto de acciones para controlar el medio, sin realizar una intervención directa sobre los materiales que conforman la obra, involucrando a las personas que están en contacto con ellas.

El control de las condiciones de humedad y temperatura, su estabilidad, la iluminación, las condiciones de seguridad y de mantenimiento de limpieza superficial, constituyen los factores a tener en cuenta a partir del fin del tratamiento para su conservación adecuada (de manera preventiva).

También se recomiendan, entre otras medidas, las limpiezas de polvo con aspirador, con ayuda de una brocha, para evitar que se acumule y que actúe como una microesponja. No se deben usar escobas en la limpieza de suelos ni productos químicos añadidos al agua, que tampoco será excesiva. Hay que evitar igualmente la luz directa del sol y colocar velas encendidas cerca de la pintura, y restringir el uso de luz artificial y su potencia.