NO SOLO GOYA


 

 
 

Los Dióscuros Capitolinos y la Iglesia de Santa María en Aracoeli desde la via Tre Pile

Giacomo Caneva
Papel a la sal. 154 x 224 mm
Hacia 1850

 

Introducción

La exposición muestra una selección de las adquisiciones de obra sobre papel -dibujos, estampas y fotografías- realizadas por el Museo Nacional del Prado de Madrid entre los años 1997 y 2010.

Gracias a esta muestra, el público puede admirar por primera vez las obras más singulares adquiridas durante estos años, conservadas habitualmente en el Gabinete de Dibujos y Estampas debido a sus frágiles peculiaridades materiales. Al mismo tiempo, la exposición permite dar a conocer las líneas maestras que han determinado la política de adquisiciones del museo en el ámbito de las obras sobre papel. El Gabinete de dibujos y estampas del Museo del Prado, instalado en el nuevo edificio de Jerónimos proyectado por Rafael Moneo, alberga la colección de dibujos, estampas y fotografías antiguas que el Prado ha reunido desde el año de su creación.

Junto a los fondos fundacionales procedentes del llamado obrador real, se fueron integrando diversos conjuntos, como los procedentes del Museo de la Trinidad o los del Museo de Arte Moderno, que conformaron el núcleo alrededor del que se fue constituyendo su colección y que se vio notablemente incrementada con el Legado de Pedro Fernández Durán en el año 1931 y que ha continuado incrementándose con adquisiciones relevantes a lo largo de los años, siendo el periodo comprendido entre los años 1997 y 2010, especialmente significativo en este sentido.

A diferencia de otros medios, la obra sobre papel, por sus cualidades materiales, requiere de especiales condiciones de conservación que impiden su exhibición pública por largos periodos de tiempo. Por ello su ámbito habitual son los gabinetes de dibujos y estampas, en los que se estudian y se encuentran a disposición de otros investigadores, reservándose su exhibición pública a momentos puntuales con motivo de exposiciones temporales como ésta.

Bajo el título de No Solo Goya, esta exposición trata de de poner manifiesto que, si bien la obra de Francisco de Goya ha constituido uno de los ejes de la política de adquisiciones del Museo, quizá el de mayor repercusión mediática por su innegable valor, ha habido también una serie muy numerosa de obras ingresadas en la colección del Prado de no menor importancia artística. A partir de esta idea, la exposición se organiza en distintas secciones que responden a las principales líneas de adquisición establecidas por el Museo. La muestra define también las principales líneas de investigación y exposición de la colección en los próximos años a través de 8 apartados.

 

 
 

Desnudo Femenino (Alonso Cano)

 

Sección I: Dibujos Españoles

Los dibujos españoles constituyen la columna vertebral de la colección de dibujos del Museo Nacional del Prado. Los primeros diseños llegados tras la fundación del Real Museo provenían del obrador de los pintores de cámara del rey. También llegaron algunos procedentes del Museo de la Trinidad, y más recientemente de compras y legados como el de Fernández Durán (1931) o el de Villaescusa (1971). Otro hito importante para la colección de dibujos del Prado fue la integración en el año 1971 de los fondos del Museo de Arte Moderno.

Uno de los objetivos principales del Museo del Prado ha sido la compra de dibujos españoles que, por su indudable calidad artística o interés histórico, complementaran la colección ya existente. A través de los ejemplares expuestos es posible mostrar elocuentemente las distintas consideraciones del dibujo durante los siglos XVII al XIX: instrumento del proceso creativo, vehículo de reflexión y plasmación de las ideas artísticas, medio de observación y análisis de la naturaleza, ejercicio de aprendizaje y, por supuesto, obra de arte con valor autónomo.

 

 
 

Carta a Joaquín María Ferrer de 20 de Diciembre de 1825

Francisco de Goya
Pluma y tinta parda. 253 x 196 mm
1825

 

Sección II: Goya

Concebidos para ser contemplados en la intimidad, los dibujos de Goya constituyen su producción más crítica y mordaz. El Prado atesora casi todos los dibujos preparatorios para sus grabados y un conjunto extraordinario procedente de sus distintos álbumes. La calidad de estos fondos exige un riguroso criterio selectivo y que las obras de Goya que salen al mercado sean estudiadas con particular atención. Recientemente se han adquirido excepcionales diseños de los álbumes llamados de Sanlúcar, de Bordes Negros y de Burdeos.

Junto a los dibujos, las cartas enviadas por Goya a su amigo Martín Zapater ocupan un lugar muy señalado dentro de las colecciones del Museo Nacional del Prado. A través de ellas es posible conocer los gustos, inquietudes y preocupaciones del artista, así como nuevos detalles de su biografía.

Por lo que respecta a la actividad de Francisco de Goya como grabador, el Prado ha realizado un gran esfuerzo por completar las primeras ediciones de todas sus series y por adquirir significativas pruebas de estado.

 

 
 

La Muerte de Viriato, Jefe de los Lusitanos

José de Madrazo y Agudo
Lápiz, pluma y aguada, tinta parda y albayalde. 420 x 564 mm
Hacia 1807

 

Sección III: Colección Madrazo

La colección de dibujos y estampas que perteneció a la familia Madrazo fue adquirida por el Prado en el año 2006, junto con su biblioteca y su colección de fotografías. Esta dinastía de pintores, protagonistas del panorama artístico español del siglo XIX y de principios del XX, había reunido algo más de cuatro mil obras. Entre ellas destacan los ejemplares relacionados con José de Madrazo, patriarca de la familia, y con sus hijos, Federico, Luis y Juan de Madrazo y Kuntz. Además, se conservan importantes piezas, aunque en menor cantidad, de sus nietos, Raimundo y Ricardo Madrazo y Garreta, así como de su nieto político, Mariano Fortuny y Marsal.

En la colección se distinguen dos grandes grupos. El primero está formado por ejemplares reunidos por los Madrazo como modelos de estudio o con mero afán coleccionista, entre los que destacan más de dos centenares de dibujos de los siglos XVI a XIX, la mayor parte italianos, que pertenecieron a la colección de José de Madrazo. Constituyen el segundo grupo los dibujos preparatorios para las pinturas de los distintos miembros de la familia, así como estampas poco conocidas que completan el catálogo de su obra.

 

 
 

Perspectiva General del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Pedro Perret
Buril. 562 x 857 mm (huella) / 492 x 775 mm (papel)
1587

 

Sección IV: Colección Cervelló

José María Cervelló (1947-2008), abogado, bibliófilo e historiador del Arte, formó una importante colección de estampas y una excepcional biblioteca de libros antiguos. El Museo Nacional del Prado adquirió esta colección en el año 2003, lo que supuso un enriquecimiento considerable de sus fondos de arte gráfico.

El conjunto, compuesto por casi 600 estampas, 54 láminas de cobre y 5 dibujos -entre ellos uno excepcional, preparatorio para la vista de la pared norte de la Galería Farnese grabada por Giovanni Volpato-, muestra la selección de un bibliófilo con un profundo conocimiento del libro ilustrado y de la historia del grabado antiguo.

Otras 40 estampas de especial valor llegaron al Prado tras el fallecimiento del coleccionista, por haber permanecido en su domicilio en usufructo. Este grupo ilustra de manera expresiva los gustos de su propietario. Entre ellas, la Perspectiva del Monasterio del Escorial, de Pedro Perret, y varias estampas de las Vedute di Roma, de Piranesi.

 

 
 

Cuaderno Italiano

Mariano Salvador Maella
Lápiz negro y sanguina. 180 x 240 mm (libro abierto)
1765-1790

 

Sección V: Cuadernos y Álbumes de Dibujos

En la década de 1990 el Prado adquirió los tres cuadernos italianos de José del Castillo y el excepcional cuaderno italiano de Goya. A estos se sumó, en el año 2005, el de Mariano Salvador Maella, lográndose así un fondo de gran valor para el estudio del aprendizaje de los jóvenes pintores españoles en Italia durante el siglo XVIII.

La evolución en el uso de los cuadernos durante el siglo XIX como instrumentos de los artistas para fijar lo observado del natural, ya fuera en un viaje o simplemente en el lugar de residencia, queda recogida en el extraordinario conjunto de 41 cuadernos de Martín Rico.

Otra línea de adquisición la constituyen los álbumes que, a diferencia de los cuadernos, tienen pegados a sus hojas dibujos de distinta naturaleza y origen. Es el caso de los de Valentín Carderera, formados con dibujos de su estancia en Italia, o del álbum de Cecilio Pizarro, con numerosos diseños preparatorios para ilustraciones gráficas.

 

 
 

Álbum de Fotografías con Detalles de Cuadros del Museo del Prado

Tomas Harris
Papel baritado. 315 x 850 mm (libro abierto)
1939

 

Sección VI: Los Álbumes de Fotografía

Los álbumes de fotografías son especialmente interesantes pues, aparte del valor documental o histórico-artístico de cada una de las obras por separado, al presentarse como unidad ofrecen información sobre el gusto de la época en función de los criterios de selección y el modo en que fueron coleccionadas. Los primeros álbumes conservados en el Prado están vinculados con las tareas de documentación de las obras de arte del Museo.

Los 11 álbumes de Laurent y Cía, muestrarios del material fotográfico en venta de esa compañía, son un testimonio excepcional para conocer las piezas maestras de las colecciones españolas, así como las pinturas y esculturas que triunfaron en las Exposiciones Nacionales.

Se exponen, además, un álbum de positivos, reunidos por su indudable valor estético, con la reproducción de las esculturas del Monumento a Colón en Barcelona, y otro con fotografías de obras del Museo del Prado concebido por el polifacético Tomás Harris, que ilustra en cierto modo sus reflexiones sobre la pintura.

 

 
 

Fachada Principal del Museo del Prado Tomada desde el Sur

Charles Clifford
Albúmina. 305 x 425 mm
Hacia 1860

 

Sección VII: El Museo del Prado en la Fotografía

Las tomas realizadas por fotógrafos extranjeros como Charles Clifford o Louis de Clercq, las estereoscopias y las tarjetas postales han contribuido al conocimiento de las transformaciones del Prado y su entorno. Desde que éste abriera sus puertas al público en el año 1819 se han sucedido diferentes criterios historiográficos y museológicos en la ordenación y exhibición de sus colecciones. La fotografía ha dejado testimonio de esos cambios, al tiempo que se ha convertido en vehículo fundamental de difusión de sus obras, contribuyendo a su fama internacional.

Los efectos de las catástrofes naturales y los desastres de la guerra han quedado también inmortalizados en fotografías. Una colección de albúminas de Jean Laurent con las consecuencias devastadoras del ciclón del año 1886 en el edifico del Casón y los negativos en cristal de Virgilio Muro con las salas del Museo vacías al finalizar la guerra civil documentan visualmente esa otra historia del Prado.

 

 
 

Negativos de Cristal del Museo del Prado al Finalizar la Guerra Civil

Virgilio Muro
89 x 199 x 1 mm
1939

 

Sección VIII: La Fotografía y los Artistas

Entre el conjunto de obras sobre papel de la familia Madrazo, adquiridas por el Museo en el año 2006, se encontraba una extraordinaria colección de fotografías. Un número muy importante eran calotipos del círculo de pintores fotógrafos del café Greco en Roma, reunidas por Luis de Madrazo durante su estancia en la Academia romana entre los años 1848 y 1852.

La fotografía, considerada entonces como fiel intérprete de la realidad, sustituyó a las estampas como medio para recordar los monumentos de la Antigüedad que los pensionados estudiaban en la Ciudad Eterna. También el pintor Bernardino Montañés estuvo en Roma en aquellos años y coleccionó fotografías, algunas de las cuales han sido adquiridas por el Museo Nacional del Prado.

Los artistas se sirvieron de estas imágenes como modelos para elaborar sus propias obras, ya fueran desnudos de personajes anónimos o retratos oficiales de los monarcas. La colección de los Madrazo incluye asimismo retratos personales e imágenes de sus talleres.

 

 
 

Portada del Catálogo de la Exposición No Solo Goya

 

Catálogo

El catálogo de la exposición No Solo Goya se ha editado exclusivamente en formato electrónico. Para ello se ha desarrollado un novedoso formato en que se conjugan las virtudes formales del libro impreso tradicional con las nuevas posibilidades que ofrecen los formatos digitales, como enlaces, archivos adjuntos, ampliación de imágenes, bibliografías y búsquedas automatizadas.

En el catálogo se estudian y reproducen las 111 obras expuestas, con textos a cargo de los conservadores de las colecciones del Museo, así como de expertos externos con los que se colabora en distintos proyectos en curso.

 

Hasta el 31 de Julio de 2011 en el Museo Nacional del Prado de Madrid
(Edificio Jerónimos, Sala D) Horario: de martes a domingo, de
09:00 a 20:00 horas; cerrado los lunes (incluidos festivos), Viernes Santo y 1 de Mayo.

 

Catálogo en este

 

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