HUELLAS
Con información de Miguel Ángel Gamero (17/04/2015)
Introducción Ars Málaga-Palacio Episcopal acoge desde ayer y hasta el próximo mes de septiembre la exposición Huellas, que reúne en 600 metros cuadrados del Ars Málaga-Palacio Episcopal (Plaza del Obispo) cinco siglos de arte sacro, incluyendo piezas que salen por primera vez de los lugares a los que pertenecen. La muestra se compone de pintura, escultura, orfebrería, bordados, documentos y música, y muestra el patrimonio de la Iglesia de Málaga desde el siglo XV hasta la actualidad. Están representadas desde la suntuosidad catedralicia hasta las humildes ermitas, pasando por los conventos de clausura, parroquias o hermandades. Entre las obras presentes en Huellas destacan la Virgen de la Esperanza, efigie anónima del siglo XV que procede de la Colegiata de San Sebastián de Antequera; el Crucificado de Alonso de Mena que se venera en la Catedral de Málaga; el lienzo Milagro de los Santos Cosme y Damián (siglo XVI) de los fondos del Palacio Episcopal; el Resucitado titular de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, obra del afamado escultor José Capuz (1946); el lienzo Adoración de los Magos, anónimo del XVI, también de la Catedral; varios bustos de la Virgen Dolorosa labrados por Pedro de Mena y su taller en el periodo barroco; una talla de San José, obra de Andrés de Carvajal; la Trinidad pintada por Juan Niño de Guevara, y muchas más. |
Sala Primera La exposición comienza en el siglo XV con los primeros vestigios del cristianismo en la Diócesis de Málaga. La primera sala gira en torno a la arquitectura, es decir, el espacio para las celebraciones litúrgicas. Destacan así la imagen, la pintura, la orfebrería y su puesta al servicio de la liturgia, con piezas de finales del Gótico y del Renacimiento, que representan esa primera manera de vivir la fe durante estos siglos. En estas salas están representadas las primeras colegiatas, que por orden de los Reyes Católicos se dedican a María, especialmente a su advocación de la Encarnación. Por ello, están presentes la Colegiata de Santa María la Mayor de Antequera, la de Ronda, la de Vélez-Málaga y la propia Catedral de Málaga. Así como algunas piezas de las primeras parroquias que se fundan en la ciudad: Santiago, San Juan y el Sagrario. A través de estas obras se explica todo lo que significa el espacio litúrgico. La pieza central de esta sala es la Virgen de la Esperanza de Antequera, que pertenecía a la Colegiata de Santa María y representa no solo a la Madre y al trono de Cristo, sino también a la Iglesia. También destacan algunas reliquias catedralicias, que en aquella época tenían una gran importancia en la vivencia de la fe ya que los cristianos buscan todo aquello que esté relacionado o sean objetos cercanos a Cristo, la Virgen o los santos: como un Lignum Crucis o fragmento de la Vera Cruz que se encuentra en el templo mayor de la ciudad. |
Sala Segunda La segunda sala representa la tradición iconográfica del cristianismo, teniendo como fuente fundamental los evangelios canónicos y toda la tradición de los escritos de los santos padres de la teología, unido a la tradición popular u otras fuentes como los evangelios apócrifos. Este espacio se caracteriza por representar los misterios de la vida de Cristo y de la Virgen a través de su iconografía simbólica, como son los emblemas u otro tipo de imágenes alegóricas que llevan a ver quién es Cristo simbólicamente para un cristiano. En esta misma sala se encuentran también los evangelios de la infancia, como son Natividad, Epifanía, Huida a Egipto y, a la vez, los momentos más importantes de la vida de la Virgen representados en una serie de pinturas al cobre. De ahí se pasa a la Pasión y Muerte de Cristo, continuando con los dos hilos conductores de esta muestra: la vida de Jesús y María. Dominan la cruz y la Mater Dolorosa que acompaña a su hijo hasta el final. En esta sala están representados algunos de los momentos más importantes del trance pasionista. |
Salas Finales Pasando por su pasillo angosto se llega a una sala que no solo representa la Resurrección y la Gloria, sino también la alegoría o el triunfo de la Fe y de la Eucaristía a través de piezas de arte sacro del siglo XX. Huellas concluye con dos pequeñas salas que complementan la exposición: en una están recogidos los oficios y la tradición que nace en el Renacimiento y el Barroco, con un lenguaje que pervive todavía en las tradiciones, las fiestas y las celebraciones religiosas desde el siglo XVII a la actualidad; la otra sala es una muestra de la riqueza musical que poseen los archivos de la Catedral de Málaga. |
Objetivos Se trata de una exposición de arte sacro de la Diócesis de Málaga, de todo lo que ha generado la historia de la Iglesia de Málaga. Son obras de arte desde el siglo XV hasta nuestros días. Están representadas la mayor parte de las zonas de Málaga donde el patrimonio se ha mantenido a lo largo de los años. El título Huellas tiene dos acepciones: una primera, que es la que conocemos todos, una señal que se queda impresa tras el paso de alguien; y por otro lado, el sentido de que todo tiene la huella de Dios. Todo este patrimonio de la Diócesis de Málaga es un legado, una huella que nos ha dejado el pasado que queremos revivir, que siga comunicando lo que pretendieron sus autores y ver qué le dicen a la persona de hoy. |
Ars Málaga-Palacio Episcopal Ars Málaga es un Espacio de Arte dependiente del Obispado de Málaga, que ha sido posible gracias a la generosa donación del matrimonio Jiménez-Arellano Alonso a la Diócesis de Málaga. El Palacio Episcopal continua así su labor cultural al servicio de todos los malagueños. Ana Alonso y Alberto Jiménez-Arellano comenzaron a coleccionar obras de arte hace más de medio siglo. En el año 2004 crearon una Fundación sin ánimo de lucro con la intención de que la gente disfrute del arte. Las trazas del Palacio Episcopal malacitano se deben fundamentalmente al arquitecto Antonio Ramos, maestro mayor de la Catedral de Málaga. La parte más conocida del inmueble se construye en el siglo XVIII a iniciativa del obispo José Franquis Lasso de Castilla (1756-1776). En septiembre del pasado año 2014, Ars Málaga-Palacio Episcopal abrió al público una nueva sección, el denominado Jardín Privado, que hasta ese momento no podía ser visitado por el público. Ars Málaga ha incluido ese Jardín Privado dentro de su recorrido y espacio de arte. Es la última construcción del Palacio (hacia la segunda mitad del siglo XVIII), con toda probabilidad llevado a cabo por José Martín de Aldehuela, quien se quedó a cargo de concluir el Palacio Episcopal iniciado por Antonio Ramos. |
Fotografías de S. Fenosa
Nota de La Hornacina: Miguel Ángel Gamero es director de Ars Málaga-Palacio Episcopal.
Horario: martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas; lunes, cerrado.
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