MUJERES DE ROMA
14/07/2016
Venus Anadiomena Tartus (Siria) |
Introducción Este nuevo proyecto sobre Roma, en colaboración con el Museo del Louvre, pone el foco en el papel de las mujeres en la sociedad romana. La muestra Mujeres de Roma. Seductoras, maternales, excesivas, visitable hasta el próximo 9 de octubre en CaixaForum Palma, traza un recorrido exhaustivo y propone una mirada poliédrica sobre las imágenes asociadas al mundo femenino en esa antigua civilización. La mujer en Roma ocupó un lugar destacado, en comparación con otras sociedades antiguas. En la sociedad romana hubo cierta evolución de la condición de la mujer, perceptible en las costumbres, pero también en la mentalidad, la representación y la decoración familiar. El cambio de mentalidad genera una contradicción entre una imagen tradicional de tipo aristocrático y la realidad de una sociedad en la que la mujer empieza a emanciparse y en la que sus logros le permiten superar el rol ancestral asignado. El estatuto de cierto privilegio de la mujer en Roma se traduce en distintas representaciones de la mujer bajo el prisma de la mitología, la religión y la fuerza materna, así como de la alegoría de la seducción y el exceso. A pesar del papel subalterno -fundamentalmente de madres y esposas- que cumplían según las leyes y costumbres, las mujeres protagonizan las representaciones, con frecuencia mitológicas, que se despliegan en la decoración: desde las musas, inspiradoras del espíritu, hasta Venus, imagen de la belleza y la seducción; desde las virtuosas Minerva y Diana, férreas defensoras de la virginidad y la virtud, hasta las monstruosas górgonas y sirenas; desde las mujeres generadoras de vida, que personifican fuerzas y ciclos naturales, hasta las forjadoras de terribles tragedias y aciagos desastres, como Medea o Pasífae. Su presencia en dichas representaciones atestigua una nueva sensibilidad, muy alejada de la moral tradicional que las condenaba a moverse en la esfera privada. La mujer encarna desde ese momento principios positivos como la fertilidad, la prosperidad, la creación o el poder del destino. El sentir femenino aparece como más rico que el masculino y, en una sociedad más individualista, las relaciones entre hombres y mujeres se conciben como intercambios equitativos en los que se comparten deseos y poder. La mujer romana era, al mismo tiempo, objeto de amor y de temor, de deseo y de desprecio. Fuese una respetable matrona o una prostituta, una sacerdotisa o una emperatriz, era considerada inferior según las leyes, y permanecía siempre como una menor, es decir, jurídicamente igual que los niños. Dependía, en primer lugar, de la autoridad de su padre, y, si contraía matrimonio, de la de su esposo. De hecho, la palabra "virtud" (virtus) deriva etimológicamente de la palabra "vir", que significa "hombre". Siendo la virtud propia del ámbito masculino, se comprende por qué las mujeres fueron apartadas de la vida cívica. Mediante una selección de piezas procedentes del Museo del Louvre, la exposición Mujeres de Roma. Seductoras, maternales, excesivas muestra que, hacia el principio de nuestra era, la mujer empezó a asumir nuevos roles. De hecho, la literatura antigua y los mitos clásicos dan cuenta y razón de numerosos personajes femeninos que ocupan el centro de los relatos. En los inicios del imperio, esas figuras históricas o legendarias invaden la decoración doméstica de los romanos y los objetos que los acompañan en su vida cotidiana. Esta nueva sensibilidad no proviene únicamente del cambio estético surgido con la era de Augusto, sino también del nuevo espacio que las mujeres ocupan en la esfera pública. Las esposas de los emperadores no son las únicas influyentes: en todas las ciudades del imperio hay mujeres que llegan a administrar fortunas y a encargarse de importantes ceremonias religiosas. Se demuestra así que la sociedad romana y sus condiciones de vida concretas fueron por delante de las leyes y las mentalidades. Mujeres de Roma. Seductoras, maternales, excesivas reúne 177 piezas romanas de primer orden procedentes de las colecciones del Museo del Louvre que representan a mujeres, diosas y seres mitológicos, y que ponen el foco en aquello que resultaba más próximo a las mujeres romanas: la decoración doméstica que las rodeaba y los objetos que las acompañaban en su vida cotidiana. La muestra nace del deseo de estudiar, restaurar y poner de relieve las colecciones de pintura mural y de placas de terracota arquitectónica del Departamento de Antigüedades Griegas, Etruscas y Romanas del Museo del Louvre. Además, se ha confeccionado un programa completo de actividades que incluye una innovadora propuesta, los Fines de Semana en Roma, que se celebrará los sábados 3 y 10 de septiembre y que aglutinarán una numerosa oferta de talleres y actividades para conocer y experimentar la antigua Roma, como por ejemplo una conferencia de tipo "show cooking". La oferta programada en torno a Mujeres de Roma. Seductoras, maternales, excesivas se completa con actividades específicas para colectivos de personas mayores, familias y la comunidad educativa, y distintos tipos de visitas para colectivos con necesidades especiales. |
Calíope, Musa de la poesía épica Pompeya (Italia) |
1. Imágenes de mujeres
|
Las tres Gracias Roma, Villa Cornovaglia |
2. Fuerza materna, romanas ideales
|
Bodas de Tetis y Peleo Italia |
3. Seducción
|
Leda y el cisne Boscoreale Finales del siglo I a.C.-primera mitad del siglo I d.C. |
4. Excesos
|
Polimnia Probablemente Italia |
Conclusión: Visiones Modernas de la Mujer Romana La escultura de Polimnia, musa de los mitos, puede representar las distintas concepciones y contradicciones que se han sucedido a lo largo de la historia en lo concerniente a la mujer romana. La figura traza una amplia línea histórica: copiada de un original griego por un artista romano, fue completada por el escultor italiano del siglo XVIII Agostino Penna para decorar un palacio principesco en la ciudad de Roma. Mientras que la parte inferior de la estatua, el plinto y las piernas cubiertas por pliegues provienen del mundo antiguo, toda la parte superior es una restauración-recreación libre realizada en el momento de esplendor del neoclásico, paralelo al desarrollo de los primeros estudios arqueológicos modernos. Como esta figura de Polimnia, en la que se fraguan varios momentos de la historia, la imagen de la mujer romana que se presenta en esta exposición es el resultado de una larga elaboración que pasa por numerosos filtros impuestos por el paso del tiempo. Al completar una estatua mutilada, Penna creó una mujer ideal, conforme a la concepción de las musas según la mitología, pero es plausible pensar que esa parte superior es muy distinta del original romano hoy desaparecido. Sin duda, la mujer romana fue en muchos aspectos diferente de lo que de ella interpretamos a través de los vestigios de la decoración y del ajuar de sus casas. La antigüedad sigue siendo una mina inagotable de descubrimientos que la arqueología apenas ha comenzado a desvelar. |
Retrato de mujer Probablemente Tebas (Egipto) |
Dirección y horarios: Plaza de Weyler nº 3, Palma de Mallorca.
Lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas; domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 horas.
www.lahornacina.com