RESTAURACIÓN DE MANUEL RUIZ-BERDEJO Y ANTONIO DÍAZ ARNIDO
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Introducción Durante los meses de junio y septiembre del presente año 2012 ha tenido lugar la intervención sobre esta obra escultórica a cargo de los Restauradores de Patrimonio Manuel Antonio Ruiz-Berdejo Cansino y Antonio Díaz Arnido, por encargo de Pedro Juan Álvarez Barrera, Cura Párroco de la Real Iglesia Parroquial de Omnium Sanctorum, un templo gótico-mudéjar situado en la sevillana calle Feria. La obra figura en la nave del Evangelio de la mencionada iglesia, en su propio retablo-hornacina que se sitúa a los pies de la misma, junto a la Capilla de Ánimas. Dicha pieza, con rasgos propios de la escultura española del siglo XVIII y concebida para retablo -de ahí la estructura sin labrar que presenta en el dorso-, presentaba un estado de conservación muy malo que hacía urgente su proceso de restauración. |
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Ficha Técnica Hablamos de una escultura religiosa en madera de pino de Flandes tallada, dorada, policromada y estofada, perteneciente a la escuela andaluza del siglo XVIII. Sus medidas son 147 x 72 x 44 cm. San Francisco de Paula se halla representado a la manera tradicional: como un anciano con larga barba blanca que sostiene el báculo, atributo típico de este santo eremita. Aparece de pie y encapuchado, vestido con el austero hábito franciscano (aunque ricamente decorado como corresponde a su época de ejecución), llevando sobre el pecho un disco flamígero con el emblema (CHARITAS) de la Orden de los Mínimos, de la que fue fundador. El santo sujeta también un ostensorio (de orfebrería, al igual que el báculo y el aro con el que se exorna), atributo más infrecuente que podría simbolizar, según las palabras de Pasqual Bueno, el Sacramento Eucarístico en el que San Francisco de Paula quiso hacer su famoso "laberinto de milagros". |
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Estado de Conservación La efigie de San Francisco de Paula presentaba un estado de conservación muy malo. Las patologías que se observaban en la misma eran las siguientes:
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Proceso de intervención: fijación |
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Proceso de intervención: consolidación |
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Proceso de intervención: consolidación |
Proceso de Intervención En vista de los graves problemas que presentaba la obra, se elaboró una Propuesta de Intervención que tenía en cuenta tanto los criterios generales de Intervención para Restauración-Conservación de Obras de Arte (máximo respeto al original, compatibilidad de materiales, mínima intervención y reversibilidad) como los específicos. Con el criterio claro se optó por la metodología adecuada al mismo. Así, el proceso de intervención constó de las siguientes fases y trabajos:
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Proceso de intervención: limpieza |
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Proceso de intervención: limpieza |
Conclusiones Durante el proceso de limpieza de la encarnadura (en la cabeza y manos de la efigie), con la consiguiente eliminación de repintes, barnices oxidados y suciedad superficial, descubrimos una riqueza de matices en la policromía que era totalmente invisible en su estado inicial. Vemos así un rico estofado que destaca por la profusión de amplios elementos vegetales, así como por el empleo de una amplia gama de técnicas de estofado (rayado, esgrafiado, etcétera), además de una riqueza cromática muy viva. En cualquier caso, nos encontramos ante una obra de indudable mérito artístico, que presentaba, como decimos, un estado de conservación muy malo que hacía urgente su intervención, pero que con esta intervención ha recuperado toda su integridad estructural en cuanto a soporte, así como su esplendor cromático, oculto tras la suciedad y los elementos no originales. Su puesta en valor es más que evidente con dicha intervención. |
Proceso de intervención: limpieza |
Nota de los autores: Manuel Antonio Ruiz-Berdejo Cansino y Antonio Díaz Arnido
son Licenciados en Bellas Artes
por la Universidad de Sevilla
(US) y Especialistas en Restauración y Conservación de Obras de Arte.
www.lahornacina.com