Ficha Técnica

Hablamos de una escultura religiosa en madera de pino de Flandes tallada, dorada, policromada y estofada, perteneciente a la escuela andaluza de los siglos XVII y XVIII. Sus medidas son 179 x 71 x 71 cm.

San José se halla representado sujetando al Niño Jesús con ambas manos, en su tradicional papel de padre protector y conductor, al tiempo que sobre el brazo derecho porta una vara o báculo de orfebrería con azucenas florecidas en el extremo, su atributo más frecuente que posee un triple significado: su condición de carpintero, la castidad del varón y la predilección de Dios para que San José fuese el esposo de la Virgen, según narraba el profeta Isaías: "Y saldrá una rama de la raíz de Jesse, y una flor saldrá de su raíz" (Is 11, 1).

El Niño, de rubios cabellos, aparece completamente desnudo. Con la mano derecha caricia amorosamente la rizada barba del santo, mientras sostiene con la izquierda el escudo de la antigua Esclavitud de San José.

Estado de Conservación

La efigie de San José con el Niño presentaba un estado de conservación muy malo. Las patologías que se observaban en la misma eran las siguientes:

- Suciedad superficial.

- Levantamientos y pérdidas de los estratos pictóricos, especialmente en las partes que corresponden a los estofados.

- Presencia generalizada de barniz resinoso por toda la superficie de la obra, en avanzado estado de oxidación.

- Repinte generalizado que se extendía por el 90 % de la superficie total de ambas obras, lo que dificultaba la correcta lectura iconográfica de las mismas.

- Perdida de soporte en zonas puntuales. La mano derecha del Niño Jesús presentaba pérdida de soporte en la zona correspondiente a cuatro dedos. En la imagen de San José, las pérdidas se localizaban en algunas zonas de la túnica y el manto.

Criterio y Proceso de Intervención

En vista de los graves problemas que presentaba las obra, se elaboró una Propuesta de Intervención que tenía en cuenta tanto los criterios generales de Intervención para Restauración-Conservación de Obras de Arte (máximo respeto al original, compatibilidad de materiales, mínima intervención y reversibilidad), así como los específicos. Con el criterio claro se optó por la metodología adecuada al mismo.

Así, el proceso de intervención constó de las siguientes fases y trabajos:

- Documentación grafica de todo el proceso.

- Traslado de la obra a un estudio-taller habilitado en las dependencias conventuales.

- Fijación preventiva, llevada a cabo mediante el empleo de cola animal y celulosa; por impregnación, y de resina acrílica, por inyección; en ambos casos, aplicando calor controlado (espátula térmica).

- Eliminación de suciedad superficial, usando brochas planas de cerdas suaves.

- Limpieza química y mecánica: se procedió a la eliminación del barniz oxidado y de la gruesa película de repintes que presentaba la obra. Especialmente laboriosa resultó la eliminación de los repintes, que requirió el empleo de papettas y empacos de celulosa impregnada en el disolvente adecuado. En las zonas correspondientes a las carnaciones el procedimiento empleado fue la limpieza mecánica, un trabajo bastante arduo.

- Consolidación del soporte y sellado de grietas.

- Consolidación y protección del sistema metálico de sujeción del Niño a San José; sistema original, por otra parte.

- Restitución volumétrica del volumen faltante.

- Estucado.

- Reintegración cromática en las lagunas de color, mediante el empleo de procedimiento al agua y posteriormente retoques con pigmentos al barniz.

- Protección final: realizada mediante la aplicación de resina de etilmetacrilato disuelta a baja proporción en disolvente orgánico (en las zonas de estofado) y barniz de retoque de elaboración propia, ajustando los brillos (en las zonas de las carnaciones).

- Restauración de las piezas de orfebrería (la vara de azucenas y la galleta del santo y las potencias del Niño) y recuperación del escudo de la antigua Esclavitud de San José, mediante una obra de nueva factura cincelada por el orfebre Joaquín Ossorio Martínez, para la mano izquierda del Niño.

- Traslado y montaje de la obra a la iglesia para su exposición y difusión.

- Traslado y montaje de la obra a su retablo, su ubicación definitiva.

Conclusiones

Una vez finalizado el trabajo sobre esta obra escultórica llegamos a varias hipótesis: vistas las diferencias de tratamiento y modelado entre los ropajes y las carnes (visibles en la imagen de San José), posiblemente se trate de una obra adaptada y modificada a la largo del siglo XIX (de ahí la atribución por tradición oral a Blas Molner) y bien entrado el siglo XX. Las características materiales de la película pictórica no original que ocultaba la obra, nos inducen a pensar que esta intervención data de mediados del XX.

La imagen del Niño Jesús ha recuperado su posición original, mucho más erguida que antes de la intervención, agarrando de forma dulce los cabellos de la barba del Patriarca.

Todo ello, unido al ineludible y espectacular cambio cromático, contribuye al redescubrimiento por el espectador de una obra que se ocultaba tras elementos no originales, de ahí la consiguiente puesta en valor de la misma.

Esta restauración ha sido posible gracias al empeño de los RR.PP. Carmelitas Descalzos por conservar en las mejores condiciones posibles su patrimonio artístico, que además contiene una fuerte carga sentimental, más allá de su innegable valor artístico. Por ello, desde estas líneas el equipo restaurador agradece el amable trato de toda la comunidad del convento sevillano del Santo Ángel, así como sus desvelos para que no nos faltase de nada durante nuestra estancia en el estudio taller habilitado en sus dependencias para la ocasión.