SALAS Y FONDOS

El nuevo museo consta de tres salas visitables y dos más de lectura y consulta. Las salas se han dedicado a San Juan de la Cruz, fundador del convento, a religiosos que tuvieron que ver mucho con el mismo (el Padre Columbiano de la Sagrada Familia, fundador de la revista Miriam y gran amante de la Biblioteca, el Padre Ismael de Santa Teresita, primer director e incansable propagandista de Miriam, y Fray Humberto de San José, entrañable belenista y sacristán del Santo Ángel) y a personalidades relevantes en el mundo mariano como Juan Martínez Alcalde, que comenzó en esta casa sus primeras publicaciones.

Se exponen además más de 200 obras de arte de escultura, pinturas y artes suntuarias que van de los siglos XV al XX. Hablamos de obras de arte pertenecientes a la Provincia Ibérica de los Carmelitas Descalzos de España, procedentes de este Convento del Santo Ángel y de otros conventos de la Orden. También los fondos han contado con la colaboración de particulares que han donado obras al Museo, como el espléndido Belén Napolitano y algunas de las imágenes del Niño Jesús que se pueden contemplar.

SALA I: LA INFANCIA DE JESÚS EN EL CARMELO

Las vivencias de Santa Teresa de Jesús en torno a las fiestas de la Natividad de Jesús forman uno de los aspectos devocionales más conocidos de la mística española. Para todos resulta muy familiar la clásica estampa de la santa portando una imagen del Niño Jesús, camino de sus fundaciones o componiendo villancicos y coplillas para alegrar las fiestas navideñas. Se conservan el tambor y las castañuelas que ella tocaba.

Todos los Carmelos fundados por Santa Teresa atesoran como reliquias las imágenes del Niño Jesús que dejó en su fundación. Conocemos los singulares títulos con los que se les denomina en cada convento: "El Mayorazgo", en Ávila; "El Peregrinito", en Valladolid; "El Lloroncito", en Toledo... La mayoría de los estudios coinciden en que la experiencia teresiana de Jesús Niño constituye el punto de partida de la devoción a las tiernas imágenes del Niño Dios que pueblan los conventos de clausura. Esta pasión por la humanidad de Cristo se traduce en las urnas con hermosos niños que pueblan desde entonces los conventos bajo bellas y entrañables advocaciones: "El Reyecito", "El Galán", "El Dormidito", "El del Amor", "El de las Penas", "El Afiglido"...

La santa abulense cuidaba especialmente las fiestas marianas, como la búsqueda de posada de María y José, a los que se denomina todavía hoy "Los Peregrinos" en los Carmelos de Teresa. San Juan de la Cruz también destacó en esta devoción a la Infancia de Cristo, así como Santa Teresita y otros santos del Carmelo Descalzo.

Muchos de los niños que se exponen en el Museo conservan sus ajuares completos. No solo hablamos de preseas sino de ropas que comprenden tanto túnicas, como ropa interior e incluso sombreros. Los hay de todas las iconografías: pasionarios, majestades, pastores, de la calavera, durmientes, etcétera.

En esta sala, dedicada a la memoria de Fray Humberto de San José, se pueden contemplar otras obras marianas, destacando la espléndida pintura sobre cobre de "La Piedad" atribuida hace poco con fundamento al maestro extremeño Luis de Morales "el Divino". Otras obras se deben al taller de Juan Martínez Montañés; al citado Cristóbal Ramos, caso de un inédito "Niño de la Espina"; a los hermanos Ribas o a Alonso Gómez de Sandoval. Se exponen igualmente utensilios conventuales -aguamaniles, sistros, tablillas, cruces, etcétera-, así como magníficas piezas de las artes suntuarias (realizadas en nobles materiales: madera, carey, alabastro, plata o marfil), caso de arquetas, urnas, tabernáculos o cofres.

SALA II: BIBLIOTECA MARIANA

Este espacio fue construido en el año 1608 y cumplía la función como Sala de Profundis o Antecoro. Después se convirtió en Biblioteca Conventual o, como se denominaba en la Orden, la Librería. Alberga varios miles de volúmenes que van desde principios del siglo XVI hasta nuestros días.

Los historiadores sevillanos han subrayado siempre la pobreza de un convento en el que, sin embargo, destacaba su extraordinaria biblioteca. La misma sobresale por su colección de temática mariana, espiritualidad, carmelitana, bíblica, teológica y de derecho canónico. Un hecho muy importante es cuando el convento adquiere la librería del Conde Duque de Olivares, en 1643. Aún se conserva algún libro de su propiedad.

Tras los sucesos de la francesada y la desamortización, es un verdadero milagro que se hayan conservado tantos miles de volúmenes procedentes de las dos bibliotecas de la Orden en Sevilla: la del Santo Ángel y la del convento de Los Remedios en Triana. También es de señalar el archivo, que contiene documentos autógrafos de Santa Teresa, el Beato Marcelo Spínola y otras personalidades como Aníbal González o Salvador Dalí, quien dedicó a la revista Miriam una fotografía autografiada.

En esta sala, dedicada al Padre Columbiano de la Sagrada Familia, se ha ubicado el "Belén Napolitano" (ver enlace inferior), formado por casi 200 figuras, con piezas que van desde mediados del siglo XX. Ha sido donada una gran parte por bienhechores de la comunidad; unas 30 figuras formaban anteriormente parte del convento. Igualmente, se conservan varios misterios de los siglos XVIII, XIX y XX, en talla y terracota.

Entre la imaginería sobresale una "Virgen de los Dolores" de la escuela italiana del siglo XVIII, infrecuente en su representación escultórica por aparecer sedente; un "Crucifijo" de marfil y carey del XVII; la imagen de vestir de "Santa Teresa de Jesús", de mediados del XVII, y algunas tallas atribuidas a Francisco de Ocampo ("San José con el Niño", escultura de retablo), a Pedro Roldán y a la escuela antequerana. Muy interesante es el relieve del "Ecce Homo", de los hermanos Miguel y Jerónimo García, miembros de la escuela granadina. Entre las pinturas, destaca una espléndida "Virgen del Carmen" vinculada a Ignacio de Ries.

SALA III: CORO ALTO: VIRGEN DEL CARMEN CORONADA

El Coro Alto de la Iglesia del Santo Ángel forma parte de la construcción que inauguró el Cardenal Niño de Guevara en 1608, bajo los diseños de Alonso de Vandelvira. Era el lugar para el rezo del Oficio Divino de la comunidad, de ahí la sillería coral que recuerda las plegarias de los frailes. La actual es del siglo XIX. El órgano romántico fue instalado en los años 40 del siglo XX, se debe a la fábrica de Juan Dourte de Begoña.

Desde el Coro Alto, con baranda de madera tallada en la segunda mitad del siglo XVIII, se aprecia la elegancia de la arquitectura conventual y de los retablos decimonónicos, que armonizan perfectamente con el estilo clasicista que predomina en el cenobio. Se puede contemplar claramente la serie pictórica del taller de Francisco Zurbarán, debida a sus colaboradores los hermanos Polanco, con escenas de ángeles. Presidiendo se halla la imponente imagen de la "Virgen del Carmen Coronada", obra maestra de Cristóbal Ramos (hacia 1780). Fue coronada el 10 de octubre de 2015 y esta biblioteca-museo se abre en su honor.

Asimismo, podemos ver en esta sala tercera (dedicada a San Juan de la Cruz, fundador del convento en 1587), un candoroso conjunto de urnas conventuales con imágenes de diferentes misterios y advocaciones marianas: la del Carmen, llamada popularmente "la Palomita", que salía en las procesiones internas del convento; la "Inmaculada Concepción", atribuida a Luisa Roldán; la "Virgen del Rosario", atribuida a José Montes de Oca, y otras del "Tránsito", del siglo XVII (escuela montañesina) y la "Dolorosa", del XVIII. También algunos Niños Jesús, entre ellos el más difundido de la Orden, el "Niño Jesús de Praga" y un sugestivo "Niño Jesús de Cuna o Dormido" del XX. "San José" o el "Ecce Homo" integran este espacio conventual de gran belleza.

SALA IV: REVISTA MIRIAM.

No solamente se pueden admirar incunables como el de la imagen superior. En esta sala, dedicada a la memoria de Fray Ismael de Santa Teresita, se pueden consultar los fondos de numerosas revistas que se reciben en la sede de Miriam como intercambio con la publicación que tiene la sede en este convento.

La revista Miriam, con la que colabora La Hornacina desde hace más de un año en un apartado artístico dedicado a la escultura mariana, se fundó en el año 1949 por iniciativa del mencionado Padre Columbiano de la Sagrada Familia, siendo su director y uno de sus principales impulsores el citado Padre Ismael.

SALA V: SALA DE CONSULTA

Esta sala de consulta alberga numerosas revistas marianas de intercambio y de temática religiosa o de espiritualidad. Está dedicada la sala al gran investigador y difusor de la religiosidad popular mariana Juan Martínez Alcalde (1948-2014), insigne hispalense que revalorizó las glorias marianas de la ciudad y que dejó numerosos artículos en la revista Miriam desde la década de los 80 del pasado siglo XX hasta su reciente y prematuro fallecimiento. Martínez Alcalde, cuya hermana estuvo presente esta mañana en la presentación del Museo a los medios, legó a la biblioteca mariana numerosos volúmenes de su colección.