RESTAURACIÓN DE MANUEL MARTÍN NIETO Y JOSÉ DANIEL HENARES
Manuel Martín Nieto. Con información de Sergio Cabaco (29/09/2016)
Estado final |
Introducción La intervención en el conjunto escultórico de María Auxiliadora del barrio sevillano de Triana se ha basado en los criterios de conservación y restauración actuales, basados en el máximo respeto a la obra y la mínima intervención; la documentación; el empleo de metodología analítica científica; diferenciación en las reintegraciones; y estabilidad y calidad de materiales empleados, siempre específicos en este ámbito y de alta reversibilidad. Todo ello centrándose más hacia una conservación curativa que a la restauración. |
Detalles de la limpieza y de la aplicación de luz ultravioleta |
Limpieza Tras el estudio científico y la documentación del estado inicial, se procedió a la limpieza de la imagen, que por sus características se dividió en tres zonas, ya que por la naturaleza de sus materiales, no existía compatibilidad de técnicas de limpieza, aunque todas ellas fueron realizas químicamente. La policromía de la imagen y la peana marmoleada fueron limpiadas mediante hisopos, previo test de solubilidad, íntegramente con disolvente orgánico apolar y posteriormente neutralizado. La principal función fue la eliminación de repintes, que se habían realizado para ocultar daños y habían virado cromáticamente por la polimerización de los aceites secantes del óleo con que fueron realizados. Una vez eliminados estos repintes, se procedió con la misma técnica, pero con el disolvente rebajado, a eliminar la capa de protección oxidada, que se había tornado opaca y en tonos verdosos, y que sumada a la suciedad generalizada y al humo de las velas, impedían una apreciación correcta de la policromía original. En el caso de la peana, los repintes ocupaban un 40% de su superficie, ya que existía un intento frustrado de ocultar los daños de la separación de ensambles, que eran muy cuantiosos. Todo el proceso fue acompañado con irradiaciones ultravioletas, para poder asegurar una limpieza homogénea. Los estofados fueron la zona más delicada, ya que la resistencia de la suciedad y repintes era similar, pero la fragilidad del aglutinante del temple impedía la utilización de disolventes orgánicos polares y de la mayoría de los apolares, sobre todos los que lograban descomponer las moléculas del aglutinante de la pátina y repintes. Por este motivo, se procedió a la emulsión del disolvente apolar y la transformación de gel de disolvente, que permite una retención total del mismo, actuando de forma muy superficialmente. Para evitar el roce, necesario en la neutralización y eliminación de restos del gel, éste fue aplicado sobre papel japonés, de forma que la actuación del mismo fue muy controlada, y permitió una limpieza bastante profunda sin dañar el dorado y el temple original. Por último, la tercera y última zona corresponde a la jamuga donde está sentada la imagen. Este elemento estaba impregnado con betún, pátina posterior aplicada para ocultar defectos de dorado, localizados principalmente en las oquedades de las tallas. La remoción fue sencilla y se realizó con una mezcla de disolventes orgánicos suaves, aplicados con hisopos por toda la superficie. |
Estado inicial. Apertura de grietas |
Eliminación de añadidos no originales Con la limpieza, quedaron al descubierto todos los remiendos realizados con anterioridad, cuya misión era ocultar los daños, especialmente separación de ensambles, fendas y roturas. Esto se había realizado con un estuco aplicado directamente sobre los indicadores de alteración, salvo la inclusión de algunas chirlatas en la peana. Todas estas operaciones no habían resultado exitosas, ya que se habían vuelto a reproducir. Por ello, se eliminó toda materia añadida que no fuera original. |
Estado inicial. Apertura de grietas
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Tratamiento de grietas |
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Estado inicial. Apertura de grietas
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Sellado de ensambles, grietas y fendas La imagen presentaba multitud de grietas, algunas de seria consideración que afectaban a la unidad de las piezas. Algunas piezas fueron separadas completamente para su posterior adhesión adecuada, como varios elementos del ropaje, y el dedo anular de la mano derecha, este último, reforzado con una espiga interior. El resto de separaciones de ensambles, fendas y roturas, fueron tratados mediante una inyección de resina acrílica epoxídica de alta resistencia especializada, cuya viscosidad permite ser levemente absorbida por la madera y garantizar una unión muy resistente. Estas inyecciones fueron repetidas hasta en cuatro ocasiones, hasta que las grietas quedaron plenamente selladas. Posteriormente, se aplicó otra resina epoxídica compatible, de la misma naturaleza química, pero aditivada y especializada para el sellado lignario, con la cual se recompusieron los volúmenes de cada zona afectada. |
Estucado |
Reintegración volumétrica y cromática de la policromía Las lagunas generadas, limitadas exclusivamente al daño generado, fueron cubiertas con un estuco de restauración y llevado a nivel mediante bisturí. Una vez enrasadas todas las lagunas, se procedió a la reintegración cromática, de naturaleza acuosa. En el caso de los dorados, fueron reintegrados con pigmentos minerales, aglutinados con resina acrílica. Todas las reintegraciones se ciñeron a la laguna, y son totalmente reversibles, y realizadas con aglutinantes estables y pigmentos inorgánicos. |
Estado final |
Protección final La imagen se ha cubierto con una capa de protección estable, que homogeneiza los brillos, protege la policromía y aporta estabilidad al conjunto escultórico. |
Estado final
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Conclusiones La intervención se ha desarrollado en mi estudio de Morón de la Frontera (Sevilla) y ha tenido una duración de dos meses y medio. Encargada por la Casa Salesiana de Triana ha sido ejecutada, como suelo hacer desde hace años al tratarse de restauraciones, con la colaboración del conservador-restaurador José Daniel Henares Paredes. La imagen llega hoy a Sevilla de forma privada y se podrá contemplar a partir de las 20:00 horas. La imagen de María Auxiliadora del barrio hispalense de Triana, "La Sentaíta" como popularmente es conocida, muestra la peculiaridad de presentarse en actitud sedente a diferencia de la iconografía de costumbre. Esta obra del escultor y ceramista Enrique Orce (1942) se muestra con los colores habituales, rosa y celeste, llevando el niño hábito color crema. Ambas efigies presentan un profuso y magnífico estofado en sus ropas. El pelo moreno y rizado, peinada con la raya en el medio como suele ser habitual, delata una impronta gitana que la hace ser una de las imágenes de la Virgen más celebradas de la advocación en toda Andalucía. |
Estado final |
Fotografías del estado final de Jorge Cabrera
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