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Burning
Adaptación de un relato de Haruki Murakami que trata de un enigmático triángulo formado por un aprendiz de escritor, una joven modelo de tercera división y uno de los nuevos pijos de Corea del Sur cuya afición, según dice, es la de quemar graneros abandonados. Rabiosamente moderna y con secuencias memorables como la danza-mimo al son de Miles Davis.
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La casa de Jack
Para los devotos de Lars von Trier es su gran obra maestra. Para sus detractores, un bodrio que solo busca provocar y hacer pasar un quinario al público. Nos inclinamos por la primera opinión aunque reconocemos que el visionado de esta sádica historia de un asesino en serie es tan insoportable a ratos que ni el "Fame" de David Bowie ayuda a digerirlo.
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Roma
Vale que su perspectiva sea la del señorito agradecido y no la de la sufrida empleada del hogar, lo que hace que la carga emocional se diluya en instantes que pretenden ser conmovedores, pero eso no quita que la mejor película hasta la fecha de Netflix sea un imborrable retrato del México de clase media-baja de los 70 a través del pálpito de la incertidumbre.
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Lo que esconde Silver Lake
Una rareza que ha salvado la cartelera navideña. Recoge elementos perturbadores de Lynch, sigue con modestia el dominio fílmico de Brian de Palma y rinde tributo a Hitchcock y a otros mitos del Hollywood dorado como Marilyn o James Dean. Todo eso y más para mandarnos un mensaje que ni se toma demasiado en serio: el mundo de hoy es un vacío caótico.
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Buscando
Una película que tuvo su precedente en la española "Open Windows" por desarrollarse a través de la pantalla de un ordenador. Pero si la película de Nacho Vigalondo resultó fallida a la hora de resolver una pirueta visual tan novedosa como compleja, en este caso el mérito es mayúsculo enganchando al espectador y, de paso, concienciándolo.
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El repostero de Berlín
Un filme romántico con la repostería como hilo conductor que combina el sentimentalismo más dulce con la aspereza de la realidad que nos rodea,
muy propensa a los prejuicios sociales más reaccionarios. Tras arrancar en una amarga Alemania, la historia se traslada a un Israel avinagrado por el fundamentalismo judío. Receta muy recomendada.
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Hereditary
Tras unos años por lo general infumables, el cine de terror vuelve a levantar cabeza gracias a historias contundentes y de calidad. No importa que la última versión de "Halloween" no haya salido demasiado bien y que "Un lugar tranquilo" se quede a medias en varios aspectos. El excepcional aporte al género de "Hereditary" se basta para redimir el año entero.
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The green fog
Magnífica propuesta a medio camino entre el documental y el cine experimental en la que sus tres directores meten tijera a películas y series ambientadas en San Francisco, la mayoría clásicas, para construir un collage abstracto y sin apenas diálogos que supone su propia versión de "Vértigo" del británico Hitchcock, una obra maestra del cine.
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Quién te cantara
Tras las fantásticas "Diamond Flash" (2011) y "Magical girl (2014) ", Carlos Vermut vuelve a la dirección con una fábula poco convencional sobre el divismo de las artistas, un fenómeno de masas que en España, desde los tiempos de Rocío Dúrcal y Marisol, ha tenido bastante de ingrato y perverso. Previsible que no haya recibido la acogida que merecía.
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Mary y la flor de la bruja
Primera película del estudio Ponoc, fundado con animadores de la mítica factoría Ghibli. Adaptando una novela de Mary Stewart cuenta la historia de una solitaria niña que se enfrenta a una terrible escuela de brujería. Como era de esperar, recuerda mucho a Ghibli, y aunque no llegue a sus piezas maestras, no deja de ser otro maravilloso mundo mágico.
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