MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLA

La alta perfección anatómica del San Jerónimo Penitente, obra del florentino Pietro Torrigiano, ejerció una gran influencia sobre los escultores de la Escuela Sevillana. El carácter violento, impulsivo y atormentado del autor, que le llevaron a desfigurar el rostro de su colega Miguel Ángel y a morir preso en la cárcel, se manifiesta en esta soberbia terracota, precursora del realismo barroco sevillano. Logró el 42% de los votos.

Retrato de Gustavo
Adolfo Bécquer (38%)

San Bruno, de Martínez
Montañés (11%)

La Virgen de la
Servilleta (1%)

MUSEO DE BELLAS ARTES DE GRANADA

Labrado en madera policromada, San Diego de Alcalá no sólo es una de las obras maestras de Alonso Cano, sino también una valiente composición, pues en lugar de recurrir al efectismo de presentarlo mirando con arrobo al cielo, Cano nos lo ofrece caminando mientras se encuentra absorto en sus propios pensamientos espirituales. Pocas veces se ha logrado en la escultura sacra representar, con tan alto grado de perfección, la experiencia contemplativa de un santo, ofreciendo además un rostro de subyugante misticismo y un meticuloso modelado en el hábito de la imagen. Obtuvo el 76% de los votos.

Bodegón del Cardo
(14%)

El Entierro de Cristo
(2%)

Bodegón de las Cajitas
de Dulces (2%)

MUSEO DE BELLAS ARTES DE CÓRDOBA

Empate para dos obras pictóricas de interés: la Inmaculada Concepción y la Virgen de los Plateros. Ambas lograron el 28% de los votos. La primera de ellas, pintada por el cordobés, afincado en Madrid, Juan Antonio de Frías y Escalante (1633-1669), ofrece una composición ampulosa y rotunda, similar al ejemplar conservado en el Museo de Budapest, posiblemente el mejor de la serie. La segunda, llamada también La Inmaculada con San Antonio y San Eloy, es obra magistral de Juan de Valdés Leal, realizada durante su estancia en Córdoba, donde se casó precisamente con la hija de un destacado platero.

Paisaje con Árboles
y Maleza (4%)

Niño Jesús, de Juan
de Mesa (4%)

Crucificado con los
Santos Juanes (4%)

MUSEO DE ALMERÍA

Con el 82% de los votos, la obra del Museo de Almería se alzó como ganadora con una aplastante mayoría. Es pieza paleocristiana, en mármol, y representa al Buen Pastor, iconografía muy extendida durante el periodo ya que con ella el cristiano escogía imágenes que pasaban inadvertidas sin dejar de ser cristianas. Lo que, en principio, podía parecer un pastor llevando a hombros un cordero, representaba en realidad a Cristo conduciendo el alma de uno de los cristianos (el "rebaño" de Cristo) por el buen camino.

Olla de la Cultura
Argárica (6%)

Cabeza Femenina del
Siglo II A.C. (3%)

Ánfora del Siglo
V A.C. (2%)

MUSEO DE CÁDIZ

La obra Los Desposorios Místicos de Santa Catalina, con el 46% de los votos, pertenece al conjunto encargado al célebre Bartolomé Esteban Murillo para el gaditano Convento de Capuchinos. Se trata, por tanto, de la última obra del pintor, a raíz de la cual se produjo su muerte, ya que Murillo tropezó al subir al andamio donde pintaba uno de los monumentales lienzos, sufriendo una fatal caída que le provocó una lesión intestinal y el fallecimiento, en su Sevilla natal, varios meses después. Todo fue concluido por su discípulo Francisco Meneses, quien cumplió con gran dignidad el trabajo.

Sarcófago Antropoide
Femenino (11%)

Sarcófago Antropoide
Masculino (9%)

Hércules Gaditano
(7%)

MUSEO DE HUELVA

La obra, llamada Colegio de San Miguel, recrea un rincón del pasado urbano de la ciudad de Sevilla, concretamente la desaparecida Escuela de Jóvenes Cantores, que se hallaba frente a la Puerta de San Miguel o del Nacimiento de la Catedral de Sevilla por haber sido fundada por el Cabildo Eclesiástico. Bastante igualadas estuvieron las votaciones en Huelva, obteniendo sólo un 29% de los votos la tabla ganadora, obra de Rafael Senet, quien recreó en 1879 con detalle el entorno.

Virgen Majestad
(25%)

Deidad Oriental
(11%)

Soldado de Maratón
(7%)

MUSEO DE JAÉN

Excelente Sarcófago Paleocristiano, procedente de Molino del Rey, en el municipio jiennense de Martos. A partir del siglo III, los sarcófagos son una de las principales manifestaciones artísticas de los primeros cristianos, quienes esculpían en ellas escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. Las más atrevidas de estas urnas funerarias, caso de la que nos ocupa, labrada en mármol en torno a los años 330-37 D. C., incluía el ciclo de la vida pública de Jesús. Obtuvo el 63% de los votos.

Santa Catalina
(8%)

Griphomaquia
(11%)

Lobo de El Pajarillo
(7%)

MUSEO DE MÁLAGA

La obra ganadora, con el 66% de los votos, fue pintada con aires tenebristas por el cordobés Antonio del Castillo en torno al año 1650. Representa La Adoración de los Pastores, es de grandes dimensiones y, como bien señalan los responsables del museo malagueño, presenta una galería de tipos caracterizada por la fealdad y el avejentamiento, siguiendo la línea de Ribera o Velázquez.

¡Y Tenía Corazón! (Anatomía
del Corazón) (20%)

Marfil del Teatro Romano
de Málaga (3%)

San Juan de Dios, de
Fernando Ortiz (3%)