Crucifixión

Precisamente el matrimonio formado por Bartolomeo y Lucrezia Panciatichi, quienes fueron juzgados en 1551 por herejía -Bartolomeo, además de político, era humanista-, fue el que encargó hacia 1545 a Bronzino esta obra, restaurada recientemente, que durante mucho tiempo se creyó perdida. Conservada en el Museo de Bellas Artes de Niza, constituye una representación casi escultórica de un Cristo sin vida en la cruz, que es, a la vez, resplandeciente y misterioso, con una capilla renacentista al fondo.

San Sebastián

Pintura juvenil fechada hacia 1533, un momento en el que Bronzino afirma su personalidad independientemente de la herencia recibida de Pontormo. En ella observamos cómo los colores son de una mayor opacidad, y las formas, sólidas, se insertan en el espacio casi inmóviles; ambos rasgos son característicos del estilo de Bronzino. Brock apuntó la posibilidad de que esta imagen fuera un retrato alegórico.

Martirio de San Lorenzo

Fresco encargado por Cósimo I de Médici, de quien Bronzino fue pintor de cámara. Nuestro artista lo pintó en 1569 muy influenciado por Miguel Ángel, ya que durante su viaje a Roma, llevado a cabo unos años antes, conoció muy de cerca las obras de Buonarroti en la Capilla Sixtina. Al igual que en el "Descenso de Cristo al Limbo", esta obra fue tan elogiada como criticada, pues los tiempos tras los postulados impuestos por el Concilio de Trento habían cambiado y el cuerpo desnudo ya no se consideraba la perfección, el espejo de la imagen de Dios, sino algo a ocultar porque pasó a ser impuro y pecaminoso.

Piedad

Estudios recientes de Lecchini Giovannoni plantean la hipótesis de que la pintura fue mutilada por el lado izquierdo, donde se encontraba la imagen de San Juan Evangelista, con motivo de un traslado que sufrió para ser colgada en uno de los muros de la basílica florentina de la Trinidad, donde no había suficiente espacio para su tamaño. Ello explica que la composición parezca desequilibrada, ya que la Virgen por sí sola no podía sostener el cuerpo de Jesús muerto. Asimismo, la sombra que aparece detrás del Cristo pertenecería a los ropajes de San Juan. Pintada hacia 1530, es otra de las obras del artista que hoy se conserva en la Galería de los Uffizi.

Descendimiento de Cristo

Primera de las tres versiones que Bronzino pintó sobre el tema. Se realizó para la capilla de Eleonora de Toledo en el Palazzo Vecchio de Florencia, pero el gran duque Cósimo I de Médici, quien también encargó a Bronzino esta pintura, apreció tanto su belleza que se la regaló al cardenal Granvelle, canciller del emperador Carlos V. Luego Bronzino hizo una copia -la segunda versión- para dicha capilla en tonos más oscuros. La obra primera, realizada entre 1540 y 1545, está firmada como "OPERA DEL BRONZINO FIORENTINO". Presentaba unos paneles laterales con "San Juan Bautista" y "San Cosme", ahora en el Museo Getty y en una colección privada, respectivamente. El Descendimiento se conserva en el Museo de Bellas Artes de Besançon (Francia).

El paso del Mar Rojo

Fresco autografiado por Bronzino que pertenece a la decoración de la capilla de Eleonora de Toledo, realizado hacia 1541-1542. Mide 320 x 490 cm. Inspirado en el pasaje bíblico, ocupa toda la pared derecha de la pequeña sala, situada en el segundo piso del Palazzo Vecchio. Una de las inscripciones grabadas en la jamba de mármol de la puerta de acceso al Salón Verde hace referencia a la composición. El panel es considerado unánimemente por los expertos como uno de los más expresivos de Bronzino. Destaca también la armonía del colorido.

Noli me tangere

Noli me tangere es una expresión latina que se puede traducir como "No me toques". El episodio está narrado en el evangelio de Juan. Cristo dirigió estas palabras a María Magdalena sorprendida por la resurrección del maestro. Sin embargo, según algunos estudiosos de los textos sagrados, la traducción más exacta sería "No me detengas". La obra de Bronzino titulada Noli me tangere se conserva en el Museo del Louvre de París. Bronzino pintó este óleo sobre tabla (291 x 195 cm) hacia 1561 a la edad de 60 años.

Resurrección de Cristo

Data de 1552, año en que el artista estaba en el umbral de los 50 años y ya era muy famoso en Florencia. Cristo asciende a los cielos creando pánico y confusión entre los soldados presentes en el evento, yaciendo unos en el suelo mientras otros huyen aterrorizados por la visión. Dos ángeles flanquean la escena, uno de ellos mantiene abierta la piedra redonda que cierra la tumba. En la cima, otras huestes angélicas aguardan a Jesús en las alturas celestiales. La obra se exhibe en la Basílica de la Santissima Annunziata de Florencia.