DAVID VALENCIANO LARIOS

Sergio Cabaco y Jesús Abades

Te defines como un imaginero autodidacta.

Totalmente. Yo cursé estudios en la Escuela de Artes y Oficios "Antonio León Ortega" de Huelva, y recibí enseñanzas de anatomía artística de la mano de José María Aznares. Llegué también a visitar el estudio de varios imagineros en Sevilla, pero mi formación ha sido esencialmente autodidacta.

¿Cómo definirías tu estilo escultórico?

Fundamentalmente, las líneas de mis obras son barrocas, pero siempre intento conjugarlas con los cánones del clasicismo, sobre todo en lo que se refiere a la esbeltez de las formas y el uso del contrapposto. De los imagineros clásicos me quedo con el cordobés Juan de Mesa, y de los contemporáneos con Francisco Buiza Fernández, cuyo arte siempre me ha apasionado. 

El Cristo Resucitado para Lebrija, una creación reciente, se ha convertido en una de tus imágenes más populares.

Sí, la verdad es que ha gustado mucho en Sevilla, tanto en la capital como en la provincia. Con esta obra, que se presentó con gran éxito la pasada cuaresma en la iglesia sevillana de Omnium Sanctorum, he intentado introducir una iconografía novedosa en este tipo de imagen procesional al representarlo sin levitar y con un sudario de dos lazadas muy escueto. También llama la atención su gran tamaño, pues mide 2,10 metros.

¿Existe el proyecto de realizar una titular mariana para acompañar al Resucitado?

Sí, de hecho también la haré yo. Actualmente tengo en proceso el boceto.

También te dio gran fama la imagen de un Cristo Yacente que realizaste para Escacena del Campo 

La imagen se presentó en MUNARCO hace unos años, y va a formar parte de un misterio del Traslado al Sepulcro que también haré yo y constará de cinco figuras más: los Santos Varones y las Tres Marías. El boceto de María Magdalena ya está terminado. Será un conjunto totalmente mío a excepción de la Virgen, que realizó hace unos años el sevillano Juan Ventura.

Otra creación que tuvo muy buena acogida fue la del Arcángel de Palomares del Río (Sevilla)

Esa talla fue realizada para figurar en la trasera de la Carreta de la Hermandad filial del Rocío. Me gustaría también mencionar la imagen de la Virgen de la Estrella, una imagen que realicé para Guadix (Granada), junto con la de San Juan Evangelista, y que es posiblemente hasta la fecha mi Dolorosa de mayor éxito.

También has ejercido tareas de restauración.

No muchas, yo destacaría las realizadas a la Virgen de los Dolores de San Juan del Puerto (Huelva) y a la Virgen de los Dolores de Escacena del Campo. Las dos conllevaron una nueva policromía, dada la mala calidad de la anterior, y en el caso de la de Escacena, una retirada de añadidos de pasta que habían sido colocados sin criterio alguno. También restauré la imagen de la Virgen de los Dolores, titular de la Cofradía del Perdón de Huelva, y realicé una limpieza a una imagen de Santa Teresa de Jesús, titular del templo onubense donde reside dicha hermandad y, al igual que la Dolorosa de San Juan del Puerto, obra de Juan Abascal Fuentes. 

Siguiendo con el tema de las restauraciones, tuya era la nueva encarnadura de la imagen de María Auxiliadora, titular de la asociación salesiana de Huelva que labrara el fallecido Joaquín Moreno Daza en 1992. ¿Se pusó la asociación en contacto contigo para volverla a reencarnar?

En absoluto, lo cierto es que no tenía ni idea y me enteré casi un mes más tarde de que la imagen había sido repintada sin permiso alguno por parte del Obispado de Huelva y sin haberse puesto la asociación en contacto conmigo en ningún momento, algo que deberían haber hecho ya que, aunque no sea el autor de la misma, he dejado mi sello en ella porque su encarnadura me pertenece.

¿Por qué tuviste que volver a encarnar a la imagen?

La imagen llegó a mi taller en 1999. Presentaba partido un dedo de las manos, una grieta en la frente y otra de considerable tamaño que abarcaba todo el perímetro de la mascarilla. Asimismo, la policromía que le había aplicado Moreno Daza era poco menos que una imprimación con manchas, con los frescores mal dados y a través de la que se traslucía el preparado de yeso, de ahí que se tomara la decisión de encarnarla de nuevo, respetando la policromía y estofados de las vestiduras, además de llevar a cabo el sellado de las grietas y la reparación del dedo.

¿A qué crees que se debe entonces el nuevo cambio de su encarnadura?

Según tengo entendido, no les gustaba que la Virgen estuviera tan clara y preferían unos tonos más morenos. Ese cambio de opinión me llama mucho la atención, pues cuando yo la policromé, me pidieron que lo hiciera en tonos pálidos, algo que  vi inadecuado pues no estábamos ante una imagen del siglo XVIII, pero quienes me encargaron el trabajo no querían por aquel entonces una Virgen de colores más cálidos y yo hice lo que me pidieron. En todo caso, a raíz de la nueva encarnadura de María Auxiliadora, me he sentido bastante molesto por dos motivos: por un lado, la asociación debería haberme comunicado la decisión de volver a repolicromarla, pues soy el autor de la policromía anterior y, a diferencia de Moreno Daza, yo sí estoy vivo, y por otro lado, me ha indignado especialmente que el autor de la intervención, un imaginero local al que he salvado el tipo en dos ocasiones por unos trabajos de restauración que dejó sin concluir y de los que tuve que hacerme cargo yo, vaya diciendo por ahí que mi policromía era de mala calidad y se estaba torciendo, algo que revela también bastante ignorancia pues, con la calidad de los materiales de hoy en día, es imposible y menos en tan corto espacio de tiempo; si acaso, 25 ó 30 años, como mínimo, y seguramente ni con esas. En los próximos días, me pondré en contacto con los responsables de la asociación para intentar recuperar lo perdido, aunque sea aplicando unos tonos más tostados. No descarto tampoco la adopción de las medidas legales que me corresponden por derecho en función de cómo se desarrollen las cosas.

Volviendo a tus nuevas obras, en estos días presentas un nuevo Niño Jesús para la Procesión del Corpus de Aguadulce (Almería).

Sí, procesionará por primera vez el 10 de junio en el Corpus Christi almeriense de Aguadulce. Es una imagen del tamaño natural de un niño de unos ocho años, con el cabello peinado hacia atrás y que lleva un cordero.

Numerosos son los encargos que has realizado hasta el momento para la provincia almeriense.

Efectivamente, en los últimos años he labrado tallas para la capital como la Virgen del Carmen o la Virgen del Mayor Dolor y San Juan Evangelista, éstas últimas para la Cofradía del Gran Poder. Tengo en proyecto un Crucificado vivo para una nueva asociación de la capital, y estoy actualmente ejecutando otro Cristo en la cruz con destino a Vícar, una localidad almeriense para la que también he hecho una Dolorosa.

Por último, ¿hay algún otro proyecto que te gustaría reseñar?

Tengo prevista la ejecución de dos imágenes de Jesús en su Entrada en Jerusalén, una para Linares de la Sierra (Huelva) y otra para Aguadulce (Almería). También la talla de un Cristo en su advocación del Buen Pastor, de aproximadamente 1 m de altura, para el Obispado de Almería.

Fotografías de David Valenciano Larios, Diario Huelva Información,
David Infante Ramos, Sergio Cabaco y www.almeriacofrade.com

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